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Lahiguera y su entorno, segunda parte.

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Lahiguera y su entorno:


   Pasados ya algo más de dos años desde que se presentara la primera parte, viene esta otra, que espero no sea la última.

   Una vez más, se trata de una película compuesta por fotografías de nuestro pueblo y el entorno que lo rodea: Puentes romanos ("del gato" y "del salaillo"), Iglesia "morisca", cortijos (algunos aún existentes...otros yaciendo en el terreno que ocuparan), fauna, flora, amaneceres y puestas de sol, algunas fuentes o aljibes que siempre sustentaron la existencia de los pobladores de Lahiguera, tales como "La Noria" o "El Chorrillo". Cuánto me gustaría que su presencia estuviera más adecentada, pero lo que muestro... es lo que hay; posiblemente algún día pudieran ser, estos espacios, un orgullo y representación de nuestro pueblo, pero hoy, muestran el síntoma de abandono al que son sometidos.

   Campos diversificados con los cultivos de olivar, trigos, girasoles, algodones, maiz, ... todos ellos conformando un espacio muy digno de visitar y disfrutar. También una vegetación silvestre, como esos campos de amapolas, que enriquecen el lugar. Unos cauces de agua, que aunque no demasiado abundantes, conforman un entorno próspero para la vida; algunas veces, crecidos estos cauces por las precipitaciones abundantes: caso del arroyo del "salaillo" a su paso por el puente romano de "La Bobailla".

   Una pareja de autillos nos brindan cada año el anidamiento y crianza de esos pequeños polluelos, los cuales también se muestran en estas fotografías; mariposas, arañas, ...y una infinidad de animalillos que se nos manifiestan cada día.

   ...y esos olivos, algunos milenarios, que básicamente dan sustento a los actuales pobladores de Lahiguera.


   Todas las palabras sobran viendo la película.

   Si hacemos "click" en el título de color azul que se nos muestra a continuación, nos enlazará con el espacio donde se encuentra la película, pudiendo disfrutar de la alta calidad ofrecida (HD).





Lahiguera y su entorno, segunda parte. from kunkache on Vimeo.



P.D. No quisiera pasar por alto mi reconocimiento al compositor de la música utilizada en el vídeo: Roger Subirana.


Juan José Mercado Gavilán.
Lahiguera a 20 de enero del 2015.

HISTORIA DE LOS HECHOS OCURRIDOS EN LA ESPAÑA DEL AÑO 1836.

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ACTAS DE LAS SESIONES CELEBRADAS POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA EN EL AÑO 1836.

En este año de 1836 no hay portada del libro de Actas. Aparece en el primer folio de actas anotado a lápiz Nº 6 en la parte superior izquierda del sello  y a la derecha 1836. En el folio séptimo aparece de nuevo numerado Nº 5 y 1836, con las mismas características que se han descrito para el Nº 6.
El texto esta manuscrito en papel timbrado en los 13 folios escritos por anverso y reverso, excepto el de la contraportada, con sello de forma rectangular y el escudo Real con un círculo en el centro de la superficie rectangular. Está escrito: SELLO 4º 40 MRS. En el sello alrededor del Escudo Real aparece el texto: ISABEL II P.L.G.D. DIOS REINA DE ESP. Y DE LAS IND. 1836. A la derecha del escudo está impreso AÑO DE 1836.


En el ángulo superior izquierdo se puede apreciar el Sello Real sobreimpreso. He enmarcado en rojo el nombre de Pedro Galán, como muestra de que al igual que en mi caso muchos Higuereños pueden encontrar sus nombres o de familiares con sus apellidos en estos textos del Archivo Municipal.
También aparece sobreimpreso el escudo de la Reina Isabel II, con el mismo texto a su alrededor del reseñado en el escudo del sello de oficio.
Para dar referencia de los hechos ocurridos en 1836 acudiremos a reflejar una breve cronología del año.
Cronología del año 1836:
Día 4 de Enero: Una considerable multitud de individuos intrusos en el pueblo de Barcelona, prevaliéndose de la infausta noticia de que habían llegado a la capital los facciosos y estos haber fusilado a cuarenta nacionales de su milicia, y de haberse escapado en esta misma época de la prisión de las Canaletas dos individuos pertenecientes al ejército de D. Carlos; se sublevó y asaltó la ciudadela sacando de ella y de las atarazanas todos los prisioneros y detenidos por opiniones políticas, a los que se pasó por las armas sin intervención de la autoridad.
Día 16 de Enero: La ley sobre el voto de confianza solicitada por el gobierno y acordada por ambos estamentos, fue sancionada por S. M. la Reina Gobernadora, y publicada en el día 20 de este mes.
Día 17 de Enero: A las doce de la noche de este día se presentaron a todos los conventos de religiosos varios funcionarios públicos, quienes de orden del gobierno recogieron y sellaron todos los papeles y documentos, y cerrando las puertas interiores hicieron saber a los religiosos que quedaban extinguidos, previniéndoles al propio tiempo que al día siguiente 18 saliesen con los efectos de su particular pertenencia, y que en lo sucesivo usasen traje de seglar.
Día 22 de Enero: Enterado el gobierno, algún tiempo antes de esta fecha de que en el convento de religiosas concepcionistas descalzas titulado del Caballero de Gracia, en Madrid, existía una monja llamada sor María Rafaela del Patrocinio, que tenia en expectación al público por la rareza de los prodigios que se la atribuían, entre otros que se hallaba con cinco llagas impresas en los pies, manos y costado, y con las marcas en la cabeza de una corona de espinas, se dio cuenta a la Reina Gobernadora, quien suponiendo que todo esto seria un enredo y farsa ridícula, dispuso que la expresada religiosa fuese trasladada a una casa particular para ser tratada y curada por los primeros facultativos; y a tal efecto fueron designados Seoane, Argumosa y González, los que en poco tiempo lograron curar dichas llagas, y manifestado con este hecho que el pretendido prodigio no era mas que una impostura artificiosa y fanática, sugerida indudablemente por personas del estado religioso.
Día 27 de Enero: Por real orden de este día fueron disueltas las cortes y decretada la convocatoria para la reunión de otras con arreglo a lo prevenido en el estatuto real.
Día 29 de Enero: El gobernador militar de Lérida, Don Domingo Vidart, dio parte al gobierno de haber caído en poder de las tropas de la reina el santuario de Hort (Cataluña), y que los rebeldes que ocupaban aquel interesante punto habían sido pasados todos por las armas, incluso sus cabecillas
Día 22 de Marzo: Se reunieron las cortes en el salón de próceres, y a las dos y media de la tarde se presentó la Reina Gobernadora, y leyó un discurso análogo a las circunstancias, dejando desde aquel momento abiertos ambos estamentos para que pudiesen ocuparse legalmente en tratar de los negocios mas interesantes del estado.
Día 5 de Mayo: En la madrugada de este día el general Laci Evans con siete batallones ingleses y cuatro españoles acometió las fortificaciones que las tropas de D. Carlos en el largo espacio de cuatro meses habían construido delante de la plaza de San Sebastian y después de un combate de cuatro horas sostenido con la más vigorosa resistencia, las tres líneas que formaban estas fueron tomadas por asalto, quedando en poder de las tropas de la Reina varias piezas de artillería y otros pertrechos de guerra. Las fuerzas marítimas de S. M. B. mandadas por el comodoro Lord John Hay contribuyeron a esta memorable victoria.
Día 12 de Agosto: Tiene lugar el Motín de La Granja por el que se restaura (1836-1837) la Constitución de 1812. María Cristina de Borbón, como reina regente, se ve obligada a aceptar la Constitución.

Otros acontecimientos del año 1836 fueron: Que en el transcurso de la Desamortización quedó patente que los únicos que podían adquirir los bienes en venta eran los nobles o los acaudalados. Además, muchos de estos personajes no pagaban en metálico sino con deuda pública, lo que limitó la intención de sanear la Hacienda Pública, Las Cortes disolvieron los Gremios, se abrió en Barcelona la primera escuela para niñas, quedó abolida la Mesta (asociación de ganaderos de Castilla con privilegios), un decreto de Mendizábal decide la extinción de las Órdenes Religiosas. Finalmente queda la anécdota de que en este año de 1836 tiene lugar La Batalla de “El Álamo” en San Antonio (Texas) entre sublevados tejanos y el ejército mejicano por la cual, con ayuda norteamericana, Tejas se separa de Méjico y se proclama estado independiente, una historia conocida por toda nuestra generación por esta película.

De este año de 1836 podemos destacar la insurrección que se produjo por parte del partido progresista y que trataremos de describir  para comprender la problemática de este año y siguientes:
A modo de resumen  señalaremos que la política, excesivamente radical de los liberales, provocó la reacción de los moderados, especialmente cuando se sacó adelante el proyecto desamortizador. 


Juan Álvarez de Mendizábal.
Mendizábal, presidente del Consejo de Ministros, plantea como solución para parte de los problemas del país la desamortización de los bienes eclesiásticos del clero regular. Mendizábal fue un liberal radical (progresista) que había llegado al gobierno de la nación en 1835, procedente de Gran Bretaña, donde se dedicaba a los negocios, llamado por la regente ante la incapacidad de los liberales moderados (Cea Bermúdez, Martínez de la Rosa) para hacer frente a la difícil situación militar, política y sobre todo económica. El ministro era partidario de la libertad económica (ideas de Adam Smith) y por lo tanto veía en las “manos muertas” un grave problema que impedía a la agricultura española salir del atraso en la que se encontraba con respecto a otras naciones europeas.

Valor de lo desamortizado por provincias con indicación de las ventas por millones de reales. En la provincia de Jaén el valor supuso entre 51 a 100 millones de reales.
El Real Decreto declarando la venta de los bienes del clero, decretado por Mendizábal, en 19 de febrero de 1836, dice así:
“Atendiendo a la necesidad y conveniencia de disminuir la deuda pública consolidada, y de entregar al interés individual la masa de bienes raíces, que han venido a ser propiedad de la Nación, a fin de que la agricultura y el comercio saquen de ellos las ventajas que no podrían conseguirse por entero en su actual estado (...) conformándome con lo propuesto por el Consejo de Ministros, en nombre de mi excelsa hija la reina doña Isabel II, he venido en decretar lo siguiente:
Artículo 1. Quedan declarados en venta desde ahora todos los bienes raíces de cualquier clase que hubiesen pertenecido a las comunidades y corporaciones religiosas extinguidas y los demás que hayan sido adjudicados a la Nación por cualquier título o motivo (...)
Artículo 2. Se exceptúan de esta medida general los edificios que el gobierno destine para el servicio público o para conservar los monumentos de las artes, o para honrar la memoria de hazañas nacionales. El mismo gobierno publicará la lista de los edificios que con este objeto deben quedar excluidos de la venta pública.
 
Cuadro estadístico  por regiones de los religiosos existentes en España año 1835.
Conviene comentar brevemente estos dos artículos para considerar la poca repercusión que tuvo lo decretado para el reparto y distribución de la tierra tal como se deseaba.
En el Artículo 1. En su justificación argumenta: La nacionalización y venta de las propiedades de la Iglesia son necesarias para poder hacer frente al pago de la deuda pública. La hacienda pública, ya por sí empobrecida desde la Guerra de la Independencia y los conflictos posteriores, se encuentra exhausta ante los gastos producidos por la primera Guerra Carlista (1833-1840). El Estado, para poder mantener el conflicto bélico, ha tenido que endeudarse a través de la emisión de letras, bonos y obligaciones. La falta de dinero para poder hacer frente a los pagos de los intereses amenazaba con la quiebra del Estado.
La venta de las tierras de la Iglesia, consideradas como “manos muertas”, a personas que les fueran a sacar un rendimiento mayor, iba a producir un aumento de la riqueza de la nación. Muchas tierras poco explotadas, de pastos o montes se roturarían y esto produciría un aumento de la producción, lo que animaría la economía del país en otros sectores (comercio e industria). Se aumentaron las tierras cultivadas y por lo tanto creció la producción, permitiendo el aumento demográfico; pero la peor calidad de las nuevas roturaciones hizo que disminuyera la productividad por hectárea de cultivo.
En el Art. 2 se señalan las exclusiones. La salida al mercado de tanta tierra aumentaría el número de campesinos propietarios. Estos serían una sólida base social para mantener un régimen que en estos momentos tenía un apoyo popular bastante precario. La burguesía española era débil, cuantitativa y cualitativamente, debido al reparto de la riqueza. El acceso a la propiedad de campesinos sin tierra fortalecería la nación y como dice el texto crearía “...nuevos y fuertes vínculos que liguen a ella”.
Las cosas no ocurrieron así. Al ser el procedimiento de venta las subastas públicas, las propiedades iban a parar al mejor postor. De esta manera grandes cantidades de tierra fueron a parar a la alta burguesía y a la nobleza latifundista, al no disponer los campesinos sin tierra de los recursos económicos y conocimientos suficientes para participar en dichas subastas. Sólo en las zonas donde predominaban la pequeña y mediana propiedad se beneficiaron labriegos no latifundistas. La desamortización confirmó el sistema de reparto de la tierra con grandes desigualdades, perdiéndose una ocasión de oro para realizar una reforma agraria.El principal motivo de esta ley fue establecer un proceso de reforma agraria contra las “manos muertas”, o sea, tierras y bienes que no se podían comprar ni vender por ser de la Iglesia, de los municipios o de los mayorazgos. Esto ya lo habían ideado los ilustrados y hasta se habían tratado de realizar algunos proyectos, como el de Godoy, para salir del tradicional atraso del campo español. En la presente acción se trata de nacionalizar los bienes del clero regular, por lo que se procedió a la disolución de conventos, lo cual a su vez motivó la excomunión por parte del Papa Gregorio XVI.


Juan  Álvarez de Mendizábal y Madoz. desamortizadores de los bienes eclesiásticos y de los bienes comunales y estatales de los ayuntamientos respectivamente.


Las desamortizaciones forman parte de uno de los principales aspectos de la política agraria liberal. Otras medidas fueron la desvinculación de los mayorazgos y la disolución del régimen señorial. En ambos casos, la forma de hacerlo benefició a los nobles en lugar de beneficiar a los campesinos.

Las desamortizaciones de bienes, que pusieron fin a las manos muertas, fueron tres:

- La de Mendizábal (1836) contra los bienes del clero regular.

- La de Espartero (1841) contra los bienes del clero secular.

- La de Madoz (1855) sobre bienes comunales y estatales.

Aunque se concibieron como reformas agrarias, al ponerse los bienes en subasta, estos fueron a parar a las clases medias y altas, impidiendo su acceso a los campesinos. El Estado consiguió así dinero para hacer frente a la deuda pública y a sus proyectos, pero no consiguió aumentar la clase media como buscaba.

Las repercusiones que tuvieron las desamortizaciones fueron:

La introducción de la agricultura en el sistema capitalista liberal, basado en la libertad de propiedad, de explotación y comercio.


Las desamortizaciones eclesiásticas supusieron más del 80%, mientras que las de Bienes Propios no llegaronal 20%.

Un fracaso a la hora de solucionar el gran problema social de España, confirmando el mal reparto de la tierra, especialmente en Andalucía y centro de la Península, donde imperaba el latifundismo. En el norte y este había más pequeños propietarios.
Un aumento de la producción debido a que aumentaba la superficie cultivada, lo cual fue imprescindible para poder sostener el crecimiento demográfico, pero no se creció en la productividad, ya que el mal reparto de la tierra y la escasa mecanización lo impidieron. Por todo esto la agricultura española siguió siendo una agricultura atrasada que frenaba el desarrollo económico.

Sus objetivos eran esencialmente dos:
1º.Conseguir dinero para la Hacienda Pública, agotada por las necesidades de la guerra civil. El proceso no disminuyó la deuda pública, pero se pudo pagar al ejército que luchaba contra los carlistas.
2º.Crear un grupo de nuevos propietarios entre el campesinado para aumentar la base social del régimen. Pero los campesinos no accedieron a la propiedad, que quedó en manos de latifundistas y burgueses, salvo en las zonas donde predominaba a pequeña propiedad como en el norte.
La desamortización fracasa en sus objetivos sociales pero consiguió mantener la guerra y aumentar la capacidad productiva nacional. La reforma que recoge el texto es una de las principales acciones de la Regencia, siendo realizada con la esperanza de construir en España un estado liberal.
El estado liberal se fundamenta en la construcción de un entramado legal que proteja la libertad del ciudadano. La base del sistema radica en el principio de la Soberanía Nacional, frente al de Soberanía Real del absolutismo.
En el caso del reinado de Isabel, los liberales moderados impusieron la Soberanía Compartida, lo que otorgaba al rey la facultad de legislar, rompiendo así parcialmente la división de poderes (Ejecutivo-Rey, Legislativo-Cortes, Judicial-Jueces), además de conceder otras prerrogativas importantes para hacer más efectivo su papel político: convoca y disuelve las Cortes; designa a parte del Senado, derecho al veto... La pieza clave del nuevo edifico legal es la Constitución, que es donde se recogen las competencias de cada institución y donde quedan reflejados los derechos y deberes de los ciudadanos.

Pero volvamos a tomar la referencia a la historia de este año:
En la primavera de 1836 el sistema de Mendizábal estaba ya en quiebra, mientras los hombres enérgicos de su gobierno todavía parecían capaces de organizar el esfuerzo bélico, los prohombres moderados del ejército cristino como el general Luis Fernández de Córdoba, comandante en el Norte, estaban dispuestos a no prestar oídos a los cortesanos, que denunciaban las relaciones de Mendizábal con el radicalismo revolucionario; pero cuando, tras repetidas promesas, el gobierno dejo sin paga y sin provisiones a los Ejércitos. Fernández de Córdoba comprendió que Mendizábal no era el único que podía salvar el país, como decía el embajador inglés Velliers. El gobierno se veía cada vez más obligado a apoyarse en la izquierda patriótica y en el embajador inglés, tendencias ambas, que en ningún caso podían lograr que la reina regente María Cristina viera con buenos ojos a su jefe de gobierno, ya que ella compartía la opinión de los generales moderados, de que la causa de su hija Isabel sólo podía triunfar mediante gobiernos respetables y la ayuda de la intervención francesa.
María Cristina forzó entonces, en 1836, la dimisión de Mendizábal. A continuación la regente trató de detener las reformas puestas en marcha, lo cual provocó una nueva insurrección progresista en verano de 1936. 

La Sargentada en el Palacio de la Granja el doce de agosto de 1836.
María Cristina, con la Guardia Real del palacio de la Granja sublevada, se vio obligada a restablecer la Constitución de 1812 y a devolver el gobierno a los progresistas. En 1836, por instigación de Mendizábal, ex jefe del Gobierno, tuvo lugar este curioso motín de La Granja, residencia veraniega de los monarcas españoles, donde unos pocos sargentos de la Guardia Real penetraron en los aposentos de la Reina Gobernadora y bajo amenaza le hicieron firmar el restablecimiento de La Pepa, es decir de la Constitución progresista de 1812. 

Firma del restablecimiento de la Constitución de 1812, conocida como "La Pepa".
La amenaza no consistió en asesinar a su hija, ni a ella misma, sino la de suprimir un bien tal vez más preciado, nada menos que eliminar a su amado Muñoz. Sin vacilaciones, sin medir si su decisión atentaba contra los altos intereses de España o de la corona, no dudó un segundo en obedecer a los insurrectos. 

José María de Calatrava, presidente del nuevo gobierno progresista.
El nuevo gobierno progresista, dirigido por José María de Calatrava, reemprendió la labor de demolición del Antiguo Régimen:
Supresión del régimen señorial, las vinculaciones y el mayorazgo: al suprimirse el Antiguo Régimen los antiguos señores pierden sus derechos jurisdiccionales, y con la eliminación de las vinculaciones y del mayorazgo, se convierten en propietarios absolutos de sus bienes, siendo libres para venderlos en el mercado; también la eliminación del diezmo y la implantación de una ley municipal que permitiera a los municipios españoles elegir a sus alcaldes mediante sufragio, Así como la sustitución de los jefes del ejército. El general Espartero es colocado al frente para dirigir la guerra.
















 General Bartolomé Espartero, Jefe del Ejército del Norte.

 Las elecciones realizadas tras la caída del gobierno de Mendizábal lograron, aunque de forma no muy clara, una mayoría parlamentaria favorable al Gobierno de Mendizábal otra vez; pero pronto se generaron nuevas tensiones que llevaron a Javier Istúriz a capitanear la oposición al Gobierno, con el apoyo más o menos claro de la Regente y del Embajador francés.
La mayoría parlamentaria en que se apoyaba Mendizábal exigía a cambio ciertas variaciones de la línea política entre las que estaban algunos cambios militares, pero la negativa de la Reina Regente forzó la dimisión del Ministerio, al que le sucedió, el 15 de mayo de 1836, un gobierno encabezado por Istúriz y Alcalá Galiano. 

Alcalá Galiano.
Istúriz.



Carta de Alcalá Galiano dirigida al Ateneo de Madrid.
Entonces los diputados progresistas un tanto alarmados por el cariz, que parecían tomar los acontecimientos en sentido netamente conservador, ofrecieron una resistencia cerrada a Istúriz, que el 22 de mayo asistió a la votación negativa de la Cámara, por lo que fue nuevamente disuelta convocándose elecciones para el mes de julio.
En mayo de 1836 la regente se sintió lo bastante fuerte para destituir a Mendizábal, formando un nuevo gobierno presidido por Istúriz. Esta fue la primera demostración decisiva del poder del monarca dentro de un sistema constitucional, pues Istúriz estaba en minoría parlamentaria en las Cortes, donde la oposición radical abogaba por una vuelta a la Constitución de 1812. Para poder brindar a Istúriz la posibilidad de hacer unas Cortes menos radicales, la reina regente le dio a Istúriz un decreto de disolución de las mismas. En agosto de 1836 la izquierda había vuelto al poder a hombros de la revolución, antes de que Istúriz hubiera tenido tiempo de reunir unas Cortes nuevas.
Puede decirse que el gobierno de Istúriz llevó una vida lánguida, partiendo de las dificultades que tuvo que superar hasta formar el equipo ministerial de gobierno; tampoco su gestión de Hacienda resultó brillante; y finalmente los fracasos militares acabaron por hundirlo. En junio salieron del territorio carlista varias expediciones militares, poniendo en entredicho todo el plan militar de Fernández de Córdoba. 
Ante esta situación, Istúriz tomó la única alternativa posible que se le presentaba y que era solicitar la intervención francesa en España, con el objeto de consolidar el Gobierno aplastando tanto a los carlistas como a los liberales que pedían volver a la Constitución de 1812. El desarrollo de las nuevas elecciones, los fracasos militares, la crisis social y la insatisfacción política estuvieron en la base de los movimientos que tendrían lugar en el verano de 1836, y que dieron lugar a lo que conocemos como la sublevación de la Granja.
La revolución de 1836 fue una repetición de la anarquía radical de 1835, que se iba corriendo como una balsa de aceite, combinada con un pronunciamiento de sargentos, que obligó a un gobierno que controlaba Madrid a seguir la pauta impuesta por las provincias. Esta insurrección fue considerada el último de los pronunciamientos inspirados por principios políticos, y a partir de entonces los generales ambiciosos hicieron de la rebelión militar un negocio lucrativo, siendo la única vez que tuvo éxito una rebelión de oficiales subalternos; el carácter excepcional de esta rebelión residía menos en los principios que la inspiraban, que debió ser la exigencia de una Constitución democrática. La política, en 1836, no era ya monopolio de la alta oficialidad del ejército; en el Norte, donde los sargentos de la Guardia se habían familiarizado con las ideas libertarias movidos por la prensa progresista, las tropas se encontraban sin pagas y descontentas. Esta combinación de reivindicación económica inflamada del espíritu liberal, que reinaba en los casinos de sargentos, dio lugar a un tipo de rebelión militar que desapareció a partir del 1843, a pasar de algunos intentos que fueron destinados al fracaso. La revuelta de los sargentos no se volvió, como habría de convertirse la insurrección de los oficiales, en instrumento reconocido de cambio político y en un paso adelante en la carrera militar, tal como muestra el ejemplo del sargento García, como el de cualquier oficial rebelde triunfante, que solicito un ascenso, pero le fue denegado con desabrimiento.

De regreso a Madrid desde el frente del Norte, los sargentos de la Guardia se encontraron con que el gobierno veía con malos ojos “el espíritu liberal”, anunciando su intención de disolver la milicia, que era considerada por los radicales como la única salvaguardia contra la reacción conservadora, y por Istúriz como “la vanguardia de la dictadura plebeya”. El 12 de agosto los sargentos, según se dice embriagados y sobornados por Mendizábal y Calatrava (Gómez y los sargentos negaron que estuvieran ebrios: “El espíritu liberal predominó en todo lo que hicimos”), e irrumpieron en la Granja forzando a la reina regente María Cristina a aceptar un gobierno radical y a restaurar la Constitución de 1812 y la Milicia Nacional. Sus ideas políticas eran bastante primarias; cuando María Cristina preguntó a uno de los sargentos por qué estaba a favor de la Constitución de 1812, éste le respondió:”Era mejor antes”. El año 22, en La Coruña, no había impuestos sobre el tabaco y la sal”.
La revolución llevó al poder a Calatrava, un patriota radical, que nombró a Mendizábal ministro de Hacienda; convocó Cortes Constituyentes para octubre de 1836; siendo esta asamblea la que promulgó la Constitución clásica del liberalismo democrático, la Constitución de los progresistas de 1837.
El primer estallido de la revolución se produjo en Málaga a finales del mes de julio de 1836. La Junta creada proclamó la Constitución de 1812, y diversos milicianos nacionales de algunas ciudades fueron secundando el estallido en Cádiz, Granada y Zaragoza…En Madrid los primeros incidentes se produjeron el día 2 de agosto, pero fueron rápidamente reprimidos. Sin embargo, en provincias el movimiento surgido en Málaga crecía de forma imparable. En Extremadura y Valencia se pronunciaron igualmente, mientras fracasaba el intento en Madrid; pero lo que resultó más grave aún fue que se sublevaran algunas unidades del Ejército.
En el verano de 1836 se produjo una nueva incorporación de determinados políticos que dio lugar prácticamente a una refundación del partido moderado: Javier Istúriz, Antonio Alcalá Galiano y algunos otros, que en su origen habían sido liberales exaltados, se transformaron en moderados a partir de 1836 y sustituyeron en el poder a Mendizábal. Se configuró así un Partido Moderado con capas de procedencia diversa, que empezaría a tomar cuerpo como partido electoral desde este mismo año de 1836. El liderazgo del Partido Moderado pasó a ser compartido entre Martínez de la Rosa, que todavía redactó la proclama electoral de 1838, e Istúriz, que sería el organizador del partido. Así el aspecto ideológico del partido pasó a manos de los doctrinarios, y el aspecto de la difusión nacional y en provincias a Andrés Borrego, fundador y director de varios periódicos.
Istúriz adquirió la primera sede del Partido Moderado, un edificio entero que antes había ocupado la Compañía de Filipinas, donde se reunía periódicamente una junta superior que coordinaba las “asociaciones electorales”, que luego pasarían a ser juntas provinciales y locales. Su intención, tal como aparece expresado de forma explicita en uno de los periódicos de aquellos años (El Español en fecha 14 de junio de 1836), no era otra que impulsar la disciplina para aunar voluntades. 
El 12 de agosto de 1836 ese mismo espíritu revolucionario, (antes citado en Málaga, Cádiz, Granda y Zaragoza) hacia mella en las tropas que custodiaban el Palacio de la Granja, las cuales obligaron a la Reina Gobernadora a jurar la Constitución,de acuerdo con los deseos de las Juntas que en esos momentos gobernaban de hecho el país. Inmediatamente se encargo a José María Calatrava la formación de un nuevo Gobierno.

Los nuevos Ministros se centraron en el restablecimiento de la situación existente en 1823, mientras que algunas cuestiones como la revisión del texto constitucional quedaron encomendadas a las próximas Cortes.
Una de las primeras preocupaciones fue nombrar un nuevo Jefe del Ejército del Norte, cargo que recayó en Baldomero Espartero, quien a partir de ese momento se convirtió en una de las figuras centrales de la política española durante casi siete años. 

General Baldomero Espartero, Jefe del Ejército del Norte.
Aunque a lo largo de estos artículos ya publicados, hemos dado varias referencias a la Primera Guerra Carlista, me parece oportuno que llegado este momento demos una visión más amplia de la citada guerra, que en realidad fue una guerra civil más de las sufridas en España.
El conflicto sucesorio ocultaba en realidad un enfrentamiento entre dos sectores de la sociedad española con intereses ideológicos, políticos y económicos completamente opuestos. 

Diferentes planteamientos ideológicos de Carlistas y Liberales.
 El bando isabelino contaba con el apoyo mayoritario de las clases medias urbanas y de los empleados públicos, así como con el de la alta burocracia estatal, mandos del Ejército, jerarquías eclesiásticas, alta nobleza y grandes burgueses. También los liberales, herederos de la Ilustración y las reformas de Cádiz, eligieron la defensa de los derechos dinásticos de la princesa Isabel confiando en la posibilidad de que una victoria en la guerra, pudiera favorecer su acceso al poder y facilitar el triunfo de sus ideas. 
El infante don Carlos, fue respaldado por las partidas realistas, la intransigencia religiosa del clero y las masas campesinas de Cataluña, el País Vasco, Navarra, Valencia y Aragón. 

Infante Carlos María Isidro de Borbón aspirante al trono del reino de España.

Por su parte en torno al carlismo se agrupaban los sectores más tradicionales de la sociedad, teniendo especial protagonismo en zonas rurales del norte de España, donde el peso del clero tradicionalista y un sentido muy arraigado de la vigencia de los fueros estaba presente. Podemos afirmar que el programa político carlista era poco concreto y bastante simple, ya que se podría resumir con su conocido lema “Dios, Patria, Fueros y Rey”, así, sus valores y principios ideológicos más característicos eran:
-La defensa del absolutismo regio de origen divino y de la sociedad estamental.
-El integrismo religioso y la defensa de los intereses de la Iglesia: oposición a la libertad religiosa, rechazo de las desamortizaciones y mantenimiento del diezmo.
-El mantenimiento de los fueros vascos y navarros amenazados por propuestas liberales de contenido igualitario, uniformador y centralista.
-El inmovilismo y la completa oposición a cualquier reforma, por considerar a los liberales como enemigos de Dios y del rey.
-La fidelidad a la patria entendida como un conjunto de tradiciones, normas, costumbres y creencias seculares recibidas de los antepasados. Los carlistas rechazaban todas las novedades del mundo moderno y se resistían al avance de la industrialización y del capitalismo que, según ellos, ponían en peligro de desaparición los fundamentos de la sociedad tradicional y agraria del pasado. 

Ejército Carlista.
Desde el punto de vista militar, la guerra civil entre carlistas e isabelinos tuvo tres etapas:
Primera etapa (1833-1835)
El general Tomás de Zumalacárregui, al mando de los 35.000 hombres del ejército carlista del norte, empleando con éxito tácticas guerrilleras, logró controlar grandes espacios rurales en las provincias vascas y en Navarra, aunque sólo consiguió dominar territorios discontinuos y no llegó a ocupar ninguna gran ciudad. Los ataques por sorpresa del general carlista demostraron la incapacidad del ejército liberal para sepultar la insurrección. 

General Tomás de Zumalacárregui
Cuadro de Dalmau que representa al General Zumalacárregui a caballo
Los planes de Zumalacárregui, que proponía lanzarse sobre Vitoria, camino de La Rioja y mirando hacia la capital del reino, fueron rechazados por el pretendiente y sus consejeros, quienes decidieron tomar Bilbao. Zumalacárregui sabía que el ejército carlista luchaba contra el tiempo y rechazaba el sitio de la villa vizcaína, pero la obsesión de los consejeros de don Carlos por la toma de las capitales del País Vasco prevaleció sobre la experiencia del general. 

Zumalacárregui dialoga con el pretendiente Carlos en el campo de batalla.
 El asedio de Bilbao, defendida por las milicias locales, dio un giro crucial al desarrollo de la guerra ya que terminó en fracaso y supuso la muerte de Zumalacárregui, el 24 de junio de 1835, tras ser herido en una pierna, mientras observa la batalla desde Begoña. 

Muerte de Zumalacárregui tras la extracción de la bala en la pierna.
Poco después, los ejércitos de don Carlos levantaron el sitio, pero la villa del Nervión tuvo que resistir una nueva acometida en 1836. 





En esta ocasión, las milicias volvieron a defender Bilbao, mientras esperaban impacientes la llegada del ejército liberal dirigido por Espartero, quien con la ayuda de la marina británica logró derrotar a los sitiadores en Luchana y puso fuera de peligro la ciudad. 

Entrada del General Espartero en Bilbao.
 

Segunda etapa (1836-1837)
Tras su éxito en Bilbao, el general liberal Baldomero Espartero accedió al mando supremo del ejército isabelino y tuvo que afrontar una nueva ofensiva carlista. Los ejércitos tradicionalistas cambiaron su estrategia embarcándose en una serie de incursiones en territorio enemigo, penetrando en Castilla, Andalucía, Santander, Asturias y Galicia, con el propósito de extender los combates a otros territorios, donde suponían la existencia de partidarios de don Carlos y de atenuar los devastadores efectos de una guerra ininterrumpida sobre la población de las regiones vasco-navarras. 


General Carlista Miguel Gómez 
General Juan Antonio Zaratiegui.

























El general Miguel Gómez llegó hasta Cádiz, el general Juan Antonio Zaratiegui consiguió hacerse, durante algunos días, con la ciudad de Segovia y las tropas carlistas llegaron incluso hasta Arganda del Rey y Aravaca, a pocos kilómetros de la capital madrileña.
Tercera etapa (1838-1840)
Don Carlos no se atrevió a forzar la entrada en la capital de España y ordenó la retirada. En octubre de 1837, la expedición de don Carlos cruza el Ebro. El regreso de un ejército no vencido, pero tampoco vencedor, a unas provincias ya cansadas y exhaustas, acelera el fin. 
 
Batalla de la Primera Guerra Carlista.
La crisis interna del carlismo, con enfrentamientos entre castellanos y navarros, la desmoralización de la tropa, la fatiga de los civiles, todo allanó el camino para el final de la guerra. En efecto, los fracasos militares provocaron un aumento de las discrepancias, que terminaron por escindir a los dirigentes carlistas en dos facciones opuestas: por una parte los ultras más duros, absolutistas, extremistas e integristas católicos, que se negaban a aceptar cualquier intento de solución pacífica del conflicto; por otro lado se encontraban los carlistas más moderados, como los ya mencionados generales Gómez, Zaratiegui y Maroto, que eran conscientes de la imposibilidad de una victoria miliar y se mostraban favorables a un pacto con los isabelinos a cambio del respeto a los fueros. 



General Rafael Maroto a la izquierda. A la derecha los Generales Espartero y Maroto, protagonistas del Convenio y abrazo de Vergara .
Abrazo de los Generales Espartero y Maroto que sella el Convenio de Vergara.
El general Maroto, jefe supremo del ejército carlista, que inició las negociaciones sin contar con la aprobación de don Carlos, llegó incluso a detener y fusilar bajo la acusación de traición a varios generales del sector ultra como Guergué, Uriz y Carmona. 
 
General Guergué del sector carlista ultra, acusado de traición y fusilado por orden del General Maroto.

Las conversaciones secretas de Maroto con Espartero culminaron en el Convenio de Vergara, que preparó el fin de la contienda. El general liberal se comprometía a interceder en Madrid por los fueros, mientras que los pactistas de Maroto, con sus pagas y ascensos asegurados, reconocían a Isabel II como reina. 

Zonas de predominio Liberal y de predominio Carlista.
La pacificación del País Vasco permitió a los ejércitos liberales concluir la guerra en 1840 con el sometimiento de Cataluña y el Maestrazgo, donde el general Ramón Cabrera continuaba resistiendo y se negaba a cumplir el acuerdo de paz. No obstante la guerra civil concluyó con la victoria de las tropas liberales tras la caída de Morella, último fortín de Cabrera y con la huida de don Carlos a Francia.
El  Convenio de Vergara fue un intento de poner fin a la guerra civil  motivada por el acceso al trono de la hija de Fernando VII  y no su hermano Don Carlos. La conciliación de una facción carlista con los isabelinos facilitó el acuerdo.
A largo plazo destaca la aparición del ejército como protagonista en la vida política. El general Espartero  preside la regencia hasta 1843 fecha en que se proclama mayor de edad a Isabel II. La guerra supuso unos gastos cuantiosos que el gobierno tuvo que hacer frente emitiendo cuantiosa Deuda Pública y se hizo la desamortización eclesiástica de Mendizábal.
El Convenio de Vergara incluía una ambigua promesa de mantenimiento de los privilegios forales específicos de vascos y navarros. Sin embargo, poco después, en 1841, se aprobaron varias leyes según las cuales Navarra perdía sus aduanas, sus privilegios fiscales, sus exenciones militares y sus instituciones propias de autogobierno, como las Cortes. Pero a cambio, los navarros consiguieron un sistema fiscal muy beneficioso, consistente en el pago de un cupo contributivo único anual, de reducida cuantía, a la Hacienda Nacional, que aún persiste.
En 1841, las tres provincias vascas también fueron privadas de privilegios forales, como las aduanas y las Juntas. Asimismo fue derogado el denominado “pase foral”, un antiguo derecho de las instituciones jurídicas y municipales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa a “obedecer pero no cumplir” y “retrasar pero no suspender” las disposiciones y órdenes del gobierno estatal. No obstante, la población vasca conservó su exclusión, privilegiada y excepcional, del servicio militar obligatorio.

Las Actas de este año existentes en el Ayuntamiento de la Higuera cerca de Arjona son las siguientes:

 

ACTA DE LA SESIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO EL 26 DE ENERO DE 1836 EN LA VILLA DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA. 
El tema tratado en esta reunión fue el nombramiento como guardas de campo de Alfonso Calero y Diego Calero como peritos apreciadores de tierras y olivos a José Barragán y Diego Berdonces.

“Acuerdo…
 En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y seis días del mes de Enero de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS. del Ayuntamiento en su Sala Capitular como lo an de costumbre a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde Presidente, D. Francisco Mercado Regidor 1º, D. Salbador Martínez Procurador del Común y D. Bartolomé Mercado Regidor 2º, con asistencia de mí el Secretario acordaron nombrar para guardias de Campo a Alfonso Calero y a Diego Calero, para Peritos apreciadores de tierras y olivos a José Barragán y Diego Berdonces, a cuyos sujetos se les hará saber para su aceptación poniéndose a continuación diligencia que los acredite. Así lo acordaron y firmara de que yo el Srio. Doy fe.=
El Presidente Pedro de Fuentes (Rúbrica).
 El Procurador del Común(Sin rúbrica).
Diligencia… Certifico yo el Srio. qué acto continuo hice saber los nombramientos anteriores a los sujetos que demuestra el acta anterior, en sus personas y aceptaron sus nombramientos de que certifico.=
Rúbrica del Secretario.S. Pérez.”
ACTA DE LA SESIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE FECHA 25 DE FEBRERO DE 1836.
En ella se dan amplios detalles del descubierto dejado por la anterior corporación y las reclamaciones hechas por la nueva corporación para así dar respuesta al intendente del Partido de Andújar. 



“Acuerdo…
En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y cinco días del mes de Febrero de mil ochocientos treinta y seis, reunidos en su Sala Capitular los SS. del Ayuntamiento a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde presidente, D. Francisco Mercado Regidor 1º, D. Salbador Martínez Procurador del Común y D. Bartolomé Mercado Regidor 2º, con asistencia de mí el Srio, por el Sr. Presidente se mandó leer el Espediente formado por el Ayuntamiento para la cobranza de contribuciones y órdenes que se citan en el auto del mismo de veinte y tres del corriente y enterados de todo los dichos SS. y conferenciado detenidamente sobre el particular, se vio que el Ayuntamiento pasado no había hecho ninguna gestiones para la covranza de sus descubiertos y en su vista para poder en todo tiempo responder en todo tiempo al Sr. Intendente y aun al Gobierno si necesario fuese de las medidas adoptadas para cubrir los débitos de esta pueblo con la Acienda Nacional se acordó formar un cargo al Ayuntamiento pasado, de lo que importen sus cupos asta el tercer trimestre de este año, y que se le haga saber a su presidente presenten sus cobradores las cartas de pago y listas de descubiertos, para saber dónde paran los fondos repartidos, cuyo cargo es en la forma siguiente.=
Año de 1834
Rentas Provinciales……………………………..…8184… 31.
Pajas y Utensilios…………………………………2420… “
Recargo de id………………………….............3473...”
Total………………………………………..…..14077…  31-
ACTA DE LA REUNIÓN DE FECHA 16 DE FEBRERO DE 1836 CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA.
El asunto a tratar fue la Devolución por parte de la Diputación Provincial de la tercera parte de los Positos de cada localidad del total de lo que de ellos sacó la Junta de Gobierno Provincial.

“Villa de  la Higuera cerca de Arjona en diez y seis días del mes de Febrero de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS. del Ayuntamiento a saber D. Pedro de Fuentes presidente, D. Francisco Mercado Regidor 1º, D. Salbador Martínez Procurador del Común y D. Bartolomé Mercado Regidor 2º, con asistencia de mí el Srio. , vieron la orden de la Excma. Diputación Provincial del ocho del corriente, inserta en el Boletín oficial nº 13 del Sávado trece del mismo que trata de la devolución de la 3ª parte a los Pósitos del total que de ellos sacó la Junta de Gobierno de esta Provincia y en su virtud dichos SS. habiendo conferenciado sobre el particular acordaron nombrar al presente Srio. D. Sebastián Pérez para que pase a la ciudad de Jaén y presentando en la Secretaría de la Excma. Diputación Provincial el recibo que liquidado se conserva en el Ayuntamiento, recoja el oportuno documento para que le sea entregada la cantidad de mil ciento sesenta y seis E. veinte y dos mrs. Que según el estado adjunto a dicha orden corresponde a este Pósito por su tercera parte del total entregado; y para ello formalice los recivos o cartas de pago que necesario fueren pues para todo va autorizado como si esta corporación estuviera presente, y sacándose el testimonio de este acuerdo se entrega con los documentos al comisionado para que evacue su ejecución (tachada) cometido. Así lo acordaron y firmaran de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Rubricado por Pedro de Fuentes.
Suma anterior……………….14077…31
Acopio de Sal……………….3108
Frutos Civiles……………….3032…26
Importa el cargo…………….20210..17.
Por el año 1834 la cantidad de veinte mil doscientos diez y ocho Escudos diez y siete maravedíes.
Año de 1835: 1º, 2º y 3er trimestre.
Rentas Provinciales………….6136…23
Paja y Utensilios…………...1815
Recargo de Intendente……….1633
Frutos Civiles…………….. 2274…16
Importa el cargo……………11761 …4
Del año 1836 por los tres primeros trimestres la cantidad de once mil setecientos sesenta y un Escudos cuatro maravedíes y Smd en vista de ello acordaron que se presenten todas las cartas de pago del año 1834 y se tome razón de ellas e igualmente las del 36 por los tres primeros trimestres, y echa esta operación se presenten las listas de descubiertos de uno y otro año y unidas al Espediente formado, en el término del tercero día dese cuenta para acordar lo conveniente, y no haciéndose el Sr. Presidente tome las medidas que mejor combengan a fin de que no sean desatendidas las amonestaciones de las autoridades que tantas y tan repetidas veces lo hacen, con el lenguage de la razón y de la Justicia, pues ni es justo que la morosidad de este Ayuntamiento dé lugar a que el actual se le recombenga a cada instante por una falta que no ha estado en su mano hacer, pues deve advertírsele a dicho presidente del Ayuntamiento cesante está pronta esta corporación a poner en movimiento todas las amplias facultades que la Instrucción de 6 de Julio de 1828 da a los Ayuntamientos contra los morosos que se niegan a pagar sus descubiertos de contrivuciones; y finalmente se hagan testimonio de este acuerdo literal e insertándolo en el Espediente surta en él los efectos que deva. Así lo acordaron y firmaran de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Rubrica del Sr.Pedro de Fuentes.  El Presidente del Común
(Sin rúbrica).                       
ACTA DE LA REUNIÓN EXTRAORDINARIA DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE FECHA 26 DE FEBRERO DE 1836.
Asuntos a tratar: Dar a conocer y actuar sobre los oficios recibidos del Subdelegado de rentas sobre la cantidad que debe satisfacer el pueblo a la Hacienda Nacional para el corriente año y oficio del Intendente del Partido de Andújar.
“Acuerdo…
En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y seis día del mes de Febrero de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los ss. del Ayuntamiento en su Sala Capitular para celebrar sesión extraordinaria a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde presidente, D. Francisco Mercado Regidor1º, D. Salbador Martínez Procurador del Común, D. Bartolomé Mercado Regidos 2º, con asistencia de mí el Srio. vieron el oficio de 10 del corriente del Sr. Subdelegado de Rentas de este partido, que adjunto con el pliego de cargo de lo que debe satisfacer este pueblo por el corriente año a la Acienda Nacional, remite a este Ayuntamiento otro del Sr. Intendente de Rentas de esta Provincia de diez y seis del mismo para que se manden las matrículas del Subsidio de Comercio a la aprobación de la Administración de la Provincia y la presente Orden Circular del tres del mismo corriente que comunica dicho Sr. Intendente con la fecha del once y en vista de todas ellas acordaron que la primera que sin embargo de que el decreto para el establecimiento de Diputación Provincial previene que estas corporaciones corresponde hacer los repartimientos y derramas a la Provincia , y el pliego de cargo y oficio adjunto nada insinúan de que estos cupos se ayan repartido por la Diputación Provincial, no obstante con objeto de no demorar por más tiempo la cobranza del corriente año se proceda a la formación de expedientes de riqueza y repartimiento de cupos y para ello nombraron a D. José Calero, a D. Manuel Pérez, a D. Felipe Martínez y a D. Alonso de Fuentes como peritos repartidores para que cuanto antes se dediquen a la formación de todo y evacuado presenten sus trabajos al Ayuntamiento lo que se les ará saber para su aceptación.
Rúbrica del Sr.Pedro de Fuentes.”

ACTA DE LA SESIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE FECHA 21 DE ABRIL DE 1836.
En esta sesión se trató de la puesta en marcha de la Cobranza de Contribuciones para lo que se nombra a Pedro Navarro Barragán; Depositario de Propios a Felipe Martínez y Depositario del Posito a José Barragán.

“Acuerdo…
 En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y un día del mes de Abril de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS. del Ayuntamiento a saver D. Pedro de Fuentes digo D. Francisco Mercado Regente de la Real Jurisdicción por enfermedad del Alcalde, D. Bartolomé Mercado Regidor 2º, D. Salbador Martínez Procurador del común con asistencia de mí el Srio. vieron el oficio que en este día se le a entregado a el Cavallero Procurador del común del Alcalde que se alla enfermo sobre que se active la cobranza  de contrivuciones y se pidan cuentas al Ayuntamiento pasado y en la villa dijeron que a pesar de que estando dicho alcalde presente se tiene acordado lo que contiene dicho  oficio y aún más y pudiendo hacerlo Srio. lo a ejecutado y que ahora se echa al Ayuntamiento la responsabilidad, no obstante acordaron se active nuevamente las cobranzas R O y se pongan en movimiento todos los resortes y en atención  a que uno de los entorpecimientos es el no aber nombrado agentes acordaron nombrar Covrador de Contrivuciones de este año á Pedro Navarro Barragán, Depositario de Propios á Felipe Martínez y Depositario del Pósito a José Barragán a los que se hará saber para su aceptación. Lo acordaron y firmaran de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=”
No aparecen firmas.


Listas de personas del pueblo que podían ser electores y elegibles, a la izquierda aparece la relación de electores y a la derecha la de elegibles. Se puede comprobar que en muchos casos se repiten los nombres en una relación y otra.
ACTA DE LA SESIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA EN LA FECHA DE 4 DE JUNIO DE 1836.
El asunto a tratar en esta reunión es el nombramiento de nuevo regidor a causa del fallecimiento del Regidor Decano Francisco Mercado, según oficio remitido por el Gobernador Civil, para lo que se elabora una lista de señores electores y elegibles para proceder a la elección.
Puede consultarse la lista, donde se podrán ver muchos de los apellidos frecuentes hoy en el pueblo, quizá el lector encuentre sorpresas, como la de encontrar como elector y elegible a un antepasado suyo con el mismo nombre y apellido que el que os da todo esto a conocer,  y muy honrosamente ostenta.

A la izquierda aparece la lista de electores y a la derecha la lista de elegibles en el sistema censitario, de ahí que se repitan nombres en una lista y la otra.

“Acuerdo…
En la villa de la Higuera cerca de Arjona en cuatro días del mes de Junio de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS. del Ayuntamiento a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde presidente, D. Salbador Martínez Procurador del Común y D. Bartolomé Mercado Regidor 2º con asistencia de mí el Srio. estando en su sala capitular, vieron el oficio del Governador Civil de esta Provincia que manda proceder a la elección de un Regidor por haver muerto el Decano D. Francisco Mercado, en los términos prevenidos en el Real Decreto de veinte y tres de Julio último y acordaron se guarde y cumpla en todas sus partes y se forme a continuación la lista de Electores y Elegibles a fin de que desde el día de mañana estén de manifiesto para que en el término de la Ley se agan las reclamaciones combenientes quya operación se verificó del modo siguiente.
Electores                          Elegibles
Vicente Pancorvo                  Vicente Pancorvo
Francisco Morales                Francisco Morales.
Crisólogo Catalán                Crisólogo Catalán
D. José Calero                  José Calero                  
D. Manuel Pérez                D. Manuel Pérez
Juan María Barragán           Juan María Barragán
Francisco Martínez                             José Ruano Navas   
José Ruano Navas                             Alfonso Calero
D. Sebastián Pérez              D. Sebastián Pérez
Alfonso Calero                   Antonio Cortés
Antonio Cortés                   Cayetano Martínez
Juan Barragán Mena            Juan Barragán Mena
D. Manuel Muñoz               Sebastián de Fuentes
Sebastián de Fuentes            Francisco Garrido Molina
D. Juan Ildefonso Martínez    Pedro Navarro García.
Francisco Navarro Molina      Andrés Garrido
Pedro Navarro García           José Barragán
Andrés Garrido                   Diego Berdonces
José Barragán                    Juan Ruano
Salbador Martínez              Pedro Navarro Barragán
Diego Berdonces                  Antonio Gavilán
Francisco Torredongimeno       Manuel Collados
Juan Ruano                      José María Calero
Pedro Navarro Barragán        Francisco Mármol
Antonio Gavilán                  Gregorio Polo
Manuel Collados                 Felipe Martínez
Bartolomé Mercado              Salbador Fontiveros
José María Calero               Salbador Molina
Francisco Mármol                D. Alfonso de Fuentes
Gregorio Polo                     Francisco Zorrilla
Felipe Martínez                  Bartolomé García
Salbador Fontiveros             Juan Pérez López
Salbador Fontiveros Aldana    José Montoro
D. Alonso de Fuentes            D. Manuel de Zafra
Francisco Zorrilla                Lorenzo Escuin
Bartolomé García                Manuel García Barragán
Juan Pérez López                Manuel Morales
José Montoro                     Juan Estevan
D. Manuel de Zafra            Pedro Galán
Lorenzo Escuín                   Miguel Barea
Manuel García Barragán       Pedro Garrido.
Manuel Morales
Juan Estevan
Pedro Galán
Pedro de Fuentes
Miguel Barea
Pedro Garrido.
Cuyas dos listas sacadas la oportuna copia que firmo el Sr. Presidente e yo el Secretario se fijaron por el término de seis días, según previene el artículo veinte y uno del título Segundo, y pasados dichos seis días, el once del citado mes se procedió al nombramiento de escrutadores en los SS. del Ayuntamiento que fueron los tres repetidos y tirada la suerte entre los electores tocó a Lorenzo Escuín y Miguel Barea, citados todos los electores el día doce se verificó la presentación de pliegos con el nombramiento de Regidor el día tres, y hecho el escrutinio el catorce, por los ya espresados SS. resultó que de los cuarenta y ocho electores sólo habían votado veinte y seis resultando la votación siguiente.”
Nota. No viene anotada la votación en el Acta.
En la siguiente carpeta de actas cosida con hilo como todas las demás, aparece numerado a lápiz, lo referido al principio. Está anotado a lápiz Nº 5 en la parte superior de la izquierda y en la derecha 1836. El haber puesto la numeración posterior con un número anterior fue un error del registro inicial de la secretaría de aquellos años.
ACTA DE LA SESIÓN DEL AYUNTAMIENTO  DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DEL 9 DE NOVIEMBRE DE 1836.
En esta sesión se trata del oficio remitido por el Sr. Jefe Político de la provincia, en el que se pronuncia sobre la validez de la elección del Ayuntamiento Constitucional que estaba en suspenso, para que los nuevos regidores tomen posesión de sus empleos en el mismo.
“En la villa de la Higuera de Arjona en nueve días del mes de Nobiembre de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS. del Ayuntamiento, a saber D. Pedro Fuentes Alcalde Presidente, D. Bartolomé Mercado Regidor 2º y D. Salbador Martínez Procurador del Común con asistencia de mí el Sr. Srio. por el Sr. Presidente de mando leer un oficio del Sr. Jefe Político de esta provincia fecha tres del corriente en el que manifiesta que no haviéndose declarado nula la elección del Ayuntamiento Constitucional por Autoridad competente por haverse acudido a ella en el término que designa la Ley, no se estava en el caso de proceder a nueva elección cuyo oficio fue leído por el Srio. de verbo ad verbum y enterado otros SS. del uso tenido acordaron se guarde, y cumpla, y en su consecuencia se le cite a los yndibiduos que componían el Ayuntamiento Constitucional suspenso para que en el día de mañana tome Posesión de sus respectivos empleos, y lo firman los SS. de que yo el Serio. De Ayuntamiento doy fe.=
El Presidente del Ayuntamiento: Pedro de Fuentes. El Procurador del Común: Salbador Martínez. 
 Ante mí Sebastián Pérez.”
ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE LA  SESIÓN CELEBRADA EL 10 DE NOVIEMBRE DE 1836.
En ella se da cumplimiento a la Orden del Acta anterior y pasaron a ser nombrados los miembros de la Corporación Constitucional que hasta ahorra habían estado en suspenso: Sebastián Pérez (antiguo secretario del Ayuntamiento y nuevo Alcalde, Juan Ruano, José Calero y Felipe Martínez. 
“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en diez de Nobre. de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS. del Ayuntamiento a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde y Presidente, y D. Salbador Martínez Procurador del Común con asistencia de mí el Serio. En virtud del acuerdo del día de haller echo por esta corporación, estando en su Sala Capitular se hizo pasar adelante a D. Sebastián Pérez, a D. Juan Ruano, a D. José Calero y a D. Felipe Martínez yndividuos del Ayuntamiento Constitucional suspenso, si los cuales por mí el Serio, se le hizo saber el oficio del Sr. Jefe Político de esta Provincia de tres del corriente como igualmente el acuerdo del Ayuntamiento del día de hayer para ponerlos en Posesión; y en su virtud dicho Sr. Alcalde entregó la Jurisdicción a D. Sebastián Pérez que hera nombrado Sr. Alcalde, y quedaron los demás indibiduos puestos en posesión de sus respectivos empleos mandando el Sr. Presidente se diese parte al Primer Jefe Político por medio del oficio de quedar en Posesión, y se fija edicto avisándolo al ppco. (Suponemos quiere decir “público”), y lo firmaron dichos Sr. Alcalde con los demás individuos de que yo el Serio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Pedro de Fuentes.  Sebastián Pérez.  José Calero.  Juan Ruano.  Salvador Martínez.  Felipe Martínez. 
Ante mi Manuel Pérez.
ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE FECHA 11 DE NOVIEMBRE DE 1836.
En esta reunión la nueva Corporación Constitucional aprueba el nombramiento del Secretario Interino del Ayuntamiento en la persona de Manuel Pérez, al haber pasado el anterior Secretario Sebastián Pérez a ocupar el puesto de Alcalde.
En el comienzo del folio siguiente aparece escrito: Habilitado publicada la Constitución en 15 de Agosto de 1836, y a continuación viene la rúbrica del Secretario del Ayuntamiento. Esto mismo se da en los folios donde aparece el sello de oficio. También aparece sobreimpreso el escudo de la Reina Isabel II, con el mismo texto a su alrededor del reseñado en el escudo del sello de oficio.

“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en once días del mes de Novre. de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS del Ayuntamiento Constitucional a saver D. Sebastián Pérez Alcalde Presidente D. Juan Ruano Regidor 1º, D. José Calero Regidor 2º y D- Felipe Martínez Síndico del Común con asistencia de mí el Srio. acordaron nombrar interinamente para Srio. de Ayuntamiento a Manuel Pérez que era el que esta corporación avilitó y previa su aceptación que firmara en prueba de ello, autorizando esta acta, haga favor a el Presidente del Ayuntamiento anterior entregue el Espediente de la Quinta para seguir su prosecución en el estado que se alla por esta corporación y lo firmamos de que yo el Srio. de Ayuntamiento nombrado acepto y juro lo necesario.=
Aparecen las Rúbricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez.  Juan Ruano.  José Calero.  Felipe Martínez. 
Ante mi Manuel Pérez
ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE FECHA 14 DE NOVIEMBRE DE 1836.
En esta sesión se tratan asuntos de variado interés, desde la reclamación de dos soldados desertados: Francisco Pérez y Juan Pérez; la remisión del testimonio para establecer la cuota de precio del quintillo de Aguardiente en el año venidero; y la parte del repartimiento que ha habido a esta villa de la Contribución de los Doscientos millones y la orden inserta en el Boletín Oficial de la Provincia. Se comunicara a la Diputación que Juan Pérez se halla con licencia temporal dada por el Comandante del Depósito y que se diga a la Escribanía de la Diputación Provincial que el mozo Francisco Pérez se halla en la Capital agregado al Depósito, por lo que se considera la petición errónea. Se comunica que el Quintillo de Aguardiente se acordó vender el año venidero en 20 cuartos para que los valores de renta no bajen.
“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en catorce días del mes de Novre. de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS. del Ayuntamiento constitucional a saber D. Sebastián  Pérez  Alcalde Constitucional, D. Juan Ruano Regidor 1º, D. José Calero Regidor 2º y D. Felipe Martínez Síndico del Común con asistencia de mí el Srio., vieron el oficio de fecha nueve del corriente del Sr. Presidente de la Diputación Provincial para que se remitan los Quintos desertados Francisco Pérez y Juan Pérez, igualmente se dio cuenta de otro oficio del Sr. Subdelegado de Rentas de este partido recordando la remisión del testimonio de acuerdo celebrado para establecer la cuota que debe pao digo venderse el Quintillo de Aguardiente en el venidero año y acordaron su cumplimiento, igualmente se vio la lista del repartimiento que a cavido a esta villa de la contribución de los doscientos millones y orden inserta sobre ello en el voletin oficial, y de todo se acordó el cumplimiento y en cuanto a la de la Diputación se acordó remitir a Juan Pérez que se alla con licencia temporal por el comandante del Depósito y que se diga a su Escribanía la Diputación Provincial que el mozo Francisco Pérez se alla en la capital agregado al Depósito y que podrá ser equivocación su pedido por cuya razón se suspende la remesa del número inmediato, en cuanto al oficio sovre la cuota a que a de venderse el quartillo de Aguardiente en el año venidero se acordó que el precio sea de veinte ( En el principio del folio siguiente y bajo los sellos del papel timbrado aparece el texto: “ Habilitado publicada la Constitución en 15 de Agosto de 1836” ( Debajo aparecen tres rúbricas sin grafías,sólo se utilizan líneas curvas variadas.) cuartos para que los valores de la renta no vajen, y se nivelen con los productos a fin de que haya licitadores: en cuanto a la contribución de los doscientos millones se acordó se forme espediente separado, ya él se una el repartimiento y demás diligencias que se practiquen. Así lo acordaron y firmaron de que llo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez.  Juan Ruano.  José Calero.  Felipe Martínez. 
Ante mi Man. Pérez.
ACTA DE LA SESIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA CELEBRADA EN FECHA 19 DE NOVIEMBRE DE 1836.
Este acta se puede considerar fiel testimonio de la interferencia de los poderes militares en los nombramientos de los cargos municipales, y la interferencia con el mando del llamado Jefe Político, cargo semejante al de Gobernador provincial. Manuel de Zafra Comandante del arma de Caballería natural y vecino de la villa está presente en la reunión interesado por el oficio del Comandante General de la Provincia, en la que se considera apócrifa la orden del Sr. Jefe Político Provincial para reponer en sus puestos de ediles a los señores nombrados  por la elección del nuevo consistorio municipal por no haberse declarado nula la elección y haberse impedido la toma de posesión del nuevo ayuntamiento por parte de La Comisión Militar, y no dar lugar a la elección de otra corporación. Con lo que se acordó dar posesión a la nueva Corporación elegida.
“Acuerdo…
En la villa de la Higuera cerca de Arjona en diez y nueve días del mes de Nobiembre de mil ochocientos treinta y seis reunidos los SS. del Ayuntamiento Constitucional a saber D. Sebastián Pérez alcalde y Presidente, D. Juan Ruano Regidor 1º, D. José Calero Regidor 2º y D. Felipe Martínez Síndico del Común con asistencia de D. Manuel de Zafra Comandante de Armas de esta villa se vio el oficio del Sr, Comandante General de esta provincia fecha diez y ocho del corriente mandando que debiendo ser apócrifa la Orden del Sr. Jefe Político para reponer a los individuos de este Ayuntamiento quede por ahora sin efecto y el Ayuntamiento tal cual se encontraba antes de su recibo, y mandando se presenten en aquella Plaza el Alcalde a disposición de dichos Sres. con cuya orden fue requerido el Ayuntamiento por parte del referido Sr. Comandante General de Armas; y citados que fueron los individuos que componían el Ayuntamiento anterior fueron requeridos igualmente, y se acordó su cumplimiento, y en este acto D. Salbador Martínez Procurador del Común del Ayuntamiento entrante dijo que estando mandado por el Sr. Jefe Político de esta Provincia que se formasen los nuevos Ayuntamientos Constitucionales, y estándolo el de esta villa protestava la Posesión de su destino, por haver cumplido el tiempo de su empeño y u más porque haviéndose consultado dos veces por el Ayuntamiento de devía de continuar esta corporación por haverse impedido la actual de orden de la comisión Militar; así devia procederse a nueva elección contesto por su orden de tres del actual que no habiendo declarado nula la elección por Autoridad competente por haverse medido a hella en el término que designa la ley no se estaba en caso de procederse a otra siendo esta la causa porque su Ayuntamiento acordó la Posesión del actual de lo que pidió testimonio que se mandó dar, y posesionados dichos SS. de sus destinos firman de que yo el Srio. doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez. Manuel de Zafra. Pedro de Fuentes. José Calero.  Juan Ruano.  Felipe Martínez.  Salvador Martínez.
 Ante mi Manuel Pérez.
Nota: En hoja aparte aparece el texto siguiente, que parece un trozo inconexo con las actas anterior y posterior, dice así:
“cuartos para que los valores delas rentas no vagen y se nivelen con los productos á fin de que haya licitadores: en cuanto á la contribución de los doscientos millones se acordó se forme espediente separado y á él se una el repartimiento y demás diligencias que se practiquen. Así lo acordaron y firmaron de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe =
Debajo aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez.   Juan Ruano.  José Calero.  Felipe Martínez. 
Ante mí Manuel Pérez.
Nota: En la misma hoja aparte aparece a continuación lo que pudo ser hoja original del acta (con agujero por quema de papel de unos centímetros, quizá de cigarro), que pudo ser cambiada ya que su texto varía levemente en algunos detalles que explico y anoto a continuación:
Tras el texto subrayado se acordó su cumplimiento, la parte anterior a lo subrayado es igual que la anterior de la misma fecha del día 19 de Noviembre DE 1836 , pero en la hoja suelta sigue“por unanimidad su cumplimiento y en su virtud se entregó la bara a D. Pedro de Fuentes su Presidente quedando en posesión de sus destinos los individuos que se hayaron presentes que firman con Smo .quedando estos en el cargo de posesionar al Regidor 2º que se halló ausente de todo lo cual yo el Serio. de Ayuntamiento doy fe.=
Debajo aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez.   Juan Ruano.  Manuel de Zafra.  José Calero.  Felipe Martínez.  Pedro de Fuentes.
No aparece el característico: Ante mí del Secretario del Ayuntamiento.
ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE 26 DE OCTUBRE DE 1836.
En esta sesión D. Pedro de Fuentes alcalde Propietario de esta villa, exhibió una certificación fechada en Jaén a diez y nueve de Octubre dada por el Sr. Fiscal de causas de la comisión Militar, en la que se ejecutaba de Plazo de Jaén en la que la referida comisión absolvía de toda causa, y culpa al referido D. Pedro de Fuentes sin que le sirviese de tacha la formación de causa, y que se le restituyese a la posesión de la Jurisdicción Nacional que antes ejercía; con cuya certificación, o despacho fue requerido el Ayuntamiento. A partir de la muestra de exención recibida la Corporación acuerda se le ponga a D. Pedro de Fuentes en plena Posesión de la Presidencia de esta Corporación, y uso de su Jurisdicción; lo cual fue ejecutado por el Sr Presidente actual entregándole la vara de Alcalde sin contraposición de ninguno.
“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y seis del mes de octubre de mil ochocientos treinta y seis reunidos los SS. del Ayuntamiento a saber D. Bartolomé Mercado Regidor segundo, y Alcalde Presidente, y D. Salbador Martínez Procurador Síndico con asistencia de mí el Srio. estando en su Sala Capitular presente D. Pedro de Fuentes alcalde Propietario de esta villa, y ecsibió una certificación fechada en Jaén a diez y nueve de Octubre dada por el Sr. Fiscal de causas de la comisión Militar ejecutaba de Plazo de Jaén en la que la referida comisión absolvía de toda causa, y culpa al referido D. Pedro de Fuentes sin que le sirviese de tacha la formación de causa, y que se le restitullese a la posesión de la Jurisdicción Nacional que hantes ejercía; con cuya certificación, o despacho fue requerido el Ayuntamiento por ante mí el Srio., y cifro su virtud acordaron se guarde y cumpla, y se le ponga en plena Posesión de la Presidencia de esta corporación, y uso de su Jurisdicción; lo qual fue ejecutado por el Sr Presidente actual entregándole la bara de Alcalde sin contraposición de ninguno, y lo firmaron dichos SS. de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Bartolomé Mercado.  Salvador Martínez.  Pedro de Fuentes.
 Ante mí Manuel Pérez.
ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA EN FECHA 27 DEL MES DE NOVIEMBRE DE 1836.
En esta reunión se da cuenta del oficio recibidodel Sr. Subdelegado de Hacienda Nacional del Partido de Andújar, para que en el preciso e improrrogable término de ocho días se presenten en las Oficinas a solventar los adeudos que hasta el día estén devengados,tanto de los años anteriores como de este que gravitan sobre el Pueblo, y en su virtud dicho Sr. Alcalde hizo comparecer al Ayuntamiento anterior, y igualmente se les notificó a los cobradores, para que activasen la cobranza de Contribuciones, y no alzaran mano hasta concluirla, presentándose los expresados cobradores en las mismas a solventar sus descubiertos.


“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y siete días del mes de Nobiembre de mil ochocientos treinta y seis; reunidos los SS. del Ayuntamiento a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde Presidente, y D. Bartolomé Mercado Regidor 2ºcon asistencia de mí el Serio.  se les hizo saber el Oficio del Sr. Subdelegado de Hacienda Nacional del Partido de Andújar, para que en el presiso e improrrogable termino de ocho días se presenten en las Oficinas a solventar los adeudos que hasta el día estén devengados, tanto de los años anteriores como de este que gravitan sobre el Pueblo, y en su virtud dicho Sr. Alcalde hizo comparecer al Ayuntamiento anterior, y igualmente se les notificó a los cobradores, para que activasen la cobranza de Contribuciones, y no alzaran mano asta concluirla, presentándose los espresados cobradores en las mismas a solventar sus descubiertos, En cuyo acto dijeron procederían  a practicar cuantas Diligencias fueran posibles, apremiándolos por segunda bez, sin que hubiese necesidad de hacerles otra himbitación; y firman dichos SS. de que yo el Serio. de Ayuntamiento doy fe.=
Rúbricas de los Sres. siguientes:
El Presidente del Ayuntamiento: Pedro de Fuentes.  El Regidor 2º Bartolomé Mercado.
 Ante mi Manuel Pérez.”
En el principio del folio siguiente y bajo los sellos aparece escrito:“Habilitado publicada la Constitución en 15 de Agosto de 1836”.Debajo aparecen tres rúbricas sin grafías, sólo se utilizan líneas curvas variadas.
ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA EN FECHA 3 DE DICIEMBRE DE 1836.
En esta sesión se hace saber el Oficio del Primer Administrador de Rentas Provinciales del Partido de Andújar, de los cupos en que fue concertado este Pueblo con la Hacienda Nacional por su encabezamiento de Rentas Provinciales y que se remita Testimonio expresivo del día en que se celebra aquel contrato en que Oficinas , y la cantidad que por todos ramos quedó obligado el Pueblo por el concepto indicado, y se contestó el día cuatro del corriente mes que se haya D. Sebastián Pérez en Jaén y que hasta que viniera no se  podría enviarse el Testimonio; por ser él la única persona que podrá dar razón exacta.
“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en tres días del mes de Dicbre. de mil ochocientos treinta y seis rreunidos SS. del Ayuntamiento a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde y Presidente, D. Bartolomé Mercado Regidor 2º y D. Salbador Martínez Procurador del Común con asistencia de mí el Serio. se les hizo saber el Oficio del Primer Administrador de Rentas Provinciales del Partido de Andújar, de los cupos en que fue concertado este Pueblo con la Acienda Nacional por su encabezamiento de Rentas Provinciales y que se remita Testimonio espresivo del día en que se celebra aquel contrato en que Oficinas , y la cantidad que por todos ramos quedó obligado el Pueblo por el concepto indicado, y se contestó el día quatro del corriente mes que se haya D. Sebastián Pérez en Jaén y que hasta que viniera no se  podría imbiarse el Testimonio; por ser él la única persona que podrá dar razón ecsacta (exacta). Y lo firman dichos SS. que yo el Serio. de Ayuntamiento doy fe.=
Rúbrica dePedro de Fuentes.
Ante mi Manuel Pérez.
ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA CELEBRADA EN LA FECHA 3 DE DICIEMBRE DE 1836.
En esta sesión se prorroga el plazo de presentación de Licitadores para la venta en el pueblo de vino, vinagre y aceite, en el año próximo de 1837 como igualmente del Horno de Pan Cocer de esta villa y se prorroga por el término de vente y cinco días a la hora acostumbrada en las Puertas de esta Secretaría donde estarán de manifiesto sus condiciones, y se fijaron edictos de los dos ramos avisándolo al público para la concurrencia de Licitadores. 
“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en tres días del mes de Diciembre año de mil ochocientos treinta y seis se les notificó por mí el Serio. por mandado del Sr. D. Pedro de Fuentes Alcalde y Presidente a los Yndibiduos del Ayuntamiento D. Bartolomé Mercado Regidor 2º y a D. Salbador Martínez Procurador del Común; y mediante a no haverse presentado licitador alguno para los Derechos que causan las ventas de Vino, Vinagre, y Aceite en todo el año próximo venidero de mil ochocientos treinta y siete, como igualmente del Orno de Pan Cocer de esta  se prorroga por el término de vente y cinco días a la hora acostumbrada en las Puertas de esta Secretaría donde estarán de manifiesto sus condiciones, y se fijaron edictos de los dos ramos havisándolo al público para la concurrencia de Licitadores; y lo firman dichos SS. de que yo el Serio. de Ayuntamiento doy fe.=
Rúbricas del Alcalde Sr.Pedro de Fuentes. 
y del Secretario:Ante mí Manuel Pérez.”
ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE FECHA 19 DE DICIEMBRE DE 1836.
En ella se trata de la urgencia de cumplir con lo mandado por la Diputación de Jaén y la Comisión del Ayuntamiento, y otra orden de Intendencia sobre la consignación de cuotas para el préstamo de doscientos millones, veinte y dos mil cuatrocientos dieciséis maravedíes, y la cuota de Contaduría de la Depositaría de Cuentas de Andújar que debía satisfacer cada contribuyente de esta villa.
“Acuerdo…
En la villa de la Higuera cerca de Arjona en diez y nueve días del mes de Diciembre de mil ochocientos treinta y seis, reunidos los SS. del Ayuntamiento en su sala Capitular como lo hacen de costumbre a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde y Presidente y D. Bartolomé Mercado Regidor 3º y D. Salbador Martínez Procurador  del Común acordando que en atención a ser urgentísimo en cumplir con lo que está mandado por la Diputación Provincial y Comisión de Ayuntamiento y de Fensa (En el principio del folio siguiente y bajo los sellos aparece escrito:“Habilitado publicada la Constitución en 15 de Agosto de 1836”. Debajo aparecen tres rúbricas sin grafías, sólo se utilizan líneas curvas variadas) de la ciudad de Jaén, como también otra Orden de la Yntendencia de la misma, la primera con fecha catorce del corriente y la 2ª de diez y seis de Dicvre. Se hace indispensable proceder a la consignación de las cuotas Yndividuales que le an correspondido a este Pueblo para el préstamo de docientos millones , de veinte y dos mil cuatrocientos docen seis m. que si escusa alguna quedará hecho el reparto para el día treinta, y uno del corriente como igualmente de la lista que escribió de la Contaduría de la cuota que debe satisfacer cada contribuyente de esta villa por la cantidad de mil cuatrocientos cuarenta y ocho se les haga saber por segundo edicto que inmediatamente se presenten en la Depositaría  de Cuentas de Andújar a pagar sus cupos sin esperar a que se les haga otra imbitación, y en su virtud dichos SS. mandaron se que y cumplan lo que en ellas se previene, así lo mandaron y firmaron el Sr. Alcalde y los demás Yndibiduos del Ayuntamiento de que yo el Serio doy fe.=
Rubrica del Alcalde:Pedro de Fuentes.”
Vemos el estado de postración económica que padecía el país y como los ayuntamientos estaban a duras penas superando los débitos de la Corona, que eran reclamados a través del Ministerio de Hacienda y el reparto que hubo que hacer para que los que tenían rentas más altas acudiesen a pagar las deudas el Estado.
Terminaremos con el siguiente comentario, referido a las Constituciones de este reinado de Isabel II, que fueron varias:
El Estatuto Real de 1834, prácticamente una carta otorgada, la Constitución de 1837 y la de 1845 (hubo una constitución elaborada, pero no promulgada, la de 1856). En todas ellas la representación del pueblo se sitúa en las Cortes, siempre bicamerales. Los representantes en dicha institución son elegidos por sufragio censitario, restringido o amplio según el partido gobernante. El problema es que entre el fraude electoral y la preferencia de la monarquía por el Partido Moderado, los progresistas se verán apartados del poder, y sólo accederán a él de forma violenta a través de insurrecciones y pronunciamientos. Los derechos de los ciudadanos variarán en cada periodo constitucional. La más generosa fue la de 1837, en la que se respetaba la libertad de expresión, derecho este que era restringido por los moderados en cuanto alcanzaban el poder, teóricamente en aras del orden social.
Granada 26 de Enero de 2015.
Pedro Galán Galán.


Bibliografía:
Burdiel, Isabel.: Isabel II: una biografía (1830-1904). Memorias y biografías. Madrid. 2011.
Carr, R.: España 1808-2008. Ariel, 2009
Espadas Burgos, M. y de Urquijo Goitia, J. R.: Historia de España. Guerra de la Independencia y época Constitucional (1808-1898). Volumen 11, Editorial Gredos, 1990.
García Tejero, A.: Historia política–administrativa de Mendizábal (1858), 145-148).
González Doria, F.: Las reinas de España. Madrid. 1999.
Guerrero Latorre, A. Pérez Garzón, S. Rueda Hernanz.: Historia Política 1808- 1874. Edic. Istmo, 2004.
Peña Díaz, Manuel.: Breve historia de Andalucía. Coordinador. Fundación Pública Andaluza Centro de Estudios Andaluces. Consejería de la Presidencia, Junta de Andalucía, Sevilla 2012.
Tuñon de Lara, M.: (1976) Realidad social, Movimientos Sociales y Partidos Políticos en la España de Alfonso XIII, 1902-1931”.
Tuñon de Lara, M. Tortella, G., Martí, C., Jover, J. M. García Delgado, J. l. y Ruiz, D. (19819 Historia de España. Revolución burguesa, oligarquía y constitucionalismo (1834- 1923) Barcelona, Labor

La calle Real

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LA CALLE REAL


      Ahora llamada «Ramón y Cajal», tuvo anteriormente otros nombres como «Llana» y «Alfonso XIII». Siendo, el primero —Calle Llana—, el más tiempo empleado. El nombre de «Calle Real» lo tiene como una distinción al ser la calle de más categoría, por lo menos así se pensaba hasta hace poco, y no porque fuese su nombre oficial como ocurre en otras poblaciones.
      Nosotros, en este trabajo, llamaremos a las calles como en el siglo XIX, entrada blog: http://lahiguerajaen.blogspot.com.es/2011/09/callejero-decimononico.html.


      Veamos lo que, esta calle, nos cuenta. Comentaremos lo pequeños negocios, casi todos de postguerra, y los hechos históricos, anecdóticos, más relevantes. Estamos en la «Esquina Morcillo» y comenzamos a bajar:
       La casa de la centenaria María, la Monja, y su hija Elena; tenían un pequeño taller de confección  (nº 95).
      En tiempos pasados, al construir su vivienda un hombre poderoso, procuraba rodearse de su gente de confianza, sus criados; para que pudieran servirle con prontitud. De ahí que nos encontramos casas extremadamente grandes y, a su lado o enfrente, otras minúsculas.
      Frente a la Cuesta la Amargura se encontraba la casa de «Barbas». Era un caserón que muchos hemos conocido y que reunía todas las características de la vivienda tipo de nuestro pueblo, en este caso de un adinerado. Tenía una sola planta; mejor dicho dos, aunque la parte superior no era habitable, tenía los techos muy bajos y se dedicaba a guardar grano. La fachada era de tapial, blanqueada, con unas puertas negras debido a un aceite con las que se les impregnaba. Daba el aspecto de una destartalada robustez, no cabría pensar que allí hubiera vivido un ricachón.
      Cuando (son recuerdos personales) en la casa entraba me venía a la mente la historia del robo. La mayoría de las casas de Lahiguera solo tenían puertas al exterior, para resguardarse del frío o de posibles ladrones; las demás habitaciones no tenían puertas, solo cortinas. Esta casa sí que tenía macizos portones y recias aldabas. Barbas oyó ruido y abrió, más que un valiente se comportó como un imprudente; era una persona ensoberbecida. Lo estaban esperando, ladrones de Villanueva lo estaban esperando. Dicen que tenía un libro de «El Quijote» y en cada página un billete de mil pesetas. Todo se lo quitaron y le propinaron una buena paliza.
      No tuvo fama de buena persona; fue temido, en especial por los niños, a los que aporreaba con un bastón que siempre llevaba. Además, era tan rico como mísero. Cuentan que cuando veía a una criada con un palo para la lumbre, la volvía diciendo que mañana podía hacer más frío, que lo guardara. Barbas era el apodo de Francisco Martínez Lara.
     Seguimos bajando la calle. Nos encontramos el conjunto del Ayuntamiento (antiguo), nº 81. Pósito (casa Pepe Motoroto), y Ermita de Jesús (El Santo). Este fue el núcleo principal de la calle Llana. Era preceptivo, el poder civil representado por el edificio del ayuntamiento y el poder religioso simbolizado por la ermita, compartiendo el mismo espacio.
      En la fachada del ayuntamiento colgaba la pizarra del sindicato, quien por allí pasaba miraba a leer las novedades. Por esta razón se decía de algo que todo el mundo conocía: «eso está más visto que la pizarra del sindicato». Después el sindicato y su pizarra se trasladaron a la casa número 25, casa de Mateo, de esta misma calle. 

      El edificio del ayuntamiento estaba rematado por un pequeño murete de ladrillo, en cuyo centro había un reloj que, en sus buenos tiempos funcionaba, marcando con sus campanadas horarias la vida del pueblo. También, en este edificio, hubo escuelas de niños y niñas.
      *La foto corresponde a la salida de San Isidro, para procesionar, de la ermita de El Santo (también llamada ermita de Jesús, de San Sebastián); posiblemente la última procesión que sale desde esta iglesia. Conocemos la existencia de otra ermita en Santa Clara, de la que nada queda, ni el recuerdo.

      A continuación unas tiendas (siempre se tendrá presente a lo más antiguo, aunque p. ej. existan comercios en el mismo lugar actualmente). También hay que aclarar que algunos de los números de los comercios publicitados en los anuncios de periódico están mal, las casas no tenían número puesto en la fachada y la mayoría de la gente no sabía el número de su casa.
      Una tienda de comestibles, el dueño era José García Jiménez, conocido por Pepe Motoroto. 

       Cruzamos la calle, en la casa número 58 había una taberna, el dueño era el Chan de Pan-blanco.

Seguimos calle abajo, acera de los números impares. Nos encontramos con el estanco; poco después un comercio de tejidos, lo regentaba Cubilla.

      Un poco más abajo y casi enfrente, acera de pares, la tienda de Juan Montoro.





Luego hablaremos de su era.
      Cruzamos la calle, otro Juan, el Colorao. Afamado carpintero pero poco hábil con la gubia. Se contaba, con gran regocijo, que le llevaron el tronco de un gran árbol talado en el Chorrillo para que tallase una imagen religiosa. El carpintero comenzó a quitar madera casi acabando con el tronco.
—Maestro, parece que no va a salir un santo —le comentó un paisano. A lo que el escultor le contestó, sin pestañear.
— Un santo no sale; pero sí una buena «machacaera».

       En el solar de la casa donde vivió el matrimonio formado por Juanitico y Genoveva (nº 59), hubo anteriormente un molino de aceituna, de los llamados «de viga y quintal», al parecer era el único del pueblo de este tipo, la viga podía medir más de quince metros.

       Cera par, la tienda de Manolo Gavilán.

        Cruzamos, frente a la calle Mateico, la casa de los «Perenales», allí hubo también una tienda, alrededor de 1880, administrada por Francisco Jiménez.

      Por estas esquinas, Rafael, apodado Torrijas, con su voz ronca y rota, pregonaba:
DE PARTE... DEL SEÑOR ALCALDE... SE HACE SABER...
      Entramos en uno de los espacios singulares de nuestro pueblo, el sanctasanctórum de la calle. Aquí se desarrolla el Paso, la «Carrera de la Virgen»; durante centenares de años se ha llevado a cabo este acto de profundo y emocionante sentimiento religioso. También tenía, tiene, algo de rito iniciático para nuestros jóvenes.



      En la esquina, el horno de Antonio el Panaero (nº 32), hombre muy obeso y que gustaba de fumar su pipa en la barbería de Paco e Ignacio (nº 41). Antes, la casa de Eusebio (nº 43), donde tradicionalmente se arregla a la Virgen de los Dolores para la carrera.
      Los números 26, 28 y 30 correspondían a un mismo edificio: la Molina, un antiguo molino de cereal que ocupaba un solar inmenso, adquirido por Antonio Luis Mercado Navarro, secretario del ayuntamiento, y que fue dividido, por fachada, en tres partes iguales. En la primera casa, nº 30, vivió Antoniopanaero. La siguiente era la casa de Dominga Colmenero, cuyo sobrino, Rafael, fue médico oftalmólogo; más tarde la ocupó un veterinario: Don Juan Pérez Cabezas, y un hijo suyo es el prestigioso pediatra del que nos habló Pedro Galán en una entrada de este blog:  http://lahiguerajaen.blogspot.com.es/2012/03/el-profesor-doctor-don-juan-luis-perez.html.
La tercera casa, (nº 26), la hizo A. L. Mercado, en ella estuvo mucho tiempo la barbería, antes de trasladarse a la casa de enfrente, y una pequeña taberna. En la casa contigua (nº 24), hubo un molino de aceite. Cruzamos la calle, paramos en el cine Palomares (nº 39); junto al cine, la farmacia de doña Ana.
      Seguimos hasta la tienda de Juan José Zafra (nº 14), más abajo la oficina de los arbitrios. La fábrica de harina (nº 21), que ardió, de Jaime (Alcayata). El casino desaparecido (nº 15), el bar de Antonio el Manchego y la tienda de su mujer, Sara (nº 7). La Cueva, la panadería Los Niños (nº 6), la posada (nº 5).

      En el número 4 estaba el bar de Tiburcio, Anteriormente la peluquería de Chica con una confitería.

      El actual edificio del Ayuntamiento, donde en la parte de la calle Marqués del Puente hubo un molino de aceite.  http://lahiguerajaen.blogspot.com.es/2012/02/la-casa-del-ayuntamiento-de-lahiguera.

      Llegamos a un punto clave, la casa número 1 de esta calle, donde vivieron los dueños del cine Palomares, Juan y Gertrudis; también, aquí, hubo una tahona.

 Casa determinante para explicar parte del desarrollo urbanístico de Lahiguera. 
       Y, precisamente, esta calle llamada Llana, que nunca es llana, cuando comienza a serlo pierde este nombre; calle Mesones.

      Sabemos que lo números impares de las casas en una calle crecen a la izquierda, los pares lo hacen a la derecha. Así mismo, los números más bajos son lo que están más cerca del centro, del edificio del ayuntamiento. Se da la tremenda casualidad que, en Lahiguera, parece que esta regla se confirma. Pero es que el edificio del ayuntamiento actual no es el antiguo. ¿Entonces los números de las calles por qué coinciden como explica la norma? Cuando se pusieron números a las casas el actual edificio del ayuntamiento no existía, el ayuntamiento estaba ubicado al lado del Pósito, frente a la ermita de El Santo.
      La casa número 1 fue la primitiva estafeta de correos y, a partir de esta casa, se comenzaron a numerar las demás. Estafeta situada en un lugar estratégico, inicio de la calle Mesones, el topónimo es muy esclarecedor. Por aquí pasan los caminos que van a Andújar, Villanueva, Jaén. Camino hacia Arjona enlazando con el Camino Real, Camino de Málaga. Y la calle ofrecía mesones, posadas, para los transeúntes.
      Una vía importante era la que actualmente coincide con la carretera de Arjona. Cerca de la era de Juan Montoro, unos pocos metros hacia el oeste, existía una torre de vigilancia. Torre que, según la época, sirvió para dar seguridad o para que ninguna mercancía eludiera su impuesto. Aún hay quien llama a esta zona la «Torrecilla». Especial importancia debió tener, por los restos aparecidos, en el siglo XVII.
También, esta, sería la explicación de la urbanística de Lahiguera. Cabría preguntarse por qué no se extiende hacia el oeste el pueblo, la iglesia vieja está a pocos metros de las afueras (en el siglo XIX no había casas después de este templo), cuando debería estar en el centro de la localidad. La parte de abajo, esta encrucijada de caminos que hemos visto, tira de la población. Aquí debió existir un pequeño núcleo urbano que acabó por unirse con el principal.

*Los recortes de periódico corresponden a los años 1949 y 1954. Gentileza de Miguel Ángel Catalán Mercado.

Lahiguera, febrero de 2015
Manuel Jiménez Barragán




Revolución liberal: Guerra carlista y regencias de Mª Cristina y Esparte...

LA CONSTITUCION DE 1837, EL PRIMER INTENTO DE UNA CONSTITUCIÓN CONSENSUADA ENTRE PROGRESISTAS Y MODERADOS.

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ACTAS DE LA REUNIONES CELEBRADAS POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA EN 1837.

En las  Páginas de papel timbrado de las Actas correspondientes a este año de 1837, aparece el ya referido sello rectangular en el que figura en la parte central el Sello Real con el Escudo Real y en el perímetro la leyenda ISABEL 2ª. P.L.G.D. DIOS REYNA DE ESP. Y DE LAS IND.1837. En el espacio izquierdo del rectángulo aparece: SELLO 4º 40 Ms. En el espacio derecho aparece: AÑO DE 1837. Debajo  aparece manuscrito el texto: “Habilitado Jurada la Constitución en 15 de agosto de 1836”. Una rúbrica.
 
Acta de 1837 mostrando en recuadro rojo el Sello de Oficio y el texto de Habilitación de la Jura de la Constitución en fecha 15 de agosto de 1836.
A nivel de la política nacional la consecución más importante de este periodo fue la elaboración de la Constitución de 1837, que defendiendo parte de los principios políticos del texto de la Constitución de 1812, eliminaba numerosos artículos que lo complicaban innecesariamente. Esta nueva Constitución fue consecuencia de un acuerdo entre principios moderados y progresistas, a pesar de que posteriormente haya sido considerada un ejemplo de la concepción política progresista. Como complemento a la Constitución se aprobó una ley electoral que ampliaba considerablemente la participación ciudadana en los procesos electorales a un 2´2 % de la población, aunque continuaba sobre la base de un sufragio fundamentado en la propiedad; pero esta ley no sustituía a la aprobada en el Trienio para las elecciones municipales.

Portada de la Constitución de 1837, depositada en el Congreso de los Diputados.
La Constitución española de 1837 fue una iniciativa del Partido progresista, para aprobar una Constitución de consenso con el Partido Moderado, que permitiera la alternancia de los dos partidos liberales sin que cada vez que cambiara el gobierno hubiera que cambiar la Constitución. Estuvo vigente hasta 1845, cuando el Partido Moderado impuso su propia Constitución.

La  Constitución de 1837, aspectos principales que recoge y portada del texto impreso.
Los liberales progresistas se oponían al régimen de carta otorgada del Estatuto Real de la regente María Cristina de Borbón, porque no reconocía el principio de la soberanía nacional, por lo que defendían la restauración de la Constitución de 1812, pero al igual que los antiguos "exaltados" del Trienio Liberal Joaquín María López o Fermín Caballero, proponían su reforma porque consideraban que era reglamentista y que establecía una rígida división de poderes.

Fermín Caballero.
 Joaquín María López 





















En agosto de 1836 el motín de los sargentos de La Granja, liderado por Higinio García, obligó a la regente María Cristina a restablecer la Constitución de 1812 y a nombrar un gobierno progresista presidido por José María Calatrava, aunque con Juan Álvarez Mendizábal como "hombre fuerte" ocupando el Ministerio de Hacienda, que convocó elecciones a Cortes Constituyentes para reformar el texto constitucional de Cádiz. 

 

María Cristina de Borbón, regente que en nombre de su hija Isabel  promulga la Constitución de 1837. 
La intención de los líderes progresistas, entre los que, además de Calatrava y Mendizábal, se encontraban Agustín de Argüelles, Vicente Sancho y Salustiano de Olózaga, era que la Constitución fuera de consenso con los moderados para que les permitiera alternarse en el poder sin necesidad de modificarla cada vez que hubiera un cambio de gobierno.





Quinteto de lideres progresistas: Calatrava, Mendizábal, Argüelles, Olózaga y Sancho.

Los progresistas hicieron concesiones importantes a los moderados a pesar de poseer la mayoría en las Cortes: renunciar a que el principio de la soberanía nacional que era en sí la principal diferencia entre progresistas y moderados, ya que estos últimos defendían la "soberanía compartida" entre la Corona y las Cortes, con la forma de que apareciera en el preámbulo pero no en el articulado; aceptar que la Corona además de detentar el poder ejecutivo tuviera derecho de veto sobre las leyes aprobadas por las Cortes y la facultad de disolverlas y convocar nuevas elecciones; abandonar el unicameralismo de la Constitución de 1812, estableciendo un Senado nombrado por el rey entre una terna designada por los electores de cada provincia, según Jorge Vilches, el objetivo del Senado era, además de "aliviar la rígida separación de poderes que caracterizó a la Constitución de 1812", "dar mayor participación a los intereses conservadores de la sociedad y a la Corona, consiguiendo así la integración política de los elementos persistentes del Antiguo Régimen en el Estado constitucional"; sacar del articulado el sistema electoral, por lo que moderados y progresistas podrían ampliar o reducir el sufragio censitario que ambos partidos compartían, y también el régimen municipal, aunque los progresistas pusieron en la Constitución que la elección de los alcaldes debían ser popular. Sin embargo, los progresistas se acogieron a la mayoría que detentaban en la Cámara para que la Constitución recogiera los derechos individuales y sus garantías, la Milicia Nacional y el jurado para los "delitos de imprenta", tres cuestiones que los moderados rechazaban de plano. De este modo, la Constitución de 1837 fue, por su capacidad integradora de actores políticos e ideas, la legalidad común que podía unir a los liberales. Entre los derechos se recogía la libertad de prensa sin previa censura, pero no fue aplicada ya que una ley posterior de octubre de 1838, imponía la práctica del "depósito previo", según la cual los editores debían entregar una copia de cada escrito en la oficina del gobernador civil antes de su publicación para su previa revisión.


El paso del Estatuto Real a la Contitución de 1837.
 Cuadro comparativo de la ideología de Moderados y Progresistas.
La ley electoral que se aplicó tras la aprobación de la Constitución de este año, se basaba en un sufragio censitario muy restrictivo, ya que solo podían votar los españoles que pagaran impuestos a Hacienda por valor de 200 reales, lo que dejaba el censo electoral bastante reducido al quedar sólo en el 5% de la población española.


Distribución de poderes de la Constitución de 1837.

Portada del Nº 935 de la Gaceta de Madrid de fecha 24 de Junio de 1937, donde aparece publicada la Constitución de 1837, que fue promulgada el 18 de junio.
Uno de los hechos más importantes que dejó esta constitución es que implantó definitivamente en el país el régimen constitucional, estableciendo un sistema parlamentario similar al francés o belga de la época.
Aunque las bases políticas del Gobierno parecían radicales, su actuación evidenciaba claramente una voluntad transaccionista. 




Las reformas propugnadas en el Trienio sufrieron modificaciones orientadas  a favorecer a los grupos sociales más poderosos. Especial significado tuvo la abolición del régimen señorial. Se restableció la vieja legislación, pero a continuación se aprobó una ley clarificadora que cambiaba completamente la interpretación del primer texto redactado, convirtiendo a los señores en propietarios; de esta forma la Nobleza, que había mostrado reticencias hacia el nuevo régimen, quedaba comprometida en su supervivencia.
 
Constitución de 1837 y la Desamortización de Mendizábal.
Otra de las reformas importantes fue la relativa a la Iglesia, en especial con disposiciones tales como la abolición del diezmo y la supresión de los monasterios en la fecha del 29 de julio de 1837, con lo que se declararon nacionalizados sus bienes.

Reseña de algunos artículos de la Constitución de 1837.

En el desarrollo del conflicto civil de la Primera Guerra Carlista influyeron dos acontecimientos. El primero fue el asedio y liberación de Bilbao entre noviembre y diciembre de 1836, tras la batalla de Luchana que sirvió para revitalizar el espíritu liberal, cuya crisis hacía presagiar las más dramáticas consecuencias.

El segundo acontecimiento fue la expedición Real. El Gobierno de Calatrava  estuvo marcado por dos expediciones: la de Gómez que lo aupó al poder y la del pretendiente don Carlos que fue el contexto de su crisis. La presión francesa; los temores de los fabricantes, en especial de los catalanes, a la firma de un tratado comercial con Inglaterra, la escasez de recursos… etc. fueron algunos de los motivos de su caída.

 
Mujeres realizan trincheras para la defensa de Bilbao.

Episodio de la Primera Guerra Carlista en Marzo de 1837.

El General Espartero revisa las tropas antes de la Batalla de Luchana.


Hospital de campaña en la Primera Guerra Carlista.
La Constitución de 1837 fue un intento de los liberales radicales de llegar a un compromiso, que pudiera crear desde la izquierda la armonía de la familia liberal, pues en aras de la armonía estaban dispuestos a abandonar la cámara única y el impotente ejecutivo real de la Constitución “imposible” de 1812. Rechazado este compromiso por los exaltados, las fuerzas del liberalismo de izquierdas se dividieron; según los exaltados, los parlamentarios progresistas habían traicionado a la democracia al abandonar el Código Sagrado; tras una permanencia cada vez más incomoda en las filas del partido progresista acabaron encontrando un hogar muy a su gusto en el republicanismo del partido demócrata de los años 1840.

Resumen del Periodo de Gobierno Progresista.
El radicalismo extremado, especialmente en Barcelona, se estaba desplazando no solamente más allá de las fronteras del partido progresista, sino fuera de lo que suponía la estructura de la monarquía constitucional. Decían: “Que mueran los tiranos, abajo los tronos…, libertad, justicia, igualdad, virtud y la república universal”, según se publicaba en el periódico radical “La Bandera de Barcelona.
En estas condiciones los autores de la Constitución de 1837 quedaron como únicos representantes legales de la tradición radical en el seno de la monarquía. En el futuro, cada vez que estos progresistas legales se valieran de la revolución como instrumento para derribar a sus enemigos políticos, recurrirían de hecho por imperativo táctico a fuerzas cuyos elementos en algunos casos no aceptaban ya la relación histórica entre el trono de Isabel II y la Libertad.
El rechazo de la Constitución de 1837 por parte de hombres cuyo pensamiento se plasmaba en el Estatuto Real de 1834, estuvo en el origen de la reacción del partido moderado, y demostró a los progresistas cuán estéril era el sacrificio, que habían hecho deshaciéndose de su izquierda con la esperanza de crear un Partido Liberal de Centro. 

Evolución de los liberales españoles desde su origen.
Texto por el que la reina madre viuda como Reina Gobernadora promulga la Constitución de 1837 en nombre de su hija Isabel II menor de edad.
El Estatuto Real había sido considerado por algunos como una norma necesaria en un periodo de convulsión y transición donde se precisaba un acuerdo entre las distintas facciones políticas presentes en España. Pero esas mismas tensiones lo convirtieron en un texto de breve aplicación hasta la llegada de la Constitución de 1837. Cuando en el Palacio de la Granja de San Ildefonso se produce la sublevación de los Sargentos el 13 de agosto de 1836 la norma es derogada y se restaura la Constitución de 1812.
El sistema del Estatuto Real se mantuvo vigente hasta 1836, cuando la Guardia Real de la Granja impuso a la Reina Regente el restablecimiento de la Constitución de 1812 y la convocatoria de unas Cortes constituyentes. Sin embargo, ante la evidente imposibilidad política de restablecer la Constitución de 1812, los progresistas decidieron reformarla en un nuevo texto que fuese asimilable tanto para los progresistas como para los moderados, siendo el primer intento serio del constitucionalismo español en establecer una Constitución consensuada, en un momento álgido de la guerra civil para así mostrar un frente liberal unido frente al carlismo, tanto internamente para el pueblo español, como externamente ante los demás países, pues muchos países no olvidaban el caos europeo que supuso el restablecimiento de la norma gaditana, Por ello, los progresistas hicieron concesiones importantes con el fin de que los moderados respaldasen la nueva norma, de esta forma :
Se renuncia a declarar la soberanía nacional en el articulado (pero ésta se mantendrá en el preámbulo).
Se establece una división de poderes más acorde a un régimen monárquico constitucional de la época, con un mayor margen de maniobra para la Corona:
Poseería el poder ejecutivo.
Tendría derecho de veto sobre leyes de las Cortes.
Tendría la facultad de disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.
Se establecen unas Cortes bicamerales:
El Congreso de los Diputados sería elegido completamente mediante sufragio directo, con un mandato no superior a 3 años.
El Senado sería mixto, al combinarse la elección con el nombramiento regio: los senadores serían nombrados por el Rey a propuesta en lista triple de los electores de cada provincia. Cada vez que hubiera elecciones al Congreso, ya fuese por término del mandato o por disolución, se renovaría la tercera parte del Senado.
No se aludía a la legislación electoral, eliminando el carácter reglamentista de la Constitución de 1812. De esta forma, se podría articular cualquier tipo de sufragio sin menoscabar la norma constitucional (la posterior ley electoral implantó un sufragio censitario por el que solo podían votar los españoles que pagaban impuestos a la Hacienda Pública por un valor mínimo de 200 reales, tal como hemos dicho antes). No obstante, también se incluyeron ciertos credos progresistas como la elección popular de los Ayuntamientos y las Diputaciones Provinciales, y el restablecimiento de la Milicia Nacional.


 

Por muy razonable que encontraran los moderados la Constitución de 1837, no podían tolerar los métodos mediante los que sus promotores habían conquistado el poder; quizá por eso rechazaron lo que llamaron:”testimonio de honradez del partido progresista”. La revolución de 1836 no solamente había empleado la fuerza para perseguir a los adversarios políticos, sino que había alentado las amenazas revolucionarias al orden social establecido. De este modo, los moderados se beneficiaron de la alarma de las clases conservadoras así como del posterior fracaso de Mendizábal en proporcionar suministros a los ejércitos cristinos en el campo de batalla del Norte. 
Breve resumen de la Primera Guerra Carlista (1833-1840)
La consecuencia de este fracaso fue un serio brote de motines por parte de las tropas que habían recibido escasos alimentos y ninguna paga o ropa durante meses. Este estado de cosas hizo que casi todo el cuerpo de oficiales se pusiera en contra del gobierno radical. Los oficiales, como todas las tropas, andaban escasos de paga.
Una huelga de los oficiales de la Guardia en Pozuelo de Aravaca estaba en el origen de la dimisión del gobierno Mendizábal-Calatrava en agosto de 1837. El resentimiento del Ejército llevó con posterioridad a Espartero a la política como oponente a la incompetencia radical, él como los demás jefes, aborrecía las tentativas de los periodistas radicales de ir minando la disciplina del ejército para los fines políticos.
Tras la dimisión del Gabinete de Calatrava, durante dos años se sucedieron diversos Ministerios sin apenas fuerza y dominados por los Jefes del Ejército: Baldomero Espartero y Ramón María Narváez.

General Baldomero Espartero.
General Ramón María Narváez.
  
























La evolución de los acontecimientos respondió a dos hechos fundamentales: el primero, el cansancio de la guerra. Durante estos años se multiplicaron las gestiones encaminadas a lograr una solución al conflicto mediante pactos en los que ciertas Potencias deberían convertirse en garantes de la paz. El agotamiento del país, las constantes críticas y peticiones de los pueblos que protestaban por costo de la guerra y ansiaban la paz, obligaban a los Gobiernos a buscar una solución sin tardanza.

El cansancio de la Guerra Carlista conduce a firmar la paz del Convenio de Vergara.
El segundo hecho fue la discusión de las bases políticas del nuevo régimen. Así la ley electoral se convirtió en uno de los ejes del enfrentamiento entre moderados y progresistas que propugnaban una serie de propuestas distintas respecto a la participación de los electores.
La Reina  identificada con los proyectos moderados  convirtió la aprobación de esta ley en un elemento fundamental de su política y solicitó de Espartero, sin llegar a conseguirlo, el apoyo al texto.

General Ramón Cabrera.

El General Cabrera a las puertas de Madrid en Septiembre de 1837.
En septiembre el Ayuntamiento de Madrid se constituyó en portaestandarte de la oposición y en los días siguientes se multiplicaron las Juntas revolucionarias por toda España y se radicalizaron las propuestas con la solicitud de una Co-regencia. Ante tal situación la Reina María Cristina y la dimensión de las protestas populares y las condiciones impuestas por los sublevados, dimitió de su cargo de Regente y marchó al exilio, claro que eso fue el 17 de octubre de 1840, como ya veremos en años venideros.

Abrazo de Vergara entre Espartero y Maroto.
Los generales Espartero y Maroto.

Sería en agosto de 1839 cuando a través de un pacto se acabó  con la guerra civil que supuso la primera Guerra Carlista en el territorio de las Vascongadas, así se modificó el equilibrio político a favor de los moderados y en diciembre del mismo año 1839, un manifiesto firmado por Francisco Linage, secretario de Espartero, desde el campamento de Mas de Las Matas, censurando la lucha entre los partidos y las continuas disoluciones de las Cortes, replanteó algunas de las cuestiones políticas mas cruciales para el país. Espartero criticaba a un gobierno moderado por su marcha política, las intrigas políticas y destituciones arbitrarias,... etc. y pareció decantarse a favor del respeto a la Constitución de 1837.

Video: La primera guerra carlista:http://youtu.be/R4TvNwGvwZw

La actividad del Gobierno había adquirido un cariz que los progresistas consideraban excesivamente retrógrado en algunos aspectos como la reposición de los diezmos, la ley de imprenta, el restablecimiento del Consejo de Estado,..etc. Aunque podemos decir que el estallido final lo constituyó la nueva Ley de Ayuntamientos, puesto que el proyecto gubernamental restringía considerablemente el cuerpo electoral y ponía en manos del Gobierno el nombramiento de los Alcaldes.
El cambio en la opinión pública tuvo el resultado inesperado en las Cortes, de una mayoría moderada en las primeras Cortes elegidas bajo la nueva Constitución, como consecuencia del acontecimiento del Motín de la Granja, el partido conservador atrajo hacia sí a toda la clase media, y esta victoria de los moderados ponía en evidencia el conservadurismo natural del campo español.
Durante los tres años siguientes, la actitud de los generales se convirtió en un factor decisivo en la formación de los gobiernos, en vez de ser tan sólo una influencia ejercida ocasionalmente. Esta fue la clave de la complicada política de entre los años 1837 -1840, con la aparición del ejército en la política. La victoria moderada era inestable, pues la reina regente subordinó su simpatía por los moderados a la necesidad de atraerse a Espartero, ahora el más poderoso de los generales, y estaba también dispuesta a disolver las Cortes conservadoras en junio de 1839, cuando Espartero dejó claro que prefería un gobierno que no fuera del partido y estuviese dedicado a satisfacer las necesidades de su ejército. Entonces la reina regente no se decidió, sin grandes dudas, a apoyar a los moderados y a disolver las Cortes radicales en noviembre de 1839. La mayoría conservadora de las nuevas Cortes estaba decidida a forzar un gobierno “exclusivista” y a “excluir en nombre del orden y en contra de la revolución perpetua de la anarquía” a los progresistas de los cargos gubernamentales y a la izquierda radical de la vida pública.

General Baldomero Espartero.
No estando Espartero comprometido con nadie, a pesar del clamor radical de sus oficiales, el general todavía podía acusar de” subversiva” a la prensa extremista y dar muestras de una efusiva lealtad hacia la reina, entonces el conflicto entre los partidos se centró en la ley municipal propuesta por la mayoría moderada. Los moderados sabían que este paso, al eliminar una característica modestamente democrática de la Constitución de 1837, se pondría fin a los proyectos de reconciliación liberal en un partido constitucional de centro. En realidad ambas partes consideraban la ley municipal como fundamental para su poder político, puesto que eran las autoridades municipales las que elaboraban los censos y organizaban las elecciones. Los progresistas estaban a favor de unas elecciones populares con un sufragio amplio, en cambio la propuesta de los moderados era elevar las cuotas de la contribución municipal, que permitían emitir el sufragio y por otro lado otorgaba a los gobernadores provinciales o jefes políticos en las pequeñas ciudades, y al gobierno en las grandes ciudades, el derecho a nombrar y destituir alcaldes. Para los moderados la centralización era la receta del gobierno fuerte, y el fin de la revolución permanente por la que los ayuntamientos constituían de hecho en la vida política” otros  tantos pequeños estados, independientes del gobierno central” según había concebido el motrileño Javier de Burgos.
Características de los Partidos Moderado y Progresista.

Los moderados gozaban del favor de la Corona siempre que ello fuera posible, no en vano la regente utilizó la prerrogativa de designación de ministros a favor de los gobiernos conservadores. Los progresistas  contaban con una fuerte masa de seguidores en las grandes ciudades, donde los alcaldes elegidos bajo la Constitución  de 1837 habían sido progresistas. De este modo, si los moderados, una vez llamados al poder por la Corona, podían obtener una disolución de las Cortes favorable, y eliminar la fuerza electoral progresista en las ciudades, mediante una aplicación partidista de la ley municipal propuesta, el poder sería un monopolio permanente de los moderados. De ahí que fuera una cuestión de vida o muerte política para los progresistas que el proyecto llamado “exclusivo” de 1840 no se convirtiera en ley.


Video:Reinado de Isabel II (Parte 1) https://www.youtube.com/watch?v=4X5MZGyxMiQ

Para justificar la violenta reacción de los progresistas a la ley municipal estaba a mano la doctrina de la revolución legal. Unas Cortes ordinarias no podían modificar una Constitución de la que, al decir de los progresistas, era parte integrante la ley municipal; si lo hacían, la rebelión se convertía en una obligación legal. Los argumentos a favor de una rebelión legal no eran tan claros como mantenían los progresistas. Borrego, un moderado sensato, consideraba la ley de los moderados como “legal pero carente de tacto político”.  Así, si la reina regente refrendaba la ley, los municipios progresistas podían rebelarse, al igual que el Ejército y los ayuntamientos proclamaban su derecho a pronunciarse como depositarios de la voluntad popular nacional contra unas Cortes corrompidas y dominadas por sus enemigos políticos. El hecho decisivo había de ser la actitud del Ejército y de su comandante en jefe, Espartero. La reina regente, actuando según lo que sus ministros calificaron de inspiración demoníaca, con la excusa de unos baños de mar para su hija Isabel, acudió al cuartel general de Espartero en Cataluña. La idea de que el general podía ser llevado a apoyar, en el último momento un gobierno fuerte, puso a la regente a su merced. Espartero le dijo claramente que el gobierno y las Cortes debían ser disueltos y que debía negarse a sancionar la ley municipal. El lema de Espartero fue, “el trono de Isabel II, la reina regente y la Constitución”, contenía ahora una contradicción interna: si la regente pasaba por alto la Constitución, peligraba el trono de su hija Isabel. En la mente de Espartero se estaba gestando un nuevo lema:”Cúmplase la voluntad del pueblo”. Las peticiones de los ayuntamientos progresistas que le llegaron en junio le convencieron de que la voluntad popular se identificaba con la línea del partido progresista.

Video: Isabel II de Borbón. Información política durante su reinado: http://youtu.be/MC40u92M404

La reacción inmediata de la reina regente fue rendirse a Espartero; le ofreció el gobierno en las condiciones estipuladas por él mismo, siguiendo los consejos de los dirigentes progresistas.

El hecho de volver María Cristina sobre estos términos fue lo que suscitó la prolongada Revolución de 1840. La revolución no fue otra cosa de barricadas, las tiendas permanecieron abiertas en todo el tiempo a lo largo de ella, lo que hubo fue una serie de manifestaciones callejeras, primero en Barcelona y a continuación en Valencia, organizadas bajo mano por los ayuntamientos progresistas y la Milicia Nacional, dirigidas contra la regente y que aclamaban a Espartero: “Una fiesta con bandas de música e iluminaciones, la revolución no hubiera atemorizado a los moderados hasta el punto de rendirse de no ser por el Ejército”. Mesonero Romanos llega a describir la Revolución de 1843 en  los pueblos de Andalucía como:”un amigable desorden con guitarras y castañuelas”.
Lo que la retórica progresista denominaba Revolución Gloriosa era en realidad un pronunciamiento negativo. Espartero se negó a apoyar al gobierno contra la opinión popular y a emplear sus tropas en contra de los ayuntamientos progresistas rebeldes. Por consiguiente, los progresistas pudieron limitarse a organizar la opinión suficiente, para hacer el país ingobernable durante dos meses. El aspecto insólito de la revolución consistía en que la capital del reino, aunque optó tarde por rebelarse, apoyó el más radical de los proyectos revolucionarios: La Junta de Madrid exigió no tan sólo que se anulara la nueva ley municipal, sino que la reina regente renegara públicamente de sus pecados constitucionales e incluso que se instituyera una nueva regencia. Cuando Espartero, presidente del Consejo por fin, adoptó este programa ante la presión de los radicales de Madrid y trató de imponer a María Cristina una versión algo modificada del  mismo, la regente decidió renunciar antes de convertirse en títere de los progresistas. Cortina, el dirigente y organizador de la Junta Radical de Madrid, amenazó con revelar su matrimonio secreto. Probablemente la reina regente estaba cansada de las facciones. En 1838 Villiers había comentado:” La reina, desde hace algún tiempo, ha descendido en la estimación pública…, piensa únicamente en la manera de retirarse”. 
 
Villiers, embajador inglés en Madrid.
El gobierno del país pasó entonces a manos de Espartero como jefe de una regencia interina en octubre de 1840 hasta mayo de 1841. El liberalismo radical se había echado en brazos del general. El liberalismo conservador, para sacudirse su hegemonía, habría de echarse en brazos de otro militar rival suyo, el general Narváez. La militarización de la política, como entonces comenzaron a comprender los partidarios más previsores de un régimen civil, había entrado en una fase que dejaba atrás la del predominio de los generales. Un dirigente progresista comento a Borrego:”Prefiero ver a mi partido sucumbir a que deba su triunfo, en una cuestión puramente civil y política, a la intercesión de las bayonetas”.
La nueva era de política militar estaba simbolizada por el enorme prestigio de Espartero, duque de la Victoria y pacificador de España. El ejército del Norte se había convertido en feudo exclusivamente suyo. Sus hombres sentían verdadera adoración por él, ya que sabían de su propia experiencia pasada de soldado raso, lo que necesitaban ellos… y porque, con un grupo de oficiales entregados a la defensa de sus intereses y reclutados en parte entre sus antiguos compañeros de las guerras coloniales, había resultado el mejor jefe de la guerra negándose a lanzar sus tropas a la lucha, mientras carecían de abastecimientos adecuados o no se tenía la certeza de vencer.
Ambos partidos tenían la esperanza de poder aprovecharse de su prestigio y hacían cuanto podían para ganarse las simpatías del General Espartero, al punto que la manera en que evitaban comprometerse traía de cabeza a los ministros. Aunque los moderados le consideraban como un imbécil y un hombre funesto, no le creían entregado por completo a los progresistas, sino que le veían como “un caballo terco” al que se podía manejar. Sin embargo a algunas de las personas que rodeaban a Espartero, sobre todo a su secretario Linaje y Van Halen, se les tenía por un grupo de presión peligroso de orientación radical, sin embargo, las salidas de Espartero contra los periodistas radicales, permitían a los moderados conservar la esperanza de que se convirtiera en un hombre de orden respetable. Incluso tras sus protestas por la disolución favorable a los moderados de 1839, la regente confiaba en que mediante agasajos de caja de puros, retratos o un ducado, se le podía persuadir de que se considerase como el protector de una madre viuda, dispuesta a apoyarse en lo que repetidamente llamaba “su carácter varonil”. Los progresistas, por su parte, esperaban incitarle mediante la adulación a aceptar el papel protector de la libertad. La iniciativa descansaba, por lo tanto, en los políticos, que se valieron de su vanidad infantil de creerse indispensable ante la situación del país.
Como ocurre con tantas figuras de este periodo, tan sólo podemos aventurar conjeturas acerca de las intenciones de Espartero. Era políticamente un tanto simplista, vulgar en la mentalidad y con voz estentórea, y muy aficionado a los naipes; su correspondencia revela una cierta teoría política que se expresaba en consignas difíciles de traducir en la acción política concreta. Probablemente no ambicionaba más que ser un héroe permanente, por encima de la política y del partido, siempre que los políticos no le atacaran a él o a su grupo de oficiales amigos, que no elevaran o potenciaran a sus rivales o disolvieran su Ejército. La lucha de los partidos de 1839-1840 no le permitió descansar sobre sus laureles de duque de la Victoria y de héroe nacional. Los progresistas le complicaron en la política para que pusiera fin a un proceso de reacción que ellos no podían detener. 

Mientras el pueblo llano de este tiempo seguía sus tareas cotidianas. Antes de entrar en la trascripción y comentarios de las Actas de 1837, esta estampa muestra el vivir diario de la ciudadanía en la capital de Reino. 
Dime lo que en las calles de Madrid ves, y te diré la hora que es.


Negativo de la foto de las Actas de 1837 donde se puede apreciar el Sello Real sobreimpreso a cada lado del  Sello de Oficio.
ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA CELEBRADA EN FECHA 7 DE ENERO DE 1837.
En esta reunión se da a conocer el oficio del Sr. Jefe Político provincial sobre el expediente de la Comandancia General y el expediente formado contra los señores elegidos según el Código de cinco de septiembre de 1836 para que sean reemplazados los ediles del momento presente, ydispusiera la misma Corporación municipal fueran reemplazados inmediatamente los componentes  del presente Ayuntamiento, cuyo oficio fue leído por el Secretario del Ayuntamiento y enterados todos de su contenido,  por el Sr. Alcalde-Presidente y Procurador del Común, se acodó se procediera a su cumplimiento; lo que oído por el Regidor segundo o Teniente de Alcalde Bartolomé Mercado, dijo que no daba cumplimiento a tal oficio, puesto que sería falso y argumentó que dicho Sr. Jefe Político mando para reponer a ese Ayuntamiento en el mes de Noviembre del año 1836, todo lo cual fue expuesto por el propio Teniente de Alcalde y se salió de la Sala Capitular diciendo que no daba posesión alguna,  ni asistía a tal acto, ni menos firmaba acta ninguna para este objeto. Los demás señores regidores oído esto acordaron de inmediato citar a los individuos que componían el Ayuntamiento depuesto anteriormente, y ponerlos en posesión  de sus cargos como mandaba dicho Sr. Jefe  Político, equivalente después al cargo de Gobernador Civil de la provincia, y darle posteriormente parte de haberse ejecutado su mandato, dando igualmente parte de la pugna echa por el Regidor segundo del Ayuntamiento actual en aquel momento.


“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en siete días  del mes de Enero de mil ochocientos treinta y siete reunidos los SS. del Ayuntamiento a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde Presidente, D. Bartolomé Mercado Regidor 2º y D. Salbador Martínez Procurador del Común con asistencia  de mí el Srio. vieron el oficio del Sr. Jefe Político de esta Probincia de los del corriente en el que manifiesta que no habiendo imposibilidad legal de ley que designa la Constitución para que se pierdan los derechos de Ciudadanos y que mediante a que le  consta se a sobrevenido en el Espediente formado por la Comandancia General contra los individuos que fueron elegidos de Ayuntamiento por los tramites que señala el Código en cinco de Sembre último, disponga esta Corporación sean reemplazados inmediatamente cuyo oficio fue leído por mí el Sr. Srio. de verbo ad verbum y enterados de su contenido por el Sr. Presidente y Procurador del Común se cocrdó su cumplimiento; lo que oído por el Regidor 2º dijo no daba cumplimiento cual oficio pues que sería falso su contestó como el que dicho Sr. Gefe mando para reponer a ese Ayuntamiento en mes de Novre. último todo la cual espuso y se salió de la Sala Capitular diciendo que no daba posesión ni asistía a tal acto ni menos firmaba acta ninguna para este objeto, los demás SS. hoido esto hacordaron citar inmediatamente a los individuos. El Ayuntamiento depuesto y ponerlos en posesión como manda dicho Sr. Gefe  Político y darle parte de haberse execvutado como de la pugna echa por este individuo. Así lo acordaron u firmaron dichos SS. de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Pedro de Fuentes.  Salvador Martínez. 
Ante mi Manuel Martínez.

Página de las Actas de 1837.
ACTA DE LA TOMA DE POSESIÓN DEL AYUNTAMIENTO CONSTITUCIONAL EN LA FECHA DEL 20 DE ENERO DE 1837.

En esta sesión se procedió a dar posesión en sus cargos al llamado Ayuntamiento Constitucional. El Alcalde Presidente Pedro de Fuentes y D. Salvador Martínez Procurador del Común con asistencia del Secretario Manuel Pérez hicieron pasar a D. Sebastián Pérez, a D. Juan Ruano, a D. José Calero y a D. Felipe Martínez que eran los individuos elegidos en cinco de Octubre para Ayuntamiento, en virtud de la citación que se les había hecho para ese día y estando todos reunidos se leyó el oficio del Sr. Jefe Político de los del corriente mes de Enero, en el que se manda ponerlos en posesión inmediatamente la cual se ejecutó entregando el Sr. Presidente la vara de Jurisdicción a D. Sebastián Pérez, antiguo secretario del Ayuntamiento, que era el nombrado para Alcalde; haciendo saber dicho Sr. Alcalde Presidente D. Pedro de Fuentes, que daban posesión a los empleos para los que habían sido nombrados el día cinco de Octubre de 1836.
Según he podido saber Don Pedro de Fuentes, Alcalde de aquel momento, debía ser el padre de la llamada “Niña Dorotea” casada después con el farmacéutico Ignacio Ahumada, llegado a la Higuera cerca de Arjona años después,  y oriundo  de Alcalá de los Gazules (Cádiz). De este matrimonio salió la rama familiar de los Ahumada Fuentes: Manolito, Ignacito, Luisito, Anita y Josefita Ahumada Fuentes.
Desconozco  si Salvador Martínez, Procurador del Común en este momento era el que generaría después toda la rama de los Martínez Lara de la familia de “Barba” y de su hermano el padre de los Martínez Calero, padre de D. Práxedes Martínez Calero, recordado como el “Alemán”, de Mateo Martínez Calero, etc.
Del ausente a esta reunión D. Bartolomé Mercado que ocupó el cargo de Regidor Segundo en el Ayuntamiento destituido y a falta de confirmación de alguno de sus descendientes, puedo pensar que sería el padre de Juan José Mercado Milla y de la rama o una de las ramas de los Mercado de Lahiguera hoy. Después en años venideros este apellido, en tiempo de la proclamación de la Primera Republica, tuvo un papel muy activo con nombres como Juan José Mercado, Antonio Mercado, Miguel Mercado, etc. En esta época no era usual poner el segundo apellido en los documentos de las actas, a no ser que se repitiera el nombre y primer apellido en dos personas que concurrían al acto, claro que los apodos también liberarían de ello, en el uso y saber del pueblo.
No puedo dar señales ningunas de los nuevos componentes del Ayuntamiento: Juan Ruano y José Calero. Del último Felipe Martínez, puedo decir con seguridad, por el manejo de actas posteriores, que se refiere un personaje que con el tiempo fue Alcalde de la Higuera cerca de Arjona durante muchos años, sin poder precisar si por lo relativo a la edad fuera “Papa Pipe” tal como cariñosamente lo llamaban y lo llaman sus descendientes, los actuales Ahumada Martínez y Pérez Martínez o pudiese ser el padre de Felipe Martínez, en caso de haber tenido el hijo el mismo nombre. Felipe Martínez (“Papa Pipe”) se caso con Josefa Martínez, conocida  en el pueblo como la Pepa”. Destaca este señor Felipe Martínez como Alcalde, porque fue el que hizo un arreglo las calles, puso el alumbrado y compro para dotación del pueblo, junto a su corporación, el reloj que había en el antiguo ayuntamiento; pero ya llegaremos a ello. 

“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte días del mes de Enero de mil ochocientos treinta y siete reunidos los SS. del Ayuntamiento a saber D. Pedro de Fuentes Alcalde Presidente D. Salbador Martínez Procurador del Común con asistencia de mí el Srio. hicieron pasar adelante a D. Sebastián Pérez a D. Juan Ruano a D. José Calero y a D. Felipe Martínez que eran los individuos elejidos en cinco de Octubre para Ayuntamiento , en virtud de la citación que se les a hecho en este día y estando todos reunidos se leyó el oficio del Sr. Gefe Político de los  del corriente en el que se manda ponerlos en posesión inmediatamente la cual se ejecutó entregando el Sr. Presidente la bara de Jurisdicción a D. Sebastián Pérez que era el nombrado de Alcalde haciendo saber dicho Sr. Presidente que daban posesión a los empleos para que habían sido nombrados el día cinco de Octubre último. Y se concluyó este acuerdo mandando el Sr. Alcalde se publique por Edicto para que le conste al público y lo firman todos de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Pedro de Fuentes.  Salvador Martínez.  Sebastián Pérez.  José Calero.   Juan Ruano.  Felipe Martínez. 
Ante mí Manuel Pérez.”

En esta composición se puede apreciar mejor la caligrafía del texto de las Actas y el Sello Real sobreimpresionado a cada lado del Sello de Oficio.

ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA EN FECHA 9 DE ENERO DE 1837.

Podemos observar que las actas no guardan en su trascripción un orden respecto a las fechas. Aparece la primera del año de fecha 6 de enero, sigue la segunda con fecha 20 de enero y la tercera con fecha 9 de enero de 1837, la cuarta y siguiente, tiene fecha 8 de enero. Hemos respetado el orden con que aparecen escritas y cosidas en los folios con sus respectivos Sellos de Oficio.
En esta sesiónvieron la Real Orden de 1º del corriente mes en la que comunica el Sr. Intendente con fecha cinco del mismo por el Boletín Oficial del siete con las demás que en el mismo se insertan, y acordaron su cumplimiento y en su virtud para proceder a la cobranza de todos los atrasos de Contribuciones tanto del empréstito de los 200 millones como de las contribuciones ordinarias, y  acordaron que el Ayuntamiento saliente presente en el día de mañana la Cuenta de lo cobrado y lista de deudores, y que los cobradores de las otras presenten las listas de descubiertos el día once del corriente, que en su noche se reunirá el Ayuntamiento para revisarlas bajo de apercibimiento que de no hacerlo unos y otros se procederá a lo que haya lugar.
Igualmente acordaron que el referido Ayuntamiento presente para dicho día once la cuenta de las cantidades cobradas en Propios, como relación de sus descubiertos, para atender esta Corporación a las atenciones que tiene que cubrir. Igualmente acordaron nombrar para Repartidores de las Contribuciones del corriente año a Pedro de Fuentes (Antiguo Alcalde), a Salvador Martínez, Domingo de Fuentes, y Antonio Cortés vecinos de esta villa a los cuales se les hará saber procedan a la mayor brevedad, a la formación del cuaderno de riqueza, a fin de que esté concluido en todo en el corriente mes de enero para que no sufra retraso la Cobranza del Primer Trimestre de Contribuciones.



“Acuerdo… En la villa de la Higuera cerca de Arjona en nueve días del mes de Enero de mil ochocientos treinta y siete reunidos los SS. del Ayuntamiento Constitucional a saber D. Sebastián Pérez Alcalde Constitucional, D. Juan Ruano Regidor 1º D. José Calero Regidor 2º y D. Felipe Martínez Síndico del común con asistencia de mí el Srio. vieron la Real Orden de 1º del corriente que comunica el Sr. Yntendente con fecha cinco del mismo por el Boletín Oficial del siete con las demás que en el mismo se inserta y acordaron su cumplimiento y en su virtud para proceder a la cobranza de todos los atrasos de Contribuciones tanto del imprestito de los 200 millones como de las ordinarias acordaron que el Ayuntamiento saliente presente en el día de mañana la Quenta de lo cobrado y lista de deudores y que los cobradores de las otras presenten las listas de descubiertos el día once del corriente que en su noche se reunirá el Ayuntamiento para revisarlas bajo de apercibimiento que de no hacerlo unos y otros se procederá a lo que haya lugar.

Ygualmente Acordaron que el referido Ayuntamiento presenten para dicho día once cuenta de las cantidades cobradas en Propios, como de sus descubiertos para atender esta Corporación a las atenciones que tiene que cubrir. Ygualmente acordaron nombrar para Repartidores de las Contribuciones del corriente año a Pedro de Fuentes, a Salbador Martínez, Domingo de Fuentes, y Antonio Cortés vecinos de esta villa a los cuales se les hará saber procedan a la mayor vrebedad a la formación del cuaderno de riqueza a fin de que esté concluido en todo el corriente mes para que no sufra retraso la Cobranza del Primer Trimestre, lo acordaron y firmaran dichos SS. de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres siguientes:
Sebastián Pérez.   Juan Ruano.  José Calero.  Felipe Martínez. 
Ante mí Manuel Pérez.”
 

ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA EN FECHA 8 DE ENERO DE 1837.

En esta sesión municipal tratan de poner orden en las fincas de olivar, donde dicen roban las leñas, entran los ganados, y se está prohibiendo la entrada a las fincas por cualquier persona, de modo que los mismos dueños de las fincas son denunciados por la entrada a las mismas, perjudicando así su derecho de propiedad. Por lo que autorizan dichos señores regidores al Sr. Alcalde Presidente para que ponga un bando poniendo cota a estos desordenes, con arreglo a la ordenanza municipal.


“Acuerdo…En la villa de la Higuera cerca de Arjona en ocho días del mes de Enero de mil ochocientos treinta y siete, reunidos los SS. del Ayuntamiento que firmaran con mi asistencia, acordaron: que para evitar el desorden que se nota en los olivares, rovando leñas, entrando los ganados, y proiviéndose su entrada por cualquier persona, habiendo llegado el caso de que a los dueños de olivos se les denuncie en sus mismas fincas, perjudicando de este modo el derecho de propiedad, , autorizan dichos SS. al Sr. Presidente para que ponga un vando poniendo cota a estos desordenes, con arreglo a la ordenanza municipal. Así lo acordaron y firmaran de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez.  Juan Ruano.  José Calero.  Felipe Martínez. 
Ante mi Manuel Pérez.”


ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE FECHA 10 DE FEBRERO DE 1837.
El objetivo de esta sesión es el de realizar el nombramiento de los guardas de campo: Sebastián García, Bartolomé García, Juan Andrés Cubillas y Mateo Martínez, e igualmente se nombren para el cargo de Peritos de la villa a Francisco Ramírez, en el ramo de Albañilería, y a José Barragán y Antonio Cortés como Peritos de Tierras y Olivos.  



“Acuerdo de 10 de Febrero…En la villa de la Higuera cerca de Arjona en diez días del mes de Febrero de mil ochocientos treinta y siete, reunidos los SS. del Ayuntamiento constitucional que avajo firmaran, con asistencia de mí el Srio. acordaron nombrar los guardas de campo y peritos de la villa y lo hicieron en las personas siguientes: para guardas de campo nombraron a Sebastián García y Bartolomé García, Juan Andrés Cubillas y Mateo Martínez de esta vecindad y para peritos de la villa a Francisco Ramírez por el ramo de Albañilería y a José Barragánr y a Antonio Cortés por el de tierras y olivos, a los cuales se les haga saber para su aceptación tomando por el Sr. Presidente a los Primeros el juramento se cumplió fielmente su encargo. Así lo aceptaron y firmaran de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los siguientes Sres.:
Sebastián Pérez.  Juan Ruano.  José Calero.   Felipe Martínez. 
Ante mi Manuel Pérez.”


ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA EN FECHA 23 DE FEBRERO DE 1837.
En la sesión de este díaconsideranque es de interés que se forme el Presupuesto de gastos del Ayuntamiento del corriente año por el ramo de Propios, se señala para la conducción de presos doce (suponemos que escudos) por uno solo al conductor, y que por cada uno que se agregue se agregaran ocho más, siendo de cuenta del referido conductor de presos el bagaje si lo necesitase y el socorro si se hiciese tránsito en esta villa.
Igualmente acordaron señalar al presente Servicio seis Escudos  diarios por el trabajo en la ¿Meria.? Interin, con lo que se forma también el citado presupuesto.
También acordaron que el gasto de papel de Oficio y del Sello 4º mayor para el gasto de la Secretaría y libro Capitular, y la correspondencia de Oficio del Ayuntamiento o del Alcalde se pague de los fondos de Propios interinos, con lo que se forma el citado presupuesto.
También acordaron se formen las Matriculas del Subsidio Industrial y de Comercio con arreglo a las Instrucciones vigentes y el Expediente sobre Beneficencia pública. Y sacar el Estado de mensuales de los Nacionales y remitirlo a la Subinspección de la Provincia y otro de la Fuerza de la Milicia Nacional para la Excelentísima Diputación Provincial.
El Sr. Regidor 1º expresó que habiendo sido depositario de Propios en el año 1834, y estando aquella Corporación apremiada al pago de Contingente, por cuya razón se le invitaba a la presentación de cuentas y abono de la cantidad que resultara, lo que no podía verificar por no hallarse con fondos y tener un número considerable de deudores según lo que se presentaba en la lista nominal.
Y pedía al Ayuntamiento decretase la ejecución para el cobro de la cantidad que necesitase al objeto indicado, y oído por esta corporación se acordó por unanimidad se formase Expediente por separado para verificarlo en la cantidad que el Sr. Regidor designase, que fue de mil Escudos autorizando para ello al Sr. Presidente.  

“Acuerdo… En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y tres días del mes de Febrero de mil ochocientos treinta y siete reunidos los SS. del Ayuntamiento Constitucional a saber D. Sebastián Pérez Alcalde y Presidente, d. Juan Ruano Regidor 1º D. José Calero Regidor 2º y D. Felipe Martínez Procurador Síndico con asistencia de mí el Srio. que es interés si se forma el Presupuesto de gastos del corriente año por el ramo de Propios , se señala para la conducción de presos doze por uno solo al conductor, y por cada uno que se agregue más ocho, siendo de cuenta del referido conductor el bagaje si lo necesitare y el socorro si se hiciese tránsito en esta villa.
Ygualmente acordaron señalar al presente Servicio seis E diarios por el trabajo en la ¿Meria.? Interin, se forma también el citado presupuesto.
También acordaron que el gasto de papel de Oficio y del Sello 4º mayor para el gasto de la Secretaría y libro Capitular, y la correspondencia de Oficio del Ayuntamiento u del Alcalde se pague de los fondos de Propios interin, se forma el citado presupuesto.
También acordaron se formen las Matriculas del Subsidio Yndustrial y de Comercio con arreglo a las Ynstruciones vijentes y el Espediente sobre Beneficencia ppca. Y sacar el Estado de mensuales de los Nacionales remitirlo a la Subispección de la Provincia y otro de la Fuerza de la Milicia Nacional para la Excia. Diputación Provincial.
El Sr. Regidor 1º expresó que habiendo sido depositario de Propios en el año 1834, y estando aquella Corporación apremiada al pago de Contingente por cuyas razón se le imbitaba a la presentación de cuentas y havono de la cantidad que resultara lo que no podía verificar por no hayarse con fondos y tener un número considerable de deudores de lo que presentaba lista nominal.
Aquí la lista
Y pedía al Ayuntamiento decretase la ejecución para el cobro de la cantidad que necesitase al objeto indicado, y hoido por esta corporación se acordó por unanimidad se forme Espediente separado para verificarlo en la cantidad que el Sr. Regidor designase que fue de mil E autorizando para ello al Sr. Presidente. Así lo acordaron y firmaron dichos de que yo el Serio de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez.  Juan Ruano.  José Calero.  Felipe Martínez.
 Ante mí Manuel Pérez.”

ACTA DE LA SESIÓN EXTRAORINARIA CELEBRADA EN FECHA 4 DE ABRIL DE 1837.
Esta reunión es provocada por invitación del caballero Sindico de la villa, que dijo en la sesión extraordinaria que era enormemente gravoso a esta villa la permanencia de un comisionado desde el 11 de Febrero último sobre negocios de Propios y que es preciso según su parecer que se den disposiciones enérgicas que eviten estos males y entorpecimientos, de lo que contestó el Sr. Presidente y toda la Comisión.

En la villa de Higuera cerca de Arjona en cuatro días del mes de Abril de mil ochocientos treinta y siete reunidos los SS. del Ayuntamiento Constitucional  en sesión de hoy extraordinaria a virtud de himbitación del caballero Sindico dijo que hera enormemente gravoso a esta villa la permanencia de un comisionado desde el 11 de Febrero último sobre negocios de Propios y que es si su ver preciso dar disposiciones enerjicas y heviten estos males y entorpecimientos de lo que contestó el Sr. Presidente y toda la Comisión.


Nota: este escrito aparece a continuación del acta de fecha 23 de Febrero de 1837, sin firma al final del escrito como si quisiese ser una continuación.

ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA CELEBRADA EN FECHA 20 DE FEBRERO DE 1837.
En esta sesión ordinaria vieron el boletín oficial número veinte y dos de quince del corriente mes de febrero, y circular del Sr. Jefe Superior Político de esta Provincia, recordando otra circular sobre noticias de los establecimientos de beneficencia pública, según se ponía de manifiesto la orden de 19 de Diciembre de 1836, que trataba por extenso lo relativo sobre dicha materia, y se acordó su cumplimiento y como los establecimientos que hay en el pueblo son la cofradía de Animas, la Hermandad de Santa Clara, y los de la cofradía de la Veracruz, se pase oficio a los administradores que lo sean de cada una de ellas, y manifiesten terminantemente como disponen las disposiciones 1ª, 2ª y 3ª de la citada circular cuya comunicación expresiva manifieste terminantes, previniendo la perentoriedad del servicio, y previniendo asimismo en ella que si pasados tres días de término, que se considera suficiente para evacuarlo por parte de las cofradías, el Ayuntamiento calificará por si mismo cada ramo, como tiene un conocimiento de él y todo evacuado se le cuenta, para acordar inmediatamente lo que convenga.

“Acuerdo… En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte días del mas de Febrero de mil ochocientos treinta y siete, reunidos los SS. del Ayuntamiento constitucional a saber D. Sebastián Pérez Alcalde Constitucional, D. Juan Ruano Regidor 1º , D. José Calero Regidor 2º y D. Felipe Martínez Síndico Procurador, con asistencia de mí el Srio., estando en su Sala Capitular como lo an de costumbre vieron el boletín oficial de quince del corriente y circular del Sr. Gefe Superior Político de esta Provincia número veinte y dos recordando otra circulada sobre noticias de los establecimientos de beneficencia pública y puesta de manifiesto la de 19 de Divre. de 1836 que trata por estenso sobre dicha materia, se acordó su cumplimiento y mediante a que los establecimientos que ay en el pueblo son la cofradía de Animas la ermandad de Sta. Clara, y los de Veracruz, se pase oficio a los administradores que lo sean de cada una de ellas, y manifiesten terminantemente como disponen las disposiciones 1ª, 2ª y 3ª de la citada circular cuya comunicación espresiva manifieste terminantes la perentoriedad del servicio y previndo en ella que si pasados tres días termino que se considera suficiente para evacuarlo el Ayuntamiento calificará por si cada ramo como tiene un conocimiento de él y todo evacuado se le cuenta para acordar inmediatamente lo que combenga. Así lo acordaron y firmaran de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
 
Nota: No aparecen firmas al final del acta.

ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA DE FECHA 27 DE MARZO DE 1837.
En esta sesión vieron el Boletín Oficial de la Provincia del miércoles veinte y dos del mes de marzo, y el Suplemento del mismo día con la Instrucción de diez y siete del corriente mes para la Reposición de cinco mil Caballos Decretada por la Cortes en veinte y siete de Febrero último y acordaron su cumplimiento y en su virtud mandaron se cite a Francisco de Zafra cabo 2º comandante de caballería de esta villa, para que en unión con el Ayuntamiento se forme el Registro con arreglo al modelo circulado por Diputación Provincial, en suplemento del mismo día y se hagan el Registro de todos los Caballos existentes en esta villa y se cite a los vecinos Pedro Navarro Barragán, Francisco de Zafra, Juan Ruano, y Bartolomé Mercado que tienen caballos para que los presenten en la tarde de este día al Ayuntamiento.

“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y siete de Marzo de Marzo de mil ochocientos treinta y siete reunidos los SS. del Ayuntamiento Constitucional a saber D. Sebastián Pérez Alcalde y Presidente, D. Juan Ruano Regidor 1º D. José Calero Regidor 2º y D. Felipe Martínez Procurador Síndico, y Francisco de Zafra Cabo 2º Comandante de Caballería con asistencia de mí el Srio. bieron el Boletín Oficial del Miércoles veinte y dos del corriente y el Suplemento del mismo día con la Ynstrucción de diez y siete del corriente para la Recpusición de cinco mil Caballos Decretada por la Cortes en veinte y siete de Febrero último y acordaron su cumplimiento y en su virtud mandaron se cite a Francisco de Zafra cabo 2º comandante de caballería de esta villa para que en unión con el Ayuntamiento se forme el Registro con arreglo al modelo circulado por Diputación Provincial en suplemento del mismo día  se hagan el Registro de todos los Caballos exsistentes en esta villa y se cite a los vecinos Pedro Navarro Barragán, Francisco de Zafra, Juan Ruano, y Bartolomé Mercado que tienen caballos para que los presenten en la tarde de este día al Ayuntamiento así lo acordaron y firmaran de que yo el Serio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez.  Juan Ruano.  José Calero.
 Ante mi Manuel Pérez.”

ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL AYUNTAMIENTO DE LA HIGUERA CERCA DE ARJONA EN FECHA 27 DE MARZO DE 1837.
En la sesión de este día se procedió al Registro de los Caballos existentes en este pueblo del modo siguiente:
Un caballo de seis cuartas y media de quince a veinte arrobas?, castaño pleno, herrado, con roales blancos en el lomo y cepa de la cola, propio de Pedro Navarro Barragán, propietario, destinado a su servicio que debe ser excluido  por falta de talla.
Un caballo de siete cuartas menos tres dedos de seis arrobas castaño con cabos negros, sin yerro, lucero propio de Francisco de Zafra Miliciano Nacional de Caballería, destinado a su servicio que debe ser exceptuado  por no tener la talla y ser su dueño Miliciano Nacional de Caballería.
Un caballo de seis cuartas y tres dedos quince arrobas, castaño oscuro, sin yerro,  cordose perdido y beve pialbo del otro y lunares blancos en el lomo, propio de Juan de Ruano labrador, destinado a la labranza que deber ser excluido por falto de talla.
Un caballo de siete cuartas menos tres dedos doce años, castaño sin yerro, veve con blanco, cuatralbo, roales blancos en el lomo propio de Bartolomé Mercado, Labrador Nacional de Caballería, destinado a la labranza y caballería, debe ser excluido por falta de talla y ser su dueño Nacional de Caballería.
Con lo que se concluyó esta diligencia acordando dichos señores se saquen dos estadillos iguales al modelo circulado por la junta Provincial y se entreguen al Sr. Presidente a quien se nombra de Comisionado para la entrega de los Caballos, como igualmente se les haga saber a los dueños de ellos que el día 1º del corriente a la hora de las diez de su mañana se presenten en la Capital a disposición de la comisión de Requisición de la Provincia, remitiendo entretanto los documentos mandados a la Diputación y entregando a el Sr. Presidente certificado de su nombramiento para que lo presente en la Comisión de requisición. Esta requisición de caballos viene como consecuencia de la Guerra Carlista que ya venia sufriendo el país.
 
“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en veinte y siete del mes de Marzo de mil ochocientos treinta y siete reunidos los SS. del Ayuntamiento Constitucional a saber D. Sebastián Pérez Alcalde Presidente  D. Juan Ruano Regidor1º D. José Calero Regidor 2º y D. Felipe Martínez Procurador Síndico con asistencia de mí el Serio. y de Francisco de Zafra Cavo 2ºComandante de la Milicia N. de cavallería de esta villa se procedió al Registro de los Caballos exsisentes en este pueblo del modo siguiente.
Un Cavallo de seis cuartas y media de cince a veinte arrobas?, castaño pleno errado con este Roales blancos en el lomo y cepa de la cola propio de Pedro Navarro Barragán, propietario destinado a su servicio que de(ve) ser escluido  por falta de talla.
Un cavallo de siete cuartas menos tres dedos de seis arrobas castaño con cabos negros sin yerro lucero propio de Francisco de Zafra Miliciano Nacional de Caballería destinado a su servicio que debe ser eceptuado  por no tener la talla y ser su dueño nacional de Caballería.
Un cavallo de seis cuartas y tres dedos quince arrobas, castaño oscuro sin yerro cordose perdido y beve pialbo del otro y lunares blancos en el lomo, propio de Juan de Ruano labrador, destinado a la labranza que deber ser escluido por falto de talla.
Un cavallo de siete cuartas menos tres dedos doce años, castaño sin yerro, veve con blanco, cuatralbo, rolaes blancos en el lomo propio de Bartolomé Mercado, Lavrador Nacional de Cavallería, destinado a la labranza y caballería, debe ser escluido por falta de talla y ser su dueño Nacional de Cavallería.
Con lo que se concluyó esta diligencia acordando dichos SS. se saquen dos estados iguales al modelo circulado por la junta Provincial y se entreguen al Sr. Presidente a quien se nombra de Comisionado para la entrega de los Cavallos, como igualmente se les haga saver a los dueños de ellos que el día 1º del corriente a la ora de las diez de su mañana se presenten en la Capital a disposición de la comisión de Requisición de la Provincia, remitiendo entretanto los documentos mandados a la Diputación y entregando a el Sr. Presidente certificado de su nombramiento para que lo presente en la Comisión de requisición. Así lo acordaron y firmaron de que yo el Srio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rúbricas de los Sres. siguientes:
 Sebastián Pérez.  Juan Ruano.  José Calero.  Felipe Martínez. 
Ante mí Manuel Pérez. 

ACTA DE LA REUNIÓN DEL AYUNTAMIENTO CERCA DE LA HIGUERA DE ARJONA CELEBRADA EN LA FECHA DE 4 DE ABRIL DE 1837.
En esta sesión extraordinariaes convocada a petición del Caballero Síndico de la villa que dijo que era enormemente gravoso a esta Villa la permanencia de un Comisionado desde once de Febrero último sobre negocios de Propios, y que era a su parecer preciso dar disposiciones enérgicas y así evitar estos males y entorpecimientos, a lo que contestó el Sr. Presidente que toda la Comisión estaba dirigida contra Ayuntamientos anteriores pero que no obstante se había oficiado varias veces al Sr. Jefe Político, y en apoyo de las reclamaciones hechas por los interesados, y a una de ellas contestó en fecha 23 de Febrero, ofreciendo que tan pronto como se reintegrase algunas cantidades se levantaría el apremio, y reintegradas en total del cupo de Escopeteros, el de Diputación a Cortes, y ochocientos tres Escudos efectivos de lo cobrado en el año de treinta y cuatro, que eran más que suficientes al haber extinguido más créditos, pero que sin embargo notaba por lo que había dicho, el Comisionado estaba el mayor interés en el envío de las cuentas de los años mil ochocientos treinta y cuatro y treinta y cinco, que el de aquellos se verificó, pero el de estas con la falta de legalidad con que había visto y censurado para que sirviese de regla a su mejor formación, y aunque habían transcurrido más de quince días nada había resultado; oído lo cual y conferenciando detenidamente los expresados señores unánimemente acordaron que con objeto de obviar dificultades y allanar el camino que se desea por la Superioridad, se llamen todos los antecedentes aún pendientes sobre que se gire la ejecución y se levante al Depositario del año de treinta y cinco que presente sus cuentas reformadas en el perentorio término de tres días y en vista de todo se acordase lo que convenga y el Sr. Alcalde Presidente queda en la ejecución de estas medidas.

“En la villa de la Higuera cerca de Arjona en cuatro días del mes de Abril de mil ochocientos treinta y siete reunidos los SS. en sesión Estraordinaria a virtud de imbitaciones del Caballero Síndico dijo que hera henormemente gravoso a esta Villa la permanencia de un Comisionado desde once de Febrero último sobre negocios de Propios y que hera a su ver preciso dar disposiciones enerjicas y hevitar estos males y entorpecimientos a lo que contestó el Sr. Presidente que toda la Comisión estava dirijida contra Ayuntamientos anteriores pero que no obstante se bía oficiado barias veces al Sr. Gefe Político, y en apoyo de las reclamaciones hechas por los interesados, y a una de ellas contestó en 23 de Febrero ofreciendo que tan luego como se reintegrase algunas cantidades se levantaría el apremio, y reintegradas en total del cupo de Escopeteros, el de Diputación a Cortes, y ochocientos tres E efectivos de lo cobrado en el año de treinta y cuatro que heran más que suficientes a haver estinguido más créditos, pero que sin embargo notava por lo que havia dicho, el Comisionado estaba el mayor interés en el embio de las cuentas de treinta y cuatro y treinta y cinco el de aquellos se verificó, pero el de estas con la falta de legalidad con que había visto y censurado para que sirviese de regla a su mejor formación y aunque habían transcurrido más de quince días nada había resultado; hoído lo cual y conferenciando detenidamente los espresados SS. unánimemente acordaron que con objeto de obiar dificultades y hallanar el camino que se desea por la Superioridad, se llamen todos los antecedentes aún pendientes sobre que se jire la ejecución y se levante al Depositario del año de treinta y cinco presente sus cuentas reformadas en el perentorio término de tres días y en vista de todo se acordase lo que combenga el Sr. Presidente queda en la ejecución de estas medidas: Así lo acordaron y firmaron de que yo el Serio. de Ayuntamiento doy fe.=
Aparecen las rubricas de los Sres. siguientes:
Sebastián Pérez.  Juan Ruano.  José Calero.  Felipe Martínez. 
Ante mi Manuel Pérez. “




 
Granada 15 de febrero de 2015.
Pedro Galán Galán.


Bibliografía:
Burdiel, I.: Isabel II: una biografía (1830-1904). Memorias y biografías. Madrid. 2011.
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Espadas Burgos, M. y de Urquijo Goitia, J. R.: Historia de España. Guerra de la Independencia y época Constitucional (1808-1898). Volumen 11, Editorial Gredos, 1990.
Fuentes, J. F.: (2007). El fin del Antiguo Régimen (1808-1868). Política y sociedad. Madrid: Síntesis.
García Tejero, A.: Historia política–administrativa de Mendizábal (1858), 145-148).
González Doria, F.: Las reinas de España. Madrid. 1999.
Guerrero Latorre, A. Pérez Garzón, S. Rueda Hernanz.: Historia Política 1808-1874. Edic. Istmo, 2004.
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Tuñon de Lara, M.: (1976) Realidad social, Movimientos Sociales y Partidos Políticos en la España de Alfonso XIII, 1902-1931”.
Tuñon de Lara, M. Tortella, G., Martí, C., Jover, J. M. García Delgado, J. l. y Ruiz, D. (1981): Historia de España. Revolución burguesa, oligarquía y constitucionalismo (1834-1923) Barcelona, Labor.
Vilches, J.:Progreso y Libertad. El Partido Progresista en la Revolución Liberal Española. Madrid: Alianza  (2001)
Tomás Villaroya, J.: El sistema político del Estatuto Real (1834-1836). Madrid, 1968.

  

RECORDANDO LA NOVENA DEL SEÑOR DE LA CAPILLA DE LA FELIGRESÍA DE LAHIGUERA. UN RECUERDO DE NUESTROS AÑOS INFANTILES

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LA NOVENA DEL SEÑOR DE LA CAPILLA QUE CADA AÑO, DESDE HACE DECENAS DE AÑOS, SE CELEBRA EN LAHIGUERA ENTRE LOS DÍAS 13 Y 21 DE MARZO, Y LA POSTERIOR FIESTA DEL SEÑOR DE LA CAPILLA EL DÍA 22 DE MARZO.

En los imborrables años de mi infancia en Higuera de Arjona, mi pueblo, uno de los recuerdos más indelebles que conservo, es el de Las Novenas del Señor de la Capilla; unas novenas que siempre desde hace al menos casi tres cuartas partes del siglo pasado y lo que llevamos de este, vienen repitiéndose, año tras año, cuando llega la fecha del 13 de Marzo para concluir el día 21 y celebrar al día siguiente "la Fiesta del Señor de la Capilla" el día 22 de Marzo.

 
Detalles del Rostro del Santísimo Cristo de la Capilla de Lahiguera.

Santísimo Cristo de la Capilla venerado desde la posguerra en Lahiguera.
La palabra novena, del latín “novem” (nueve), desde el punto de vista de la liturgia de la Iglesia se refiere al “ejercicio devoto que se practica en la iglesia durante nueve días, por lo común seguidos, con oraciones, lecturas, letanías y otros actos piadosos, dirigidos a Dios, Cristo, la Virgen o los santos y santas de la Iglesia”.


Esta práctica religiosa surgió y era bastante frecuente durante el siglo XIX, También era normal que, dentro de la religiosidad de esta época, los asistentes a las novenas, durante los nueve días, podían ganar preciadas indulgencias como remisión de sus penas por el pecado. Posteriormente se propagaron tanto que no había pueblo o parroquia en donde no se celebrasen varias novenas dedicadas a cualquier advocación. 

En la actualidad hay menos novenas, se han reducido considerablemente; pero han permanecido las más importantes en cada localidad, entre otras, aquellas dedicadas a los santos patronos y a los cristos o vírgenes que cuentan con un templo o ermita bajo su advocación, y en torno a los cuales se celebra en muchos casos la gran fiesta, teniendo siempre la celebración de La Eucaristía como nucleo celebrativo del acto religioso .



Las novenas se celebraban como preparación para una fiesta religiosa, fiesta que coincidía siempre con el último día o con el siguiente, en que se celebra la verdadera fiesta. Se les daba mucha importancia en la vida de los fieles a las novenas, de ahí que se oyesen con frecuencia expresiones en el pueblo como: “Ya tocan a la novena del Señor de la Capilla”; “Hoy comienza la novena”; “Tengo que ir a la novena del Señor de la Capilla este año, tengo una promesa”; “Están tocando las campanas para la novena…”; “Ya se escuchan los tambores de la novena”…etc.


Durante los días de la novena se prepara desde siempre el templo de un modo especial, las novenas del Señor de la Capilla siempre han sido...otra cosa, quizá para que todos los asistentes puedan verlo y rezarlo con más devoción, si cabe. Además no le faltan las flores y otros adornos populares.

Como siempre ha sido habitual, las fiestas populares son más abundantes durante los meses de primavera, nuestra primera fiesta popular es la Fiesta de San Sebastián, nuestro copatrón;  después al poco se da paso a las Novenas del Señor de la Capilla para dar entrada al comienzo de la primavera, que anuncian los almendros en flor; a principio del verano viene nuestro San Juan, y en pleno verano con los rigores del estío nos llega Santa Clara. Es normal que así sea, pues desde siempre en nuestros pueblos muchas de las fiestas religiosas tienen que ver con la vegetación, las labores del campo y, por supuesto, con la recolección de las cosechas.


La religiosidad popular ha tenido sus propias manifestaciones piadosas en cada época, y los novenarios constituyeron una práctica muy generalizada en la vida tradicional de nuestro pueblo, hasta su brusca decadencia en los tiempos pretéritos, con las remodelaciones de la liturgia desde el Concilio Vaticano II, y el reforzamiento de los últimos decenios, por la mayor presencia de los fieles en los templos, unidos de nuevo a la religiosidad popular centrada sobre todo en la Semana Santa, Las Novenas del Cristo de la Capilla y los santos Patronos.

Como hemos dicho las novenas precedían y preceden siempre a la fiesta del Señor de la Capilla y revestían especial solemnidad en algunos periodos, dependiendo de la mayor riqueza o empeño de los hermanos mayores, o el interés en la preparación puesto por el sacerdote de turno en la celebración de la liturgia de cada día de novena. Además de las funciones publicas de signo más o menos social, según los ritmos de los tiempos, y paralelamente a ellas, el protagonismo femenino en las Novenas, ha sido constante a lo largo de todos los años en la memoria de los fieles. Finalmente, la novena tiene también cabida en la devoción personal, para impetrar favores especiales o para remediar los males; eran las promesas que las madres hacían de asistencia a las novenas durante un tiempo; ante una enfermedad grave de su hijo o de otros familiares.


Me gusta especialmente la novena del Señor de la Capilla, porque es una muestra de la religiosidad popular de Lahiguera en estos tiempos, junto al fortalecimiento que ha tenido de unos años a esta parte la Semana Santa, debido, a que en la mayoría de los casos, han tomado, los jóvenes  de uno y otro sexo, los mandos y sentimientos de servicio y hermandad de las cofradías en todas y cada una de las Hermandades de nuestra Semana Santa; ahora vibra más que nunca la juventud con la fiebre de la proximidad de la Semana Santa. La religiosidad popular  es sencillamente  la religiosidad del pueblo, de las gentes que viven y no pueden por menos que  expresar públicamente, con sincera y sencilla espontaneidad, su fe cristiana, una fe recibida de generación en generación por las madres de cada hogar, y que ha ido configurando la vida y las costumbres de todo un pueblo como el nuestro. Uno de cuyos elementos más destacados, desde siempre y también ahora, son las Hermandades y Cofradías de la Semana Santa Higuereña. Las formas de culto de las Hermandades y Cofradías, en su vertiente devocional más generalizada, se resumen en una continua preocupación de los jóvenes por su cofradía, y el acrecentamiento de las actuaciones en estas alturas del año, vísperas ya de la Semana Santa de este año.


La religiosidad popular ha sido en otros momentos un tema muy denostado, que no gozaba de excesivos entusiasmos hasta hace décadas, pero que ha aumentado en este aspecto de modo considerable últimamente. Bueno será entonces, para mayor comprensión del hecho, reproducir unas líneas del Papa emérito Benedicto XVI sobre el tema, palabras que fueron escritas cuando era cardenal: “La religiosidad popular es el humus sin el cual la liturgia no puede desarrollarse. Desgraciadamente muchas veces fue despreciada e incluso pisoteada por parte de algunos sectores del Movimiento Litúrgico y con ocasión de la reforma postconciliar. Y sin embargo, hay que amarla, es necesario purificarla y guiarla, acogiéndola siempre con respeto, ya que es la manera con la que la fe es acogida en el corazón del pueblo, aun cuando parezca extraña o sorprendente. Es la raigambre segura e interior de la fe”
Magníficas palabras para valorar ese fenómeno de la religiosidad popular. El “Directorio sobre la piedad popular y la liturgia” de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos nos ilustra sobradamente sobre las formas de culto y especialmente sobre las prácticas de piedad popular.

 
Siempre entendí que estas novenas estaban muy relacionadas, desde hace al menos cinco siglos, con la costumbre de la Iglesia de situar el acercamiento de los fieles a la exigencia de confesar y comulgar al menos una vez al año, con el arrepentimiento y limpieza de las conciencias en fechas tan próximas a la Semana Santa, lo que después se fue llamando el “Cumplimiento Pascual”, que hacía que algunos hombres higuereños se acercaran a confesar y comulgar al menos una vez al año, por la presión de las esposas y madres, que si eran más asiduas practicantes a lo largo de todo el año. Eran los frutos de otro Concilio, el de Trento, que dejo y afianzo esas costumbres en el pueblo de Dios. En esos años había un número casi mínimo de hombres que se acercaban con frecuencia dominical a la iglesia; para la mayoría eso de ir con frecuencia a la iglesia era cosa de mujeres, de forma que únicamente acudían en ese tiempo del nacional catolicismo a los entierros, por eso de dar el pésame, y a las bodas, costumbre que aun persiste para la mayoría de los hombres de Lahiguera. Llegando en muchos casos los hombres a acompañar a sus esposas a misa cuando estaban fuera del pueblo, pero sin llegar a hacerlo de forma habitual cuando estaban en el pueblo, parece que llevados, por las poderosas costumbres instaladas en la sociedad, y tan propias de la mayoría del genero masculino, donde tampoco faltaba la vergüenza ancestral sentida por la falta de costumbre y el escaso seguimiento de la liturgia en latín. Las mujeres al fin y al cabo tenían un misal, que aunque en latín podían ir leyendo con acento de extranjeras a Roma, y su rezo del rosario en la misa, cuando se perdían en las palabras de la misa porque no la podían seguir.
 

Es costumbre muy arraigada desde hace muchas décadas, que cada noche, desde el día 13, que es la primera novena, el Hermano Mayor de ese año, con cetros y estandarte y acompañado de otros hermanos del Señor de la Capilla, y familiares próximos, vaya desde su casa al templo de Nuestro Padre Jesús de la Capilla, acompañado de tambores, de los niños y de otros rezagados en la subida al templo, para que nada más llegar comience la Novena del Señor de la Capilla. 


La manera de celebrar la novena ha variado sobre todo desde la celebración del Concilio Vaticano II y todos los cambios que este acontecimiento de la Iglesia Universal motivó en la liturgia y las celebraciones litúrgicas.
Por los años de mi niñez el centro de la celebración era el rezo del Santo Rosario y sus letanías, y oraciones de expiación variadas, seguidas de la predicación del sacerdote o de otro misionero invitado, que a lo largo de los nueve días iba desgranando aspectos y momentos de la Pasión de Cristo, como si las predicaciones y reflexiones del pueblo fuesen preparándolos al modo de ejercicios espirituales cuaresmales.

Vista del Templo del Santísimo Cristo de la Capilla de Lahiguera.
Tal como puede apreciarse localizando la Torre del Templo, se comprueba que lo que fuese en la antigüedad el centro bajo medieval de nuestro pueblo, ha quedado hoy situado al borde de la zona habitada.


 



 


















Diversas tomas de la Torre del Templo del Santísimo Cristo de la Capilla.
Las novenas con pequeñas variaciones constaban siempre en su ritual del rezo del Santo Rosario, de una predicación cuaresmal por parte del sacerdote del pueblo u otros del arciprestazgo, o muchas veces de predicadores “misioneros” también de fuera, que desarrollaban unas homilías que ponían el corazón de los asistentes en un puño, y preparaban para un arrepentimiento total a lo largo de los nueve días. Los últimos días de la novena el sacerdote del pueblo, y otros que venían de los pueblos de al lado y los predicadores se ponían a confesar a los fieles que acudían casi en masa y se repartían por los múltiples confesionarios improvisados en el templo. Siendo con frecuencia los sacerdotes venidos de fuera o desconocidos los que acumulaban filas mayores para la reconciliación con Dios, por ser desconocidos para los arrepentidos, buscando los infractores de la Ley de Dios el secreto de confesión, que el desconocido sacerdote le proporcionaba después con su ausencia,  también se buscaba el que se recibiesen penitencias más leves, según lo que comentaban los anteriormente confesados. Que lejana esa manera de vivir la fe del Dios Misericordioso que conocemos hoy.

Nave de las Virgenes de La Soledad y de Los Dolores.

Nave de Nuestro Padre Jesús.
Los cantos de cada una de las tres mujeres que suelen hacerlo año tras año, van emocionando a los fieles asistentes, al ir hilvanando con su canto los padecimientos de Cristo en su Santa Pasión. Si echamos un recuerdo a las cantoras la mayoría de la gente manifiesta, que de lo que se recuerda, era María Sanpedro Garrido “la Estanquera” entre las más antiguas recordadas, algunas incluyen a su hermana Librada Garrido, otras no; Carmen García Mercado “La Cachorrilla”; Josefa Barragán (la mujer del “Chache”, hermana del “Republicano”); “María la de Follarate”, esposa del “Paco del Prevenío”; Isabel  Cubillas hermana del Chispas y esposa de Timoteo conocido como “El Marqués “ en el pueblo; “La Sole”, Soledad Barragán García, hija de Juan José y Soledad; Juanita Morales Palomares, hija de Gertrudis; Adela y Tere Pozo, hijas de Rafael “el Torero”; “la María de la Miaja”, y “la Ada”, Inmaculada Morales Mercado, hija de Segunda; también me dicen que cantaron Purita y su hermana Paquita "las del estanco", Anita hija de Juan de Dios y supongo que alguna otras más, que hayan olvidado algunas personas de las preguntadas. Parece que durante algunos años no se sabe si por falta de cantoras o imperativos de la nueva liturgia, se dejaron de hacer estos cantos, que fueron recuperados en el año 2002, gracias al interés del actual director de la Banda Municipal de música, Francisco Pérez Cano, que siendo Hermano Mayor ese año se lo propuso a su prima Juani Pérez (casada con Pepe el del Chispas), a su hermana Ana Pérez Cano y a su hija Ursula Pérez Fuentes. Las tres señoras actuales, que cantan cada día de la novena,  son Josefa Pérez, “la Chefa”, Ana Pérez Cano, la del “Peñonero” y Soledad Barragán Angosto, “la Sole del Ancho”. Esta es una valiosa tradición de nuestro pueblo que no se debe perder.
Como vemos en nuestro pueblo no faltan los apodos, a los que algún día habrá que dedicar un capítulo aparte, porque todos tenemos el nuestro.

Se me ocurre proponer, que en los comentarios, que no dudo os harán participes de todo lo aquí escrito, se debería incluir la relación de los Hermanos Mayores de la Hermandad del Señor de la Capilla;  para que no se pierda ese rico legado a lo largo del tiempo, a lo cual invito al amigo Francisco Pérez Cano, compañero de juegos en la infancia y “Buen Ciudadano” en nuestra juventud, que continúa otorgando tal cualidad.

Las Novenas del Señor de la Capilla que se celebraban en tiempos de Padre Antonio son diferentes de las que en la actualidad se celebran. Gracias a la generosidad de Julián Zafra Garrido podemos disponer de ellas. Por ser un documento datado en fecha 11 de Enero de 1955, y por tanto diez años antes de la Reforma de la Liturgia de 1965, (una feliz consecuencia del Concilio Vaticano II), vamos a trascribir el citado novenario para darle publicidad en estas páginas y esté a disposición de cuantos nos visitan en ellas.

El Novenario de Padre Antonio en la Portada tiene escrito:

                                                                           

J.H.S 



NOVENA EN HONOR

DEL

STO. CRISTO DE LA CAPILLA




                                   Hª de Arjona 11-1-1.995

En la Primera página figura:

                        NOVENA EN HONOR DEL CRISTO DE LA CAPILLA

                        Sea por siempre bendito y alabado, etc.

                        ACTO DE CONTRICIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero crucificado y muerto por mi amor; en quien creo y espero; a quién amo con todo mi corazón, cuerpo y alma, sentidos y potencias; por ser Vos mi     Padre, mi Maestro, mi Dueño, mi consuelo y todas las cosas; me pesa, Señor una y mil veces de haberos ofendido y crucificado con mis culpas, quisiera Dios mío morir de dolor por haber agraviado a tan soberana e inmensa bondad; en ella espero clementísimo Jesús; confiado que me habéis de perdonar y dar gracias para que me enmiende y persevere en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.

                                                           DÍA PRIMERO

CONSIDERACIÓN:

Considera alma cristiana como habiendo llegado al Calvario nuestro amantísimo Jesús, quitáronle de sus soberanos hombros el pesado madero de la Cruz; le arrojaron en el suelo y desnudándole de su túnica le mandaron tender de espaldas sobre ella; tomáronle las manos y con grande y grueso calvo, las clavaron en la Cruz y después sus benditos pies Pondera la obediencia de este inocente y bendito Isaac, y saca por fruto de ésta consideración obedecer a tus superiores para imitar a tu Divino Maestro y Salvador.

ORACIÓN PARA ESTE DÍA:
Piadosísimo Jesús, dulce encanto de mi alma, que llevando un pesado madero sobre los hombros hasta la santa cima del Calvario; fuiste crucificado entre dos ladrones y padeciste como un varón de dolores. Haced Padre y Salvador mío, que mirándoos yo en la Cruz se conviertan mis ojos en dos fuentes de lágrimas para llorar amargamente mis culpas en esta vida para que después os goce y bendiga en la otra. Amén.

(Ahora se rezaran tres Credos pidiendo la gracia que se desee alcanzar).

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:
Amabilísimo Jesús, Cordero Inmaculado de Dios, crucificado por la salud del mundo, soberano e inmortal Rey de los siglos en cuya presencia se abaten los que llenan el orbe y tiemblan  las columnas del firmamento; yo, el más vil gusanillo de la tierra reconozco la gravedad de mis culpas e imploro vuestra gran misericordia; y supuesto ¡Oh Dios y Salvador mío! que sufristeis la vergonzosa afrenta de que vuestro hermosísimo cuerpo, formado por el Espíritu Santo en las entrañas de la Santísima Virgen María, vuestra divina Madre, estuviese desnudo en la Cruz y herido desde la planta del pie hasta la superior parte de la cabeza, que disteis las pruebas más claras del amor; perdonando y rogando por los que os habían crucificado; estrenando el valor de vuestra sangre en un ladrón arrepentido, publicando que ya estaba todo acabado, y en fin , permitiendo que después de muerto un atrevido soldado os abriese el costado con una lanza. Concededme Redentor y Dueño mío que encendiéndose mi corazón en aquella llama que arde en los Serafines, os ame sobre todas las cosas y aprenda las lecciones que me habéis dado desde la cátedra de la Cruz practicando las virtudes que facilitan la entrada a vuestro amantísimo corazón por esa llaga del costado; y en fin Señor, dispensadme vuestros auxilios para que cumpla con las obligaciones de verdadero cristiano y de mi estado, y que logre el especial favor que os pido en esta novena si es para vuestro divino agrado; que en la vida y en la muerte me asistáis con vuestra gracia y que después os vea y os alabe en vuestra gloria; donde con el Padre y el Espíritu Santo vives y reinas Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

DEPRECACIÓN COMÚN Y FINAL PARA TODOS LOS DÍAS.





“No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, que aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
pues, aunque cuanto espero no esperara;
lo mismo que te quiero te quisiera.”



                                               DÍA SEGUNDO

 Sea por siempre bendito y alabado, etc.
Acto de contrición como el día primero.

CONSIDERACIÓN: 



Considera alma cristiana como estando nuestro pacientísimo Jesús rigurosamente atormentado levantó los ojos al Cielo y derramando copiosas lagrimas sobre su boca para pedir y rogar por sus enemigos, diciendo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que se hacen”. Pondera la inmensa bondad de éste Divino Maestro y saca fruto de esta consideración no vengarte jamás de los que te hayan agraviado, perdonándoles de todo corazón; para que así puedas imitar el ejemplo que nos dio Jesucristo en la Cruz.
ORACIÓN DE ESTE DÍA:




Crucificado, Dueño mío, que al mismo tiempo que el Cielo se iba a enlutar con negras sombras para conmoverse la naturaleza toda, porque ibais a morir, levantasteis esos piadosísimos ojos para rogar al Eterno Padre perdonase a los mismos verdugos que os habían crucificad, os pido con todo mi corazón que habiendo manifestado tan claramente en la Cruz que sois Dios de amor, también lo acreditéis conmigo que tantas veces he borrado esta misma sangre con mis grandes culpas, para que os agrade y sirva en esta vida, y después os vea y goce en la eterna. Amén.





(Récense tres Credos como el primer día, Deprecación final, y Oración)
                                              

                                               DÍA TERCERO

Acto de Contrición, etc.

CONSIDERACIÓN: 


Considera, alma cristiana como aquel Dios Omnipotente que tomó nuestra naturaleza en las purísimas entrañas de la Santísima Virgen, es nuestro dulcísimo Jesús, crucificado en la Santa Cima del Calvario entre dos ladrones; y diciéndole el de la derecha: “Señor, acuérdate de mí cuando estuvieres en tu Reino” . Respondiendo su Divina Majestad: “En verdad te digo, que hoy serás conmigo en el Paraíso”. Considera detenidamente la liberalidad de este poderoso Rey y saca fruto de esta consideración confesar por tu Dios y Salvador a Jesús Crucificado, clamando sin cesar a sus pies: Señor, acuérdate de mí, perdóname y dame entrada en tu Reino.



ORACIÓN DE ESTE DÍA:





Poderoso, justo y amable Jesús, que crucificado entre dos ladrones; uno que se salva y otro que se condena, quisisteis manifestar en ellos el misterio de la predestinación y reprobación; yo os ruego humildemente que aunque mis culpas sean muy enormes no por eso siga el ejemplo del mal ladrón; sino que imitando la conducta del otro venturoso ladrón que murió a vuestra derecha, alcance yo también vuestra gracia y os goce después de mi muerte en la gloria eterna. Amén.

Se rezarán tres Credos, etc. y las Oraciones finales del primer día.


                                               DÍA CUARTO

Se comenzará como el primer día.

CONSIDERACIÓN:





Considera alma cristiana como estaba al pie de la Cruz, su madre , María Cleofé, María Magdalena y el discípulo a quien amaba; y como viese el Señor a su Madre y al discípulo, dijo: “Mujer , he ahí a tu Hijo” . Y al discípulo le dijo: “He ahí a tu madre”. Y desde aquella hora la recibió el discípulo por suya imprimiendo con estas poderosas palabras espíritu de verdadera Madre en la Santísima Virgen María; y de verdadero hijo en San Juan. Pondera la ternura y amor de este divino hijo para con su bendita Madre y discípulo amado, y saca por fruto de esta consideración desempeñar los deberes que están a tu cargo para hacerte digno hijo de la madre del mismo Dios y hermano de Nuestro Señor.





ORACIÓN DE ESTE DÍA:



Amabilísimo Padre, Dueño y Señor de mi alma, que crucificado en un madero ejercitasteis vuestro amor no sólo  rogando por vuestros enemigos, sino también cuidando de vuestra Madre enseñando así a vuestro discípulo; yo os suplico, Dios mío,  que me deis luz para conocer la dicha de esta interesante adopción y supuesto que tanto os agradan los obsequios que se hacen a vuestra Santa y divina Madre, concededme que yo le tenga una verdadera devoción y como madre piadosísima me ampare y favorezca hasta la muerte. Amén.

Se rezarán tres Credos y las Oraciones finales del primer día.
DÍA QUINTO

Se comenzará como el primer día.

CONSIDERACIÓN:




Considera, alma cristiana como habiendo sido crucificado el Señor cerca de la hora de sexta sucedieron unas grandes tinieblas en toda la tierra que duraron hasta la hora de nona. En esta hora exclamó el pacientísimo Jesús diciendo: “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?. Pondera como el Eterno Padre dejó padecer tan rigurosamente a su hijo y saca por fruto de esta consideración no abandonar a Dios por el demonio; la gracia por la culpa, viviendo con temor y temblor; no sea que cansado el Señor de tolerar tus ingratitudes te abandone y deje en tu misma obstinación; que es la mayor desgracia que podemos experimentar en esta vida.



ORACIÓN DE ESTE DÍA:



Clementísimo Jesús, crucificado por mi amor, que exhausto ya de fuerzas con una voz fuerte exclamasteis: “Dios mío, Dios mío. ¿Por qué me has abandonado? Yo os pido, Señor, que no os de motivo para que me desamparéis, ni permitáis que yo corrompa el sentido de estas palabras de la divina Escritura; sino que entendiéndolas como me las propone la Iglesia, use de ellas para justificarme en esta vida y sea eternamente bienaventurado en la otra. Amén.

(Se rezaran tres Credos, y Oraciones finales)


  DÍA SEXTO

Se comenzará como el primer día.

CONSIDERACIÓN:





Considera, alma cristiana, como sabiendo Jesús que todas las cosas estaban cumplidas según la Escritura, dijo: “Sed tengo”. Había allí una vasija llena de vinagre y corriendo un soldado tomó una esponja y empapándola en el vinagre la puso en una caña y la acercó a la boca del Señor para que bebiese. Pondera como además de aquella sed corporal que tuvo el Señor, le acompañó otra todavía más ardiente de obedecer y cumplir la voluntad de su Eterno Padre, y saca por fruto de esta consideración imitar a tu Divino Maestro en estas tres cosas: En tener sed de obedecer a Dios, de padecer por Dios, y de que todos amen a Dios; para que así se cumpla en ti lo que dijo el Señor: “Bienaventurados los que han hambre y sed de justicia porque ellos serán hartos”.


ORACIÓN DE ESTE DÍA:



Pacientísimo Jesús, dueño y Señor de todo lo creado, que pegada la lengua al paladar y secos los labios con voz moribunda dijisteis: “Sed tengo”, y en lugar de agua te dieron a beber vinagre pudiendo con más poder que Moisés herir las piedras para que brotasen las aguas, yo os ruego con humildad me concedáis tanto sufrimiento que la debilidad no me turbe ni la abundancia me desordene, y sirviéndoos en esta vida satisfaga todos mis deseos y os goce en la bienaventuranza. Amén.



(Se rezarán tres Credos y Oraciones finales).


                                               DÍA SÉPTIMO

Se comenzará como el primer día.

CONSIDERACIÓN:




Considera, alma  cristiana, como después que Nuestro Señor Jesucristo gustó el vinagre que le dieron a beber para poner término a sus padecimientos, dijo: “Ya está todo acabado”. ¡Oh expresión misteriosa! ¿Quién podrá comprender los profundos misterios que en sí encierra? Pondera como este mismo Señor que pronunció estas palabras agonizando en un patíbulo va a venir a juzgar en el día último de los tiempos a todos los mortales y saca por fruto de esta consideración vivir con tanto arreglo que a la hora de la muerte puedas decir como San Pablo, que has consumado tu carrera, que has guardado la fe y que por tanto esperas la corona de justicia que el Señor te ha de dispensar en aquel día.

ORACIÓN  DE ESTE DÍA:



Benignísimo Jesús, que estando para expirar, cumplidas ya todas las profecías, dijisteis entre mortales agonías: “Ya está todo acabado”. Yo os doy gracias por haber realizado tan cumplidamente la salvación del mundo y os pido que acabéis en mí la obra que habéis comenzado; dándome poderosos auxilios para que acabando yo de andar por los caminos de perdición, dirija mis pasos por las vías de perfección y cumplimiento con las obligaciones de cristiano y de mi estado, acabe mis días en vuestro santo amor y mi alma eternamente dichosa en la bienaventuranza de la gloria. Amén.

(Se rezarán tres Credos, y las Oraciones finales)


                                               DÍA OCTAVO

Se comenzará como el primer día.

CONSIDERACIÓN:



Considera, alma cristiana como Nuestro Divino y amante Jesús, para indicar que podía dilatar la vida o sus pender la muerte; y para publicar la victoria que alcanzaba de la muerte y del infierno, con un fuerte clamor, dijo:”Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu”. E inclinando la cabeza, expiró. Pondera como este hijo único de Dios encomendó su espíritu en las manos del Eterno Padre para enseñarnos que en ellas podemos estar seguros, y saca por fruto de esta consideración poner un gran cuidado a la hora de la muerte y encomendar a Dios tu alma, pues de esta manera conseguirás ser dichoso para siempre.




ORACIÓN DE ESTE DÍA:



Misericordioso y dulcísimo Jesús, que como Buen Pastor has dado la vida por tus ovejas: Como Sumo Sacerdote que ha ofrecido en aras de la Cruz y como sabio Maestro has dado a esta cátedra lecciones  de vida eterna, y os doy Señor infinitas gracias por los dolores y tormentos que has padecido por mí desde que fuiste reclinado en el pesebre hasta que expiraste en la Cruz; y os pido me concedáis el favor de que entregue mi alma en tus brazos, pues para eso quedaste con ellos abiertos en la Cruz: Amadme, recibidme y abrazadme desde ahora para que unido con Vos; todos los días de mi vida los emplee en vuestro santo servicio y mi alama sea eternamente feliz en la bienaventuranza. Amén.

(Se rezarán tres Credos y las Oraciones finales).

 
                                                DÍA NOVENO

Se comenzará como el primer día.

CONSIDERACIÓN:



Considera, alma cristiana, como muerto Jesucristo en la Cruz, además de las tinieblas que habían precedido; sucedieron muchos prodigios para declarar el Cielo la Majestad y poder del que moría, la obstinación del pueblo que le había crucificado y los frutos de su santísima Pasión. El velo del templo se dividió en dos partes, y el centurión que el cuerpo de Jesús guardaba, viendo este y otros prodigios, exclamó: “Era justo e Hijo de Dios”. Pondera como este Divino Salvador quiso dar por el hombre toda su preciosa sangre sin reservar una gota siquiera, y penetrado de los más tiernos sentimientos de amor y gratitud procura introducir tu corazón en aquella sagrada llaga, para que lavado y purificado de tus manchas seas una victima agradable a sus divinos ojos.


ORACIÓN PARA ESTE DÍA:





Piadosísimo Jesús mío, crucificado y muerto por todo el linaje humano, yo te reconozco, bendigo y adoro en la Cruz como un Redentor amante que me convida y llama para morar en sus llagas abiertas: Permitid , Señor, que aquel deseo que manifestó San Pedro en el Tabor de hacer tres Tabernáculos o mansiones, lo realice yo en vuestro Santísimo Cuerpo. Dadme, Oh Dios mío, alas como de paloma para que me introduzca y descanse en El.
Purísima Virgen María, por el dolor tan acerbo que sintió vuestro corazón cuando visteis abrir el costado de vuestro Divino Hijo, ponedme bajo vuestra protección, alcanzadme un verdadero dolor de mis culpas y un perfecto amor de Dios y del prójimo para que durante la vida le sea agradable y después de la muerte le vea, goce y bendiga eternamente en la gloria. Amén.

(Se rezarán tres Credos y las Oraciones finales del primer día)

                                               OREMUS




Respice, quaesemus, Domine, super hanc familiam tuam pro qua Dominus Noster Jesús Cristus non dibitavit manibus tradi nocentium et cruci subire tormentun. Qui tecun vivit …







En esos años que coincidieron con el largo tiempo que estuvo el “Padre Antonio” en La Higuera, las novenas se hacían rezando la primera Ave María de cada misterio de forma cantada en latín, e igualmente era cantada en latín la Letanía de Santo Rosario, entiendo que aunque la liturgia postconciliar cambio rotundamente tras el concilio Vaticano II, no se debía haber abandonado este tipo de rezo y canto que hubiese tenido, desde la perspectiva de los años, una inusitada novedad en el actual liturgia por la antigüedad. Se realizaban los cantos acompañados de dos estupendos saxofonistas del pueblo que participaban muy activamente en cada novena, eran Rafael Teruel, recordado como “el Crisanto” y el padre del Maestro Ortega, que recordaran los más viejos del pueblo, era el padre del otro Maestro José Ortega que recuerdo vivía en la esquina de la Calle Ancha y fue maestro de la Banda Municipal de Música durante tantísimos años.


Hemos dicho que era habitual que para los pregones viniese un predicador conocido por el sacerdote del pueblo o se buscase uno de acreditado predicamento para tal ocasión. También era habitual que viniesen varios sacerdotes predicadores en días alternos para desarrollar las homilías, que a lo largo de los nueve días servían a modo de ejercicios espirituales de la Cuaresma, concluyendo el día 21 de marzo con las confesiones de la mayoría de los asistentes a las novenas; para cumplir con el precepto Pascual, de confesar y comulgar al menos una vez al año.

Entre los predicadores venidos y el clima de fervor popular por nuestro Cristo de la Capilla, se creaba en los fieles un clima de arrepentimiento y reconocimiento de culpas, por parte de todos los fieles asistentes a las novenas. Recuerdo que antiguamente en el templo de arriba salvo cuatro o cinco bancos para las autoridades, con amplios asientos y reposabrazos, situados en las primeras filas a continuación del prebisterio, el resto era un espacio libre que los fieles cubrían con sillas particulares, reclinatorios, o una especie de silletas asientos con forma de X desplegable con asientos de rejilla en muchos casos, que después hemos visto la mayoría de los higuereños arrumbados en las cámaras de nuestras casas. Después los bancos del templo de abajo, algo apolillados, donados por la Caja de Ronda en su momento, fueron llevados al templo de arriba cuando se repusieron otros nuevos en el de abajo. 
Día de nevada sobre Lahiguera, una imagen inusual.
Durante muchos años allá por los años 40 del siglo pasado el sacerdote que venía a predicar en las “Novenas del Señor de la Capilla”, estaba siempre invitado a parar en la casa de D. Manuel Lillo Martínez y su esposa Dª Mariquita Marín, (Hermano de D.ª Lola Lillo Martínez, esposa del Doctor Don Antonio Salcedo que tuvo su  nombre en una calle del pueblo, y madre del Doctor Salcedo Lillo, que conocimos tantos años en Granada.), hasta que la citada familia, se cree recordar, que marchó a Córdoba, matrimonio que según me contaba una sobrina suya Teresa Salcedo Lillo, murió en accidente;  y parece que según algún comentario, después continuo siendo alojado el sacerdote invitado en la casa de Francisco Mercado Galán y Rosa Berdónces.
Altar del Templo del Santísimo Cristo de la Capilla.
Antes de la Guerra Civil hubo en Higuera, según se recuerda, dos sacerdotes, fueron Don Diego y Don Julián. Se recuerda que Don Diego escribió una Autobiografía perdida y tenía una sobrina discapacitada que llevaba siempre un bote de cristal como elemento inseparable de su persona por su incapacidad intelectual, por eso vino lo de “la tonta del bote”, que fue durante muchos años parte de la retahíla de insultos entre las niñas del pueblo; Don Diego estaba relacionado con familia de Villanueva de la Reina. La característica humildad y espíritu de sacrificio de este sacerdote hizo que se cumpliera su deseo de morir sobre el suelo, se recuerda que lo encontraron muerto en el suelo de su casa, parece que según su intento se arrojó desde la cama al suelo, siguiendo así sus deseos tal como habían sido comunicados desde siempre a sus conocidos.

Esta imagen en mármol de José Navas Parejo, escultor también de nuestra Virgen de los Dolores, la que los jóvenes del pueblo corren en “El Paso” también llamado últimamente “Carrera” cada Viernes de Dolor y Domingo de Gloria en nuestro pueblo, está situada en el patio de acceso a la sacristía de la Basílica de las Angustias de Granada. A la derecha del Crucificado aparece escrito como en pergamino el Soneto “No me mueve mi Dios para quererte…

Después de Don Diego y D. Julián, y de la Guerra Civil el primer sacerdote del pueblo fue D. Rafael Muños Redondo, a quien nadie recordará por este nombre, porque fue conocido como “Padre Antonio” por ser fraile de una orden religiosa y no sacerdote diocesano, éste sacerdote fue dándole más realce a la liturgia de las novenas, dependiendo siempre del modelo utilizado por él establecido. Padre Antonio era muy partidario de preparar unos actos de culto muy cargados de rezos y poesías al Cristo de la Capilla, hasta 1953 en que dejo el pueblo. Después durante dos meses, y en espera de que fuese nombrado otro cura párroco para el pueblo, como titular de la Parroquia, hubo dos sacerdotes más cuyos nombres suponemos fuesen D. Andrés y D. José Arriaza. Los sacerdotes siguientes siguieron los mismos rituales de las novenas, variando sólo los celebrantes en función de su manera de vivir la liturgia de cada día. Los referidos sacerdotes D. Andrés, y D. José Arriaza, estuvieron de manera provisional en La Higuera. D. Andrés capellán de las Carmelitas de Jaén, que en su estancia en el pueblo fomentó tres vocaciones religiosas: Pilar Pérez, Cecilia Berdonces y María Gavilán. Después estuvieroncomo párrocos, Don Martín Jiménez Cobo desde 1953-1957, al que los niños de pequeños acudíamos nada más verlo a besarle la mano, como muestra habitual de reverencia en aquellos años del nacional catolicismo. Aproximadamente por el año 1963 estuvieron “las misiones” propias de esa época  y participaron en las novenas dos misioneros: El Padre Puerto y el Padre Domenech. Desde el año 1957 estuvo en Higuera como párroco D. Antonio Román Rayo hasta mediados o finales de la década de los 70; después D. Antonio Gómez Cambara, de Arjona; D. Ildefonso Fernández Martínez (todos ellos diocesanos);  D. Ángel; D. José María Martín Ruiz, “El Padre Martín”; “el Padre Juan”, D. Juan Lucena Del Moral (Tres sacerdotes de los Paules de Andújar),  y de nuevo los siguientes sacerdotes diocesanos: D. Santos Tamargo Agea; D. Francisco Javier Águila López; D. Blas Rodríguez Gallego; D. Bernabé que compartíamos con Fuerte del Rey; D. Manuel Cámara Valenzuela, que editó un breve novenario del Cristo de la Capilla titulado: “El mundo pasa, la Cruz permanece”. Después me parece que estuvo D. Manuel García Pérez, de Porcuna; D. Manuel Casado Huertas; D. José María Fernández Saeta; D. Miguel Ángel Solas León, ahora en Villanueva, y finalmente el actual D. Francisco Manuel Filgaira.
 
Toma Nocturna de la imagen del Cristo de José Navas Parejo en la Basílica de las Angustias de Granada.

Sobre la aludida reforma de la liturgia del año 1965, hace ahora precisamente 50 años en la fecha del pasado día 7 de marzo, en estos días que redacto este artículo, modificó la celebración de la Novena al Señor de la Capilla.

Los tres pilares sobre los que se sustenta la misión de la Iglesia en el mundo: La Palabra, la Liturgia y La Caridad. El pilar de la liturgia eclesial fue renovado para propiciar un acercamiento a las celebraciones eucarísticas de las misas, hasta esa renovación asistían los fieles a una misa dicha en latín, una lengua clásica que no conocían, cuyo imposible seguimiento del rito hacía que las fieles más devotas se pusieran a rezar el rosario, entre tanto la misa se celebraba, con un celebrante vuelto de espaldas al pueblo recitando en latín el oficio divino de la consagración. En lugar de “escuchar misa”; había que participar en el acto conjunto del sacrificio de la Eucaristía (ahora “mío y vuestro”). Resultaba un error mayúsculo, una aberración, que el acto culmen de la liturgia de la Iglesia se hiciese de espaldas al pueblo, en una lengua que no se conocía, y en la que poca ocasión se daba para participar.
 
El nuevo altar del Templo tras la reforma de la liturgia en 1965.
 La reforma de la Liturgia fue sin duda el fruto más palpable, inmediato y universal del Concilio Vaticano II. Fue, en efecto, un fenómeno que afectó a toda la Iglesia de rito latino en general, a todas y cada una de las Iglesias locales y a todos los fieles, desde el Papa hasta el último pequeño recién bautizado. El alma de la reforma  de la Liturgia fue, principal, directa y muy personalmente el Papa Pablo VI. Pero en la tarea de traducir a la práctica lo prescrito por la constitución conciliar sobre la liturgia, colaboró una pléyade de los mejores talentos de la Iglesia: cardenales, obispos, sacerdotes y religiosos, peritos en liturgia y en las múltiples disciplinas eclesiásticas con ella relacionadas, sin excluir a algunos laicos. El promotor, artífice y coordinador de todo el plan de la reforma y de su largo y complejo proceso fue el Arzobispo Annibale Bugnini, como secretario de la pontificia comisión preparatoria del Concilio para el tema de la liturgia, como perito de la comisión conciliar sobre la Constitución litúrgica, como secretario del «Consilium», el organismo instituido por Pablo VI para la aplicación de la reforma, y como secretario de la Sagrada Congregación para el Culto Divino. Fue una reforma que se llevó a cabo con fidelidad y obediencia absoluta al Concilio y al Papa, con profundo respeto y veneración hacia los textos y ritos litúrgicos consagrados por la tradición de muchos siglos, bajo la cuidadosa supervisión de todos los organismos de la Iglesia, que velaron por la pureza de la fe y por el bien de las almas, con el propósito firme de que la liturgia volviera a ser de verdad «la fuente indispensable del espíritu cristiano» por la participación del pueblo en ella, y con un gran amor a la Iglesia.

Artesonado Mudejar del Templo del Santísimo Cristo de la Capilla.

El Concilio Vaticano II marcó un verdadero hito en la historia de la Iglesia Católica del siglo XX. Este acontecimiento, que tuvo lugar entre 1962 y 1965, significó la renovación de la vida de la Iglesia y su puesta al día frente al mundo moderno y los cuestionamientos que desde muchos lugares surgían de parte de una Iglesia que anhelaba reconciliarse con el mundo pero que parecía haberse quedado anclada en el pasado.

La iniciativa del Concilio partió del Papa Juan XXIII quien el 25 de enero de 1959 anunció su convocatoria tras la misa de la fiesta de la conversión de san Pablo, en la basílica de san Pablo Extramuros.

El Concilio se inauguró el 11 de octubre de 1962 de manera solemne en la basílica de san Pedro, en Roma. Allí, el papa pronunció su famoso discurso Gaudet mater Ecclesia en el que insinuaba las líneas generales del espíritu del concilio: La empatía frente al mundo actual, la visión de futuro de la Iglesia, la preferencia por la misericordia en vez de la severidad, distinguir entre lo permanente y lo cambiante en cuanto al modo de anunciar la fe, y la importancia que hay en la forma de presentar el mensaje cristiano.
Una novedad del concilio fue la participación de miembros de las iglesias orientales, así como de algunas ramas de la iglesia luterana e incluso de algunos laicos, algo nuevo e inédito en la historia.



 
Personajes importantes en el desarrollo del concilio fueron: el propio Juan XXIII, quien no llegaría a concluirlo pues falleció el 3 de junio de 1963 tras la primera sesión; el papa Pablo VI, quien fuera el cardenal Montini, y que tomó las riendas del concilio tras la muerte del papa Juan; el cardenal Alfredo Ottaviani, quien representó al ala conservadora del concilio y uno de los principales opositores a la reforma litúrgica; el cardenal Bea, quien fue el encargado de las reformas ecuménicas y representaba al ala reformadora; el cardenal Suenens, quien se pronunció a favor del ecumenismo y quien objetó algunas proposiciones de la Iglesia frente a los métodos anticonceptivos, el arzobispo Lefebvre quien se pronunciaría más tarde en contra del concilio, especialmente en cuanto a la liturgia; el arzobispo Helder Cámara, representante de la iglesia de los pobres latinoamericana; Yves Congar, teólogo dominico que apoyó la causa de los sacerdotes obreros y la justicia social; el teólogo dominico también Marie Dominique Chenu, quien aplicó el análisis sociológico a la investigación en la teología y en la pastoral; entre otros.

En el concilio participaron 2450 obispos católicos, junto a ellos estaban algunos teólogos resaltantes convocados por el Papa el calidad de consultores como Yves Congar, Karl Rahner, Henri de Lubac, Hans Kung, y Gerard Philips; además, estuvieron presentes observadores y laicos católicos, así como varios periodistas de diarios importantes (Time, l`Avvenire d`Italia, La Civiltá Cattólica, The New Yorker, Le Monde), cabe destacar la redacción de testimonios importantes sobre el concilio, como el Diario del Concilio de Yves Congar, el cual es de gran valor histórico-documental.
El Concilio Vaticano II dio lugar a 16 documentos: 4 constituciones, 9 decretos y 3 declaraciones.


Las constituciones son: Lumen Gentium (constitución dogmática sobre la Iglesia) Dei Verbum (constitución dogmática sobre la divina revelación) Sacrosanctum Concilium (sobre la liturgia y su reforma) y Gaudium et Spes (sobre la Iglesia en el mundo moderno). Entre los decretos cabe destacar el Optatam Totius (sobre la formación sacerdotal) el Perfectae Caritatis (sobre la adecuada renovación en la vida religiosa) la Ad Gentes (sobre la actividad misionera de la Iglesia) y el Inter Mirifica (sobre los medios de comunicación social). Las tres declaraciones del concilio manifiestan la postura de la Iglesia actual frente a tres diversos temas: la libertad religiosa (Dignitatis Humanae), la educación cristiana de la juventud (Gravisimum Educationis), y las relaciones de la Iglesia con las demás religiones (Nostra Aetate).


El Concilio Vaticano II se clausuró el 8 de diciembre de 1965 con una ceremonia en la plaza de san Pedro, en ella, se leyó la carta apostólica In Spiritu Sancto de Pablo VI con la cual declaraba finalizado el concilio y animaba a observar piadosa y devotamente todos sus decretos.

En Vaticano II se convirtió así en un hecho que transformó profundamente la vida de la Iglesia y cuyas repercusiones aún se sienten hoy. Han sido muchos los que han criticado al Concilio, unos dicen que no se ha asimilado, otros quieren volver al esquema de Trento, y otros tantos no lo han entendido. Lo único cierto es que las ventanas de la Iglesia se han abierto, y como dijo alguien una vez: la primavera de la Iglesia había comenzado.








https://www.youtube.com/watch?v=enTERw8-VTY





https://youtu.be/kN2NLpk6jHE



Documental - El Concilio Vaticano II Parte 1 de 6



https://www.youtube.com/watch?v=1zR3ryovhpw

https://youtu.be/1zR3ryovhpw


Documental - El Concilio Vaticano II Parte 2 de 6
https://www.youtube.com/watch?v=HVz0osAfNDY
https://youtu.be/HVz0osAfNDY

Documental - El Concilio Vaticano II Parte 3 de 6
 

https://www.youtube.com/watch?v=AGodxs6KOAQ
https://youtu.be/AGodxs6KOAQ
 

Documental - El Concilio Vaticano II Parte 4 de 6
https://www.youtube.com/watch?v=uCcvUGgk9yk
https://youtu.be/uCcvUGgk9yk

Documental - El Concilio Vaticano II Parte 5 de 6
https://www.youtube.com/watch?v=0flS1Z69-MY
https://youtu.be/0flS1Z69-MY

Documental - El Concilio Vaticano II Parte 6 de 6


https://youtu.be/iRQjrQ_gSYg
La visita que el Papa hizo el sábado día 7 de este mes, a la parroquia de Ognissanti de Roma tiene mucha historia. El Papa Francisco recordó la Misa que allí mismo celebró el Papa Pablo VI el 7 de marzo de 1965, hace justo 50 años. Era la primera Misa que celebraba en público en un idioma distinto del latín, lengua en la que se decían las misas en toda la Iglesia Universal. Imaginamos lo que supondría en pueblos tan alejados de la cultura latina occidental, el escuchar una celebración Eucarística, como Japón y todo el sudeste asiático, en una lengua tan desconocida para ellos.

https://www.youtube.com/watch?v=3Es7e4c0BIU
https://youtu.be/3Es7e4c0BIU




El Papa en la parroquia de "Ognissanti" Sábado 7 de marzo de 2015 - El papa Francisco visitó la parroquia romana de Ognissanti y presidió la Santa Misa. - Se cumplen 50 años del inicio de la reforma litúrgica. El 7 de marzo de 1965 Pablo VI usó por primera vez en público el italiano para celebrar Misa. Fue en la parroquia de Ognissanti de Roma. El papa Francisco celebra hoy en el mismo lugar una Misa para recordarlo.



http://www.nazaret.tv/video/16/visit-to-the-roman-parish-of-quotognissantiquot---20150307


Nuestros patronos San Sebastián y Santa Clara ante la Torre del Templo del Santisimo Cristo de la Capilla.
Continuando con los párrocos que dieron realce a la nueva forma de celebración de la Novena del Señor de la Capilla, no podemos olvidar que Don Manuel Cámara Valenzuela, editó en el año 1994, un devocionario de la Novena del Señor de la Capilla de 24 páginas donde en el Pórtico o Prologo dice textualmente:
“El cariño entrañable al Stmo. Cristo de la Capilla

 es una preciosa herencia que los cristianos de Higuera de Arjona

 recibimos de nuestros mayores y custodiamos muy hondo en el corazón.

Desde su templo, - arriba en lo más alto del pueblo-,
la imagen serena  de Jesús muerto en la Cruz
extiende sus brazos
sobre la familias y los hogares,
las alegrías y las penas,
los trabajos y los amores nobles
de los hijos de este pueblo cristiano.

Al ofrecer estas páginas
de la actualizada Novena al Señor de la Capilla,
confiamos al Corazón amabilísimo de nuestra Madre Santa María
un deseo y una esperanza ilusionada:
que sepamos poner a Cristo Jesús
en la cumbre de todas nuestras actividades.

Cristianos de Higuera de Arjona:
En nuestros pensamientos y en nuestros proyectos,
en nuestras palabras y en nuestras obras,
en nuestros amores y en nuestra vida entera

¡VIVA EL SEÑOR DE LA CAPILLA!

Manuel José Cámara Valenzuela
Higuera de Arjona, 1994

Santísimo Cristo de la Capilla en su salida procesional.

En la segunda página de la publicación recoge la Oración de la Novena al Santísimo Cristo de la Capilla. La Oración dice así:

Dios mío, con todo mi corazón me arrepiento del mal que he hecho  y del bien que he dejado de hacer.
Al pecar, te he ofendido a Ti, que eres el Supremo Bien, digno de ser amado sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con ayuda de tu gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y huir de las ocasiones de pecado.

Dios Padre lleno de misericordia,
como hijo pródigo que marchó hacia tu encuentro, te digo:
“He pecado contra Ti,
ya no merezco llamarme hijo tuyo”.

Cristo Jesús, Salvador del mundo,
como el ladrón al que abriste las puertas del paraíso, te ruego:
“Acuérdate de mí, Señor, en tu Reino”.
Espíritu Santo, fuente de Amor,
confiadamente te invoco:
“Purifícame,
y haz que camine como hijo de la luz”.

Después en la tercera página incluye la Lectura de la Oración final de la novena correspondiente a cada día, que dice así:
Señor, Dios nuestro,
que has querido realizar la salvación de todos los hombres
por medio de tu Hijo, muerto en la Cruz, concédenos, te rogamos,
a quienes hemos conocido en la tierra este misterio
alcanzar en el cielo los premios de la redención.
Por Jesucristo nuestro Señor.

A continuación viene el soneto oración de autor desconocido que todos los higuereños sabemos de memoria, y dice así:

“No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, que aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
pues, aunque cuanto espero no esperara;
lo mismo que te quiero te quisiera. 
Junto al Crucificado en marmol de José Navas Parejo y a la derecha de la imagen aparece el soneto místico de autor desconocido: No me mueve mi Dios, para quererte...
Al lado izquierdo del Crucificado en marmol aparece esta otra poesía implorando perdón.
El resto de las páginas corresponde a la liturgia de la Palabra de cada día de la novena.

Una vez recuperado el antiguo novenario del Padre Antonio, podemos asegurar que el orden que ha seguido durante muchísimos años era el siguiente: Se comenzaba con el rezo del Santo Rosario, y después el sacerdote hacía una homilía desde el púlpito del templo, terminada la homilía se comenzaba a rezar un Padrenuestro y después de esa oración se comenzaba a cantar la siguiente oración:

“Sangre Jesús ha sudado
afligido en la oración
y después en la prisión
de espinas lo han coronado.”

 “Miradlo que lastimado
por salvar al pecador.
Miradlo que lastimado
por salvar al pecador.”

Después todos los fieles cantaban:
¡Oh, Señor de la Capilla, cuanto te cuesta mi amor.
¡Oh, Señor de la Capilla cuanto te cuesta mi amor,
cuanto te cuesta mi amor, cuanto te cuesta mi amor.

A continuación volvía a rezarse el segundo Padrenuestro y terminado este se comenzaba a cantar:

“En la columna está atado,
y con garfios y cordeles,
dándole azotes crueles,
la carne le han desgarrado
y el suelo mira regado,
por la sangre del Señor,
y el suelo mira regado,
por la sangre del Señor,
del Señor, del Señor , del Señor”

Después todos los fieles cantaban:
¡Oh, Señor de la Capilla, cuanto te cuesta mi amor.
¡Oh, Señor de la Capilla cuanto te cuesta mi amor,
cuanto te cuesta mi amor, cuanto te cuesta mi amor.

Después se rezaba el tercer Padrenuestro y terminado este se comenzaba el tercer canto:

“Miradlo todo llagado
en lo alto de un balcón,
con vestidos de irrisión,
de espinas lo han coronado.
Miradlo que lastimado,
por salvar al pecador,
Miradlo que lastimado,
por salvar al pecador,
al pecador , al pecador.”

Después todos los fieles cantaban:
¡Oh, Señor de la Capilla, cuanto te cuesta mi amor.
¡Oh, Señor de la Capilla cuanto te cuesta mi amor,
cuanto te cuesta mi amor, cuanto te cuesta mi amor.

Estos cantos individuales de cada mujer y el estribillo que cantaban todos los fieles, despertaban los más íntimos momentos de fe en el pueblo, manifestados con emociones y fervores de los asistentes, que provocaban nudos en la garganta. Esta situación acumulada de emociones intensas, daba paso al rezo o recitado del Soneto:

“No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor,
muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, que aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
pues, aunque cuanto espero no esperara;
lo mismo que te quiero te quisiera. “

Llenos de fervor todos los asistentes se concluía la novena con vivas enfervorecidos, y repetidos al menos dos o tres veces, por todos los asistentes,  en un grito que cada cual procuraba fuese más alto y sentido.
Hace unos años el grado de deterioro de la Torre del Templo precisaba una restauración. En la foto de abajo se muestra el andamiaje de la restauración de la Torre.

Recuerdo que cuando no íbamos a las Novenas acompañando a nuestras madres, a los niños nos enviaban al coro de la Iglesia de Nuestro Padre Jesús, entendida desde que se construyó la iglesia de abajo como “la Iglesia de arriba” y reunidos allí tantos niños y fuera del respeto que daba la presencia de mayores, muchos de los más mozalbetes convertían el encuentro en suelta de ventosidades, lo que provocaba las risas y diversión de los actores, que a veces se convertía en una competición, hasta que llegaba el “Jefe de los municipales” que ponía orden de inmediato. 
Tomada desde el Coro del Templo del Cristo de la Capilla.
Parte posterior del Templo del Santísimo Cristo de la Capilla  y Coro.
Pero fuera de esta anécdota propia de los niños, cuando se veían libres del control de los mayores, lo más impresionante de cada día de novena era la parte final en la que antes de los vivas de rigor al Cristo de la Capilla, se decía con la máxima devoción el soneto “No me mueve mi Dios para quererte el cielo que me tienes prometido…”(algún día próximo escribiré algo sobre este soneto místico que tanto acercamiento a Dios ha propiciado a los hombres y mujeres de Lahiguera). El momento del recitado del soneto creaba un encuentro personal con nuestro Dios personificado en nuestro adorado Cristo de la Capilla, máximo exponente de la religiosidad popular de todas las clases sociales del pueblo, que abarrotaban el templo.

Recuerdo como en años posteriores iban cubriéndose todas las plazas de asiento de los bancos con los primeros toques de campana, y completando el aforo del pasillo y todo tipo de espacio libre disponible, con sillas traídas de las casas de la vecindad de familiares o conocidos por las mujeres de la calle Ancha y alrededores del templo, sillas que compartían con las personas conocidas y familiares (a nosotros nos surtía nuestra prima Dolores, hija de la “chacha Dolores y Ramón”) que subíamos desde la parte baja del pueblo, hasta lo más alto. Parte baja del pueblo convertida desde el siglo XIX en la parte central del pueblo, al ir derramándose poco a poco, las nuevas edificaciones de casas, a través de los siglos, hacia el cruce con las carreteras de Andujar, Jaén, Arjona y Villanueva de la Reina.
Granada 13 de Marzo de 2015.
Primer día de la Novena al Señor de la Capilla.
¡VIVA EL SEÑOR DE LA CAPILLA!
Pedro Galán Galán.
Quedo muy agradecido, a todas las personas que con sus recuerdos, han confirmado  los míos, a lo largo de todo este relato. Igualmente a los estupendos fotógrafos de las imágenes elegidas, por el complemento visual que han proporcionado a estos escritos.

Gregorian the sound of silence

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Semana Santa 2015-Jueves.

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Procesión del jueves tarde (fotografías):
















Juan José Mercado Gavilán.
Lahiguera a 2 de abril del 2015.

Semana Santa 2015-Viernes.

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Procesión del viernes por la mañana (fotografías):




























Juan José Mercado Gavilán.
Lahiguera a 5 de abril del 2015.


LA IMAGEN PERDIDA DEL “SANTO CRISTO DE LAS AGUAS” DE LA HIGUERA DE ARJONA OBRA DE JUAN DE REOLID Y EL SONETO “NO ME MUEVE MI DIOS PARA QUERERTE…”.

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SONETO QUE REZARON NUESTROS PADRES AL “CRISTO DE LAS AGUAS” DESDE FINALES DEL SIGLO XVI O PRINCIPIOS DEL XVII, Y REZAMOS CADA COMIENZO DE PRIMAVERA AL CRISTO DE LA CAPILLA DESDE HACE MÁS DE 75 AÑOS.

Es muy posible que el soneto mejor conocido por toda la población de Lahiguera sea “No me mueve mi Dios para quererte…” Es el soneto que a modo de Oración hemos rezado al Cristo de la Capilla cada día de su novena desde hace casi un siglo, una tradición de Lahiguera que se puede retrotraer al desaparecido Cristo de las Aguas, que presidía el retablo de Juan de Reolid desde algo más del año 1542, fecha en que fue encargado a Juan de Reolid el antiguo retablo y en que suponemos posteriormente figuraba la imagen del llamado Cristo de las Aguas. Se refiere por parte de los mayores del pueblo que El Cristo de las Aguas estaba como inclinado hacia delante y que la imagen era en sí sobrecogedora también por esta razón.

Santo Cristo de las Aguas de Torres (Jaén). Imagen gemela del Santísimo Cristo de las Aguas de Lahiguera de Juan de Reolid.


Esta imagen del Santísimo Cristo de las Aguas, no es la de nuestro pueblo, es la imagen del Cristo de las Aguas de Torres, imagen gemela de nuestro Cristo de la Aguas, que unos años después fue encargada a Juan de Reolid por la Hermandad  del Cristo de la Vera Cruz de la población giennense de Torres. También esta imagen fue destrozada en 1936 (esta foto del Cristo de Torres es anterior a 1936); por lo que no es posible visualizarla hoy, y así que alguno de nuestros mayores la pudiese comparar con nuestro Cristo de las Aguas.


Templo mudéjar de Lahiguera mandado construir por la Orden de Calatrava alrededor de 1540.


Diferentes detalles del artesonado mudéjar del templo del Santísimo Cristo de la Capilla de Lahiguera.
Nuestro templo mudéjar del hoy Santísimo Cristo de la Capilla fue terminado de construir alrededor del año 1542, suponemos que algún tiempo antes porque en 1542 se firmó con Juan de Reolid y Pedro Sánchez como artistas escultores y pintores y por el visitador del obispado Martín Pérez de Ayala, (del que después hablaremos) la construcción del retablo que adornaría el altar mayor y único del templo construido por la Orden de Calatrava.


Tres vistas aéreas de la Villa de Lahiguera en tres fechas diferentes: años 50, años 70 y actual.
Cuando hablamos del templo que durante siglos fue el primero y único existente en Higuera de Arjona, (después de la supuesta primera capilla o ermita mozárabe, que seguramente ocuparía el mismo espacio físico, solo que en menores proporciones), tenemos que pensar según López Guzmán, R. (1) que existe un grupo de iglesias entre las que incluimos las parroquiales de Santiago de Calatrava, Higuera de Arjona y la ermita de Santiago en Arjonilla, que estaban dentro de la jurisdicción de la orden de Calatrava con el tipo de planta que es característica en este tipo de templos construidos por la Orden de Calatrava. No olvidemos que entre las funciones de las órdenes estaban la de repoblación y explotación de los territorios asignados, lo que obligaba no sólo al patronazgo a la construcción, en la tierra reconquistada y bajo su dependencia, de edificaciones militares de carácter utilitario (como eran los positos, alhóndigas y almacenes) sino también a la construcción de templos mudéjares que siempre se harían con los materiales de la zona y con diseños sencillos, pobres inicialmente, que después se podrían ir complicando y dotando con algunos rasgos decorativos a lo largo de los años posteriores. Es decir, tal como ya sabíamos, las ordenes militares serán un aliado básico del Estado bajo medieval en lo que se refiere a ocupación territorial tras la Reconquista castellana, donde el templo de cada población era en sí un elemento definitorio del programa de actuación de las mismas ordenes militares en cada uno de los pueblos bajo su jurisdicción. Ideas compartidas por el Patronazgo Real encargado de la dotación de iglesias en el Reino de Granada durante el siglo XVI. Es más, el fin natural de las órdenes militares fue su pérdida de autonomía a fines del siglo XV a favor de la Corona hasta que el Rey asumió la titularidad como gran Maestre de la Orden de Calatrava y se constituyó el Real Consejo de las órdenes presidido por el monarca. (López Guzmán, R.: Arquitectura mudéjar y su proyección en América, en Garijo, Ildefonso:” El saber en Al Andalus: textos y estudios, 2) (1)


Por referencias de nuestros mayores esta es la imagen del Santo Cristo de las Aguas de Lahiguera destrozada en la Guerra Civil.
En nuestro caso no existe documentación sobre el contrato de la construcción de retablo del templo mudéjar bajo medieval, que es el que hoy existe en la parte más alta del pueblo, origen de la población castellana tras la conquista. Tampoco existe constancia documental de la autoría del autor del Santísimo Cristo de las Aguas por parte de Juan de Reolid. Esto no debe de extrañarnos después del paso de 473 años, cuando tras la guerra civil de 1936 fueron adquiridas las imágenes de nuestras actuales vírgenes: La Virgen de la Soledad (Obra del escultor granadino Domingo Sánchez Mesa) y La Virgen de los Dolores (Obra del malagueño afincado en Granada, José Navas Parejo) tampoco se puede documentar la acreditación de haber salido de ambas prestigiosas manos de grandes artistas, y de esto sólo hace poco más de 70 años.

Santísimo Cristo de las Aguas.

En la población de Torres si disponen de esa constancia documental de la autoría de su obra, tristemente hoy desaparecida,  y parece ser que en la fecha del 12 de febrero del año 1554, los hermanos de la Vera-Cruz encargaron al gran humanista, imaginero y urbanista giennense Juan de Reolid una imagen del Crucificado, especificándosele que para la realización de su imagen se tomase como modelo el realizado para la cofradía de la Vera-Cruz  de la capital giennense. Al igual que en Linares, Úbeda y otros pueblos como la cercana Andújar los frailes franciscanos fueron los que tomaron con ímpetu la responsabilidad de dar realce y extensión del culto de la advocación al Cristo Crucificado durante los siglos XV y XVI, por lo que no debemos de olvidar que dentro de las reservas propias, de no disponer de documentos constatables en nuestro caso, la advocación a nuestro Santísimo Cristo de las Aguas debió nacer también por estos años del siglo XVI, sin dejar de recordar que en 1540-1542 se terminaría de construir nuestro antiguo templo.




Deduzco que nuestro Cristo de las Aguas de Juan de Reolid, autor también del Retablo destruido en la Guerra Civil de 1936, sería una talla de tamaño natural, realizada en madera de sauce, y que al igual que muchos otros de los referidos anteriormente, representaba a Cristo muerto en la Cruz. Son muchas, por no decir todas, las coincidencias que al comparar lo que se decía por parte de los feligreses higuereños de su Cristo de las Aguas, con las referencias que tenemos del Cristo de las Aguas de Torres. Ambas imágenes tenían una anatomía clásica como correspondía a un autor Juan de Reolid, uno de los artistas pertenecientes al gran momento cultural que desde la segunda mitad del siglo XVI y hasta los primeros decenios del siglo XVII dieron extraordinarias creaciones artísticas a los pueblos de nuestra provincia. Nuestro pueblo, hoy Lahiguera no podrá jamás disponer de nada valioso artísticamente, si en las ocasiones que se le presentaron a los largo de cinco siglos no fue capaz de apreciarlas y mantenerlas. Podíamos disponer de imágenes y un retablo de muchísimo valor artístico y todo se perdió… y…, al mismo tiempo comprobamos que en poblaciones azotadas igualmente por la guerra, se han mantenido obras de arte a pesar de ser los mismos bandos y con los mismos principios los enfrentados en la guerra.




Desde siempre escuché decir que nuestro Cristo de las Aguas era una joya artística, como ahora podemos contemplar en la foto del Santísimo Cristo de las Aguas de Torres, la calidad de la reproducción del cuerpo humano, la corporeidad de la imagen, su anatomía, el efecto de su faldellín tallado, y para muchas mujeres del pueblo el pelo natural que le colgaba, las potencias y corona plateadas; eran muestra de la maestría de un autor con una formación artística envidiable, como ya veremos en otro momento, precursor del Renacimiento giennense que tan abundantes frutos dio a los largo de esos siglos. Recuerdo que el pelo natural que lucía la imagen del Cristo de las Aguas de La higuera, era siempre el punto de referencia de la imagen y quizá uno de los aspectos más distintivos para nuestras madres y abuelas.

Por los comentarios hechos por las mujeres mayores del pueblo nunca escuche que la parte baja referida a la base sobre la que descansaba el Cristo de Torres fuese también igual en el nuestro, desconocemos ese aspecto, pero es fácil que la parte del soporte de la Cruz no fuese igual dado que nuestro Cristo de las Aguas estaba colgado en el centro del altar mayor  e inclinado hacia delante lo cual incrementaba ese sobrecogimiento que hemos referido en otro momento.


En Torres en el año 1554, los hermanos de la cofradía de la Vera-Cruz, deciden encargar una talla de Crucificado al escultor Juan de Reolid. A esta imagen la llaman “El Cristo de la Aguas” por la misma razón de Higuera de Arjona, que en el antiguo retablo de Juan de Reolid y Antonio Sánchez presidía el altar un Cristo que llamaban el “Cristo de las Aguas”, y que se procesionaba como milagroso, en caso frecuente de que apareciese la cíclica sequía, que amenazaba nuestros campos de la campiña alta, cuando se hacía la situación de las cosechas insostenibles por la falta del líquido alimento tan necesario para cualquier ser vivo.


Por la similitud de fechas, no estaría muy lejos esta imagen de la representación del Cristo de las Aguas que adoraron nuestros mayores de Higuera de Arjona en siglos pasados, no olvidemos que el retablo fue realizado en 1542 en Higuera, y el encargo del Cristo de Torres se encargó en 1554, con lo que este pudo ser una copia gemela del nuestro encargado quizá diez o doce años antes. Dicen los más mayores del pueblo, y en eso coinciden todos, por eso lo repito, que nuestro Cristo de las Aguas estaba inclinado hacia delante, quizá para tomar una perspectiva más próxima al pueblo creyente, al que tanto le impresionaba la imagen.Habría pues que preguntar a los más ancianos de Higuera si este Cristo le recuerda el que presidía el retablo del Templo del hoy llamado “Cristo de la Capilla”, que curiosamente fue el que sustituyo en los corazones de los fieles higuereños a su perdido “Cristo de las Aguas”. De la imagen del Santísimo Cristo de la Capilla y su origen o autoría poco podemos saber, habría que investigar en Córdoba que convento o conventos quedaron tan deteriorados tras la guerra civil, porque de uno de ellos, ante el estado de ruinas que presentaba, fuese el que propició que se le presentase al padre Antonio la oportunidad de hacerse con tan valiosa imagen, ahora felizmente restaurada por los hermanos Francisco y Carmen Berdonces Gavilán. Desde estas páginas invito, en nombre de este blog, a los dos hermanos a publicar en estas paginas el proceso de restauración que tan diestramente han realizado, adicionando igualmente a sus palabras las fotos tomadas de la imagen en el proceso artístico de su restauración.

Retablo del templo desde la posguerra. En el ocupa lugar preeminente el Santísimo Cristo de la Capilla, una imagen traída de en convento cordobes a comienzo de los años cuarenta del siglo pasado.
Cristo de la Capilla, imagen recien restaurada por los hermanos Berdonces Gavilán.
La impresionante escultura de nuestro Cristo de las Aguas desapareció después de estar maltratada y mutilada unos días en la calle, después vinieron o el pueblo creó las referencias sobre el accidente de uno de los que destrozaron su imagen, o el niño que se quemó, como si desde arriba Dios quisiera hacer justicia por la imagen de su hijo destrozada. Así se crean los bulos históricos en medio de la incultura.  

Aproximadamente en esas mismas fechas de estar en nuestro pueblo el Santísimo Cristo de las Aguas, tan solo unos años después de la terminación del templo por parte de la Orden de Calatrava, o en unas fechas más o menos próximas, se produjo la aparición del soneto entre la segunda mitad del siglo XVI y como mucho en el primer decenio del siglo XVII, soneto que, hoy por hoy, resulta de autor desconocido, según podemos seguir en el trabajo del  Profesor John V. Falconierj. (State University of New York at Albany) profesor de la Universidad del Estado de Nueva York en Albany, posiblemente uno de los estudios más acreditados y profundos sobre la autoría de precioso soneto a Cristo Crucificado.
 

No me mueve, mi Dios, para quererte

el cielo que me tienes prometido;
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor,
muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme el ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que, aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y, que aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera;
pues, aunque cuanto espero no esperara;
lo mismo que te quiero te quisiera.



 



Este artículo pretende ser un detallado informe al pueblo de Lahiguera del estado actual de las investigaciones sobre el soneto. El torrente de libros (sí, muchos libros enteros) artículos, crónicas, y otros escritos dedicados al autor-fantasma de tan preciado soneto, y todos los trabajos, esfuerzos, y dineros que estas publicaciones representan, son testimonios del espíritu humano en esencia, que no se contenta en esquivar las dificultades que se le presentan ante un problema difícil, algo propio de las mentes inquietas, cuando a pesar de todas las dificultades se plantea la aspiración del hombre por conseguir el origen de los bienes culturales y las ideas, con la incomparable satisfacción de poseer un determinado saber .

 https://youtu.be/TKXH4KM3rC4
 https://www.youtube.com/watch?v=TKXH4KM3rC4


El soneto apareció por primera vez impreso en la obra titulada “Vida del Espíritu” (Madrid, 1628), del doctor madrileño Antonio de Rojas. Esta joya de la mística castellana permanece anónima, por no haberse podido acreditar la autoria del mismo; sin embargo desde siempre se ha argumentado la razón de atribuírsela a San Juan de Ávila ya que la idea central del soneto aparece en su obra "Audi filia" en las siguientes palabras:
 
"Aunque no hubiese infierno que amenazase, ni paraíso que convidase, ni mandamiento que constriñese, obraría el justo por sólo el amor de Dios lo que obra."–capítulo L.

 https://www.youtube.com/watch?v=l-j1y_LCya0

El anónimo Soneto a Cristo crucificado, también conocido por su verso inicial «No me mueve, mi Dios, para quererte», es una de las joyas de la poesía mística española. Podría considerarse de lo mejor de la poesía española de la segunda mitad del s. XVI.

En los siguientes videos se puede comprobar como desde diferentes latitudes del mundo hispano se trata de dar vida en los cantos  del pueblo cristiano con el texto del soneto objeto hoy de nuestra atención.


Aunque su autor permanece desconocido, también se atribuye con gran fundamento al Doctor de la Iglesia san Juan de Ávila, tal como ha quedado referido al introducir el tema central de este artículo; si bien algunos lo atribuyen también al agustino Miguel de Guevara, que lo publicó en su obra “Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua matlazinga” (1638), mientras que otros señalan a otros autores. Si bien apareció impreso por primera vez en la obra del doctor madrileño Antonio de Rojas Libro titulado “Vida del espíritu” (Madrid, 1628), tal como hemos comentado antes, ya circulaba desde mucho tiempo antes en versión manuscrita. 


El argumento más sólido para la atribución a Juan de Ávila, como señala el insigne hispanista francés Marcel Bataillon, es que el precedente de la idea central del soneto (amor de Dios por Dios mismo) se halla en bastantes textos del Santo de Ávila:
"El que dice que te ama y guarda los diez mandamientos de tu ley solamente o más principalmente porque le des la gloria, téngase por despedido della." En sus Meditaciones devotísimas del amor de Dios.
"Aunque no hubiese infierno que amenazase, ni paraíso que convidase, ni mandamiento que constriñese, obraría el justo por sólo el amor de Dios lo que obra." Glosa del "Audi filia", cap. L.

 https://www.youtube.com/watch?v=4eVU3PDvQds

La atribución a Santa Teresa de Jesús no se sostiene porque la mística abulense no supo manejar los metros largos en poesía; tampoco puede atribuirse a San Francisco Javier ni a San Ignacio de Loyola, porque de ellos no se conserva obra poética alguna estimable. Montoliú, por otra parte, defiende la tesis de que el autor del soneto pueda ser Lope de Vega. Como podemos comprobar son muchas las autorías supuestas y dada la alta calidad del soneto se atribuye a las mejores plumas de nuestra poesía. 


Han sido muchos los intentos de atribución de este soneto a uno u otro autor, sin que la crítica se haya sentido suficientemente comprometida a corroborar una autoría, falta de argumentos probatorios suficientes. San Juan de la Cruz, santa Teresa, el P. Torres, capuchino, y el P. Antonio Panes, franciscano perteneciente a la Provincia de Valencia, figuran entre otros de probabilidad más dudosa. La atribución a los dos carmelitas responde al tema del amor desinteresado, que anticipa la mística franciscana, de donde bebe santa Teresa, al menos. El estilo que muestra el soneto, rico en juegos formales, no nos recuerda la riqueza imaginativa que singulariza al santo de Fontiveros (San Juan de la Cruz), ni el más simple y llano de la santa abulense (Teresa de la cual hemos celebrado recientemente el quinto centenario de su nacimiento). Consta, además, en cartas que conserva la Orden, que antes de las fechas en que vive el P. Torres, los misioneros franciscanos enseñaban este soneto y el “Bendita sea tu pureza”, del P. Panes, a sus indios americanos, como oraciones cotidianas de la propia devoción seráfica.


Este emotivo y excepcional soneto, escrito entre los Siglos XVI y XVII, no ha podido ser atribuido, hasta el momento a ninguno de los autores conocidos de la época. Ello no impide que tanto para los más expertos eruditos, cómo para los aficionados más profanos, que a lo largo de los siglos hemos gozado con su lectura, haya sido, y sea el más completo acto de contrición de cualquier cristiano, al mismo tiempo que pueda ser considerado como una de las obras maestras de la lírica en lengua española.

Literariamente el soneto, por su perfecta factura, figura como modélico en todas las antologías de la poesía española que se precien, desde que lo incluyó en la suya de las “Cien Mejores Poesías de la lengua castellana” don Marcelino Menéndez Pelayo. Concluido el desarrollo del tema en el espacio de los dos cuartetos, trazada la preceptiva línea de simetría armoniosa que distingue y define la bondad del soneto clásico, vuelven a retomar el desarrollo temático las dos estrofas restantes, mediante cambios sintácticos que encadenan sucesivas concesiones ponderativas, tendentes a reforzar de manera excluyente y convencida el propósito de amar a Cristo por encima de cualquiera otra consideración falsa o espuria y cicatera.

Si en los cuartetos, verdadero amor y ternura se subliman a la hondura del dolor, en los tercetos encadenados se refuerza la fidelidad excluyente y convencida a Jesús. La más noble idea (amar por amor), desarrollada armónicamente, no necesita ni adornos ni belleza imaginativa: enseña amor perfecto, gratuito, quietismo, espiritualidad que lleva a la contemplación elevada al grado supremo, pues que los ojos se pierden ante la grandeza del amor levantado.


El estilo es directo, enérgico, casi penitencial por lo desnudo de figuras y recursos ornamentales. No es la belleza imaginativa del lenguaje lo que define a este soneto, sino la fuerza con que se renuncia a todo lo que no sea amar a cuerpo descubierto a quien, por amor, dejó destrozar el suyo. El lenguaje, renunciando a los afeites del lenguaje figurado, se atiene y acopla, en admirable conjunción, desde la forma recia y musculosa, a la mística desnudez del contenido. (Fr. Ángel Martín, o.f.m.)

Desde el punto de vista del creyente, nunca el amor a Cristo crucificado había alcanzado tal grado de pureza e intensidad en la sensibilidad de la expresión poética. En fechas en que la superficialidad cifraba en el temor al destino dudoso del hombre en el más allá, la moción de la piedad popular, este poeta acierta a olvidar premios y castigos para suscitar un amor que, por verdadero, no necesita del acicate del correctivo interesado, sino que nace limpio y hondo de la dolorosa contemplación del martirio con que Cristo rescata al hombre. Esa es la única razón eficaz que puede mover a apartarse de la ingratitud del ultraje a quien llega a amar de manera tan extrema.

 

Nunca nadie escribirá declaración de amor tan desinteresada (ni por satisfacción ni por temor), tan detallada (tú me mueves... tu cuerpo tan herido...  

tu muerte), ni tan fogosa (aunque no hubiera cielo / infierno, yo te amara / te temiera). ¡Qué arcano misterioso esconden estos versos de un corazón apasionado o, acaso, alma enajenada de sí (Lo mismo que te quiero te quisiera) encerrada en prieto armazón...!


Soneto lírico barroco, cuyo autor o autora sigue escondido bastante más de 400 años después, ¿acaso porque el amor desinteresado anida en todos los entresijos del ser humano desde siempre y por los siglos de los siglos?
Atribuido a santa Teresa, fray Pedro de los Reyes, san Ignacio, san Francisco Javier, Miguel de Guevara...Bien pronto fue conocido de los indios americanos y temprano lo asienta M. Menéndez Pelayo en Las cien poesías de la lengua castellana.



Así comienza el estudio del Profesor Falconierj, sobre el Soneto místico: «No me mueve mi Dios…» y su autor

Hace ya más de cuatro siglos que los literatos y religiosos hispánicos e hispanistas van buscando el elusivo autor del famoso soneto «No me mueve mi Dios…».
Hace ya cuatro siglos que ha existido este afán de descubrimiento, o por mera curiosidad intelectual, o por el sentido de justicia humana hacia el sonetista, o por vanagloria de los eruditos, y no se acabará hasta ese día cuando salga a la luz algún documento que nos revele incontestablemente quién es el autor.

Podemos dar una rápida ojeada a esta labor construyendo una breve bibliografía razonada desde los comienzos del siglo XV hasta hoy. En su mayoría los escritos del siglo XVII editados o inéditos, dan el soneto anónimamente u optan por San Francisco Xavier o San Ignacio. El siglo XVI casi exclusivamente persiste en favor de San Francisco Xavier; mientras que los románticos se contentaban con maravillarse ante el soneto y traducirlo en todas las lenguas modernas especialmente de Europa septentrional y central, ya que desde los primeros años se había traducido al italiano, portugués y latín. Hasta aquí no se interesaban científicamente ni en el problema de la paternidad ni en el contenido teológico y estilístico del soneto.

 
Es la segunda parte del siglo pasado cuando aparecen estudios, algo resolutorios, y vehementemente partidarios por este o aquel candidato. Surgen, como posibles autores Santa Teresa y Fray Pedro de los Reyes.
Entre los muchos que entran en la polémica podemos contar a Cayetano Alberto de la Barrera. Gil y Zarate, José María Sbarbi, Bóhl de Faber. Trata de poner fin a las discusiones M. Menéndez y Pelayo en su discurso de ingreso a la Real Academia, año 1881. Después de rechazar a Santa Teresa, a Fray Pedro de los Reyes y a San Francisco Xavier, pronuncia la famosa frase: «Sabido es que no hay el más leve fundamento para atribuirle a tan alto origen» y concluye: «hemos de resignarnos a tenerle por obra de algún fraile oscuro, cuyo nombre quizá nos revelen futuras investigaciones».

Este discurso habrá inspirado a Foulchc-Dclbosc quien, en 1885, publica el primer estudio serio algo científico sobre el soneto. Resulta, sin embargo, un estudio negativo porque se propone destruir todas las atribuciones hipotéticas: tarea, en este caso, no muy difícil. Su conclusión: igual que la de Menéndez y Pelayo. Y no pudo menos porque tenía en manos solamente un libro que trataba el soneto, el del padre Luigi Carnoli (anagrama de Virgilio Nolarci) Vita de San Ignazio de 1687 en el cual afirma: «Non si é mai recato in dubbio che S. Ignazio fosse l’autore di questo sonetto, mentre per piu d’un secólo n’é stata la tradizione». Cuatro años más tarde publica una cruela a su artículo para anunciar la existencia del libro de Juan Caramuel “Lebkowitz Conceptus evangelici…” de 1665 en el cual atribuye el soneto a San Francisco Xavier.
Por unos años no se habló más hasta que un jesuita norteamericano. William Furlong, publica un artículo (1913) con el título atrevido «The Sunnet of Saint Francis Xavier»


En él nos revela que existe el libro anónimo “Epitome de la vida y muerte de San Ignacio”. Roremunda, 1662, conteniendo el soneto pero sin atribución, repite lo de Caramuel: pero cita otro libro del jesuita húngaro, Juan Nadasi, “Pretiosiae ociupationes murientium”. Roma, 1657 que dice: «Est S. Francisci Saverii ex himno hispánico ferc ad verbum; vel, ut aliiajiunt sancti patris Ignati». Era un dato que había extraído del Monumenta Xavcriana publicado en Madrid en 1899. También habla de la carta enviada desde el Oriente por el padre Filippucci al padre Poussines en Roma donde incluye el soneto diciendo que es «Acto de amor de Dios en verso, que dizem, que foi feito por San Francisco Xavier». Lo que no sabía el padre Furlong era que el soneto se lo había llevado a Indias el padre Filippucci desde Roma.

Cierra el artículo ofreciéndonos esta última prueba: «The sonnet itself seems to belong to the age and life of Saint Francis. The main idea of the sonnet is not new, ñor is it expressed in any striking literary style; but there is about it on the whole and underlying spirit of great holiness of sanctity, of fervent love of God, clothed in the simplest and plainest way. It breathes forth so sacred a charm by the very reason of its simplicity and holy aspiration that we naturally consider it to be a resume of the raptures of the divine love that characterized the great Saint…».
Son palabras muy exaltadas pero poco científicas.

Hizo estallar una guerra bibliográfica en 1915 el mexicano A. Carreño (Joyas literarias del siglo XVII…) que acabó en 1942 sólo con un armisticio tácito. En su libro anuncia el descubrimiento del manuscrito intitulado “Arte doctrinal y modo general para aprender la lengua Matlaltsinga”, por el P. Miguel de Guevara, 1638, en el cual apareció el soneto dos veces.


El libro de Carreño es un gran palacio de erudición donde elimina uno por uno los cuatro supuestos grandes posibles autores: Santa Teresa, Fray Pedro de los Reyes, San Ignacio y San Francisco Xavier para que quede en el campo, vencedor, el padre agustino, Miguel de Guevara. Era tan convincente Carreño que ciertas antologías e historias de literatura atribuyeron el soneto a Fray Miguel. Pero empiezan a derrumbarse las columnas del edificio Carreño el año siguiente con la publicación de una breve crónica en El Eco Franciscano por el padre Atanasio López indicando que el soneto se había publicado en España diez años antes que apareciera en el manuscrito citado por Carreño. (El soneto había aparecido en el libro del presbítero Antonio de Rojas, “La vida del espíritu”, Madrid, 1628.)

No daremos el contenido de los muchos artículos que ocasionó la incipiente polémica en los años sucesivos, desgraciadamente en ellos entraron el orgullo, o mejor, el afecto filial de agustinos, franciscanos, jesuitas, y mexicanos; aunque la verdad dicha, muchos eran los mexicanos que desmentían la tesis del compatriota Carreño. Quizás la palabras del padre Negrete, en un artículo en España y América, resume el sentimiento de los partidarios de Carreño. «La rica perla de la literatura religiosa castellana tiene ya padre, un agustino, el padre Miguel de Guevara sin que en el por venir sea a nadie dado atribuirlo a “más alto origen’ ni enviarla por el mundo sin partida de nacimiento.» Sin embargo los argumentos generados en su contra son formidables.

Además de conocerse en España se conocía antes en Italia, donde no aparece ninguno de los otros poemas del manuscrito de Guevara. Además existe prueba textual de que Guevara no se curó o no quiso curarse de ambas copias del soneto tal como aparecieron en su manuscrito porque los sonetos están llenos de seseos y errores de ortografía de los cuales era incapaz Guevara mismo; porque la página autógrafa de Guevara está en perfecto castellano. El manuscrito de Guevara es un trabajo antológico y de colaboración.


Carreño trata de reconstruir su edificio en 1942 pero con las mismas piedras que antes. Ya nadie reacciona.

Con la aparición de la monumental obra del padre Georgius Schurhammer en 1945, “Epistolac S. Francisci Xaverii” entramos en otra etapa de investigación, metódica y sin tanata presencia de las pasiones de excogitaciones hipotéticas.
En el Appendix II, después de dividir los sonetos en cuatro familias, nos da un compendio de todos los datos, impresos y manuscritos, que hasta entonces se conocían. El hombre que sabe más sobre San Francisco Xavier que cualquier otro, termina sus estudios declarando que San Francisco no tiene ninguna relación con el soneto ni con cualquiera versión latina del mismo.

En 1946 Helmut Hatzfeld” empieza un ciclo de críticas basadas sobre el nuevo método de la estilística con el cual contribuyen interesantes estudios Asensio, Bataillon \ Spitzer durante las décadas de los años 40 y 50 del siglo pasado.
La paternidad del soneto era para ellos un problema secundario: su interés residía en los conceptos y su expresión a través de los cuales querían precisar la fecha del soneto v quizás entrever su autor. Hatzfcld nos indica que la presencia del concepto espiritual hace del soneto un poema barroco; creado con la forma sintáctica del condicional-concesivo. Bataillon se apresura a demostrar que este condicional-concesivo existía ya en Juan de Ávila y en el pseudo-San Anselmo alrededor de 1300. Spitzér hace un agudo análisis de forma y contenido mostrando el paralelismo entre el soneto y el sobrio y riguroso carácter de los Ejercicios espirituales de San Ignacio. Esta larga bibliografía termina con el trabajo del padre Ignacio Elizalde en 1958 quien hace un valioso compendio y traza la influencia y el conocimiento del soneto y sus conceptos en España.

Los estudios de forma y contenido del soneto, que venimos de repasar, aunque abren puertas de sumo interés estilístico y de cuestiones fascinantes de teología y misticismo, poco añaden al descubrimiento del autor; al contrario pueden despistarnos.

Tomemos cinco de los temas principales asociados con el contenido del soneto:

1) Amor perfecto o gratuito.
2) Quietismo o semi-quietismo.
3) El concepto espiritual barroco.
4) Meditación-contemplación de los ejercicios ignacianos.
5) Oración al crucifijo.


Difícilmente se pueden delimitar estos temas dentro del espacio y el tiempo; ninguno de ellos dentro de una nación o una orden religiosa. El amor perfecto es el más universal de todos y desde la Edad Media está íntimamente ligado con el concepto espiritual, que ya sabemos no es exclusivamente barroco. Todo misticismo que busca anegarse dentro del Ser Divino y sentir la unidad de toda existencia, tiene como primer requisito el amor perfecto. Ese anhelo místico será tan viejo como la humanidad misma pero expresada literariamente remonta, según Menéndez y Pelayo, a la Biblia, a San Bernardo, a Dante, a los mendicantes franciscanos, a San Buenaventura, a Jacopone da Todi. También la expresaron de un modo u otro San Agustín, San Gregorio Manzianus, San Alberto Magnus, Santo Tomás de Aquino, John Duns Scotus, Santa Caterina da Siena, Ramón Lull. Y en España, acercándonos a la época del soneto, Juan de Avila, San Ignacio, San Francisco Xavier, Juan Valdés, Lope, Calderón y Cervantes. En efecto nos dice Sancho Panza en 1605 que la idea era popularmente difundida.

https://www.youtube.com/watch?v=fqmCWFalqnA
 
Y estos ejemplos caen dentro de nuestra tradición cristiana, mientras insistiré en mencionar que la idea se había expresado, en formas y estilos modernos, en el mundo islámico. Thomas Ohm en su libro Dic Liehc zii Goll in den nichtchri sticlwn Religiones reproduce estos versos de la poetisa Rabía al-Adawiya que vivió entre los años 717- 801:
 


In two ways I have loved you sclfishly.
And with a love that is worthy of yours.
Through seliish love. I my joy in you do find.
While to all others and other things I am blind.
Wilh but that love which. deserving of yours. sceks you.
Is lhe veil lifted. so that I can look upon you.
Yet. the glory of this world and the next are not mine.
But in this world and that to come is wholly thine.

Rabi’a al Adawiyya: «¡Oh mi Señor!, si te adoro por miedo del Infierno, quémame en el Infierno, y si te adoro por la esperanza del Paraíso, exclúyeme de él, pero si te adoro por Ti mismo no me apartes de Tu belleza eterna»
Según Ohm fue esta poetisa Rabia al-Adawiya quien, tomando agua en una mano y fuego en la otra, dijo: «Quiero poner fuego al paraíso e inundar el infierno con agua, para qué así estos dos velos se quiten de los que se acercan a Dios con resolución y puedan mirar al Señor sin necesidad de salvación y sin necesidad de miedo ¿Qué existiría, si no existiese la esperanza del paraíso y el pavor del infierno?». Fijémonos en que ya se expresaba el concepto espiritual en la forma del condicional-concesivo que exigía el profesor Hatzfeld.
Hay dos ejemplos maravillosos entre los cuartetos del famoso Omar Khayyam escritos en 1123.

1()

No. 49: In synagogue and cloister, mosque and school
Hcll’s terrors and heaven’s lures men’s bosoms rule,
But thcy who master Allah’s mysteries,
Sow not this empty chaff their hearts to fool.
No. 63: Hearts with trie light of love ¡llumincd wcll.
Whether in mosque or synagogue they dwcll.
Have their ñames written in the book of love.
Unvexed by hopes ot’ heaven or fear of hell.
 
Pasemos brevemente al tercer tema, el quietismo que, por creer en el amor gratuito hacia Dios algunos vieron su influencia en el soneto. (Recordemos que el padre Molina formaba parte de la Compañía de Jesús, precisamente durante la época del soneto.). Ningún misticismo, sea del Cristianismo, o del Brahmanismo, del Budismo, del estoicismo, del neoplatonismo, o de los Sufí, puede prescindir de un poco de quietismo.


Pero fuera de este contacto universal, dista mucho, en mi opinión, el contenido del soneto con el quietismo de Molina o con el semíquietismo de Fenélon. El quietismo, por su nihilismo (o negación de toda creencia), rechaza todo lo que no sea contemplación reducido a un puro acto de fe, y por extensión, rechaza toda autoridad eclesiástica y todos los mandamientos teológicos; prescinde de todo rito y rezo a cualquier imagen de Dios. Creo que nuestro soneto hubiera repugnado a un quietista por ser, además de la expresión de conceptos teológicos y místicos, un ejercicio espiritual personal de un hombre meditando, contemplando y rezando ante un crucifijo.


Ni admitía el quietismo los aspectos populares incluidos en el soneto: elementos que sintió Spitzer cuando demostró que se encubrían con una técnica intelectual, literariamente avanzada. Al terminar su análisis Spitzer dice: «En vista de esta técnica bastante compleja y nada popular… me inclino a creer que el soneto… pertenece como vagamente lo intuyó Pfandl— más al final del siglo XVI que a las primeras décadas del XV y que surgió de un ambiente jesuítico que, como ha demostrado Bataillon. Estaba empreñado (ya en 1580 y en Italia) de las ideas de Juan de Ávila».E. H. WIIINMEI.I). Untar Khavvam Quairains.


Sin embargo, yo confieso mi incapacidad de seguirle en su conclusión.
Esta técnica sí se desarrolla a fines del siglo XVI pero sigue sin interrupción bien entrado el siglo XV, especialmente en los grandes poetas.
En cuanto al último tema, el de la meditación-contemplación ignaciana, quizá tenga razón Spitzer en sugerir un autor jesuita o por lo menos un autor empapado o empreñado de ambiente jesuítico a no ser que fuera un místico que había aprendido sus pasos de misticismo en los mismos andurriales que San Ignacio. Vaya Vd. a saber...

Con esto creo que haya demostrado la imposibilidad de descubrir fecha y (mucho menos) autor del soneto a través de estudios internos, sean teológicos, sean estilísticos.


Si queremos conocer el misterio que nos ha frustrado por cuatro siglos tenemos que volver a las fuentes, a los archivos y bibliotecas, a donde quiera que nos lleve la mínima huella prometedora. Me interesé en el problema hace cinco años, por casualidad, mientras consultaba un manuscrito en la Biblioteca Nacional de Madrid y vi un título: «Soneto de San Ignacio de Loyola». Me sorprendió instantáneamente el hecho de que escribiera un soneto San Ignacio y al leer el primer verso (era el soneto) mi corazón dio un salto. No di crédito a mis ojos y calmadas las emociones empecé a no dar crédito al título. Aparentemente el soneto se asociaba con la Compañía de Jesús y éste había llegado desde Italia, según el contenido del Codex. Partiendo de esa presunción empecé mis investigaciones en Roma. En cuatro siglos se habían acumulado ocho manuscritos del soneto; en un mes en Roma descubrí tres manuscritos del original con más de diez traducciones al italiano. Luego encontré dos más en Florencia y uno en Coimbra. De modo que hoy tenemos 16 manuscritos del soneto: 2 en Portugal. 1 en Inglaterra 1 en México. 4 en España. 8 en Italia.

 
Santísimo Cristo de la Capilla de Lahiguera.

He aquí una prueba de la traducción del soneto a la lengua portuguesa, al inglés y al italiano:

Não me motiva, meu Deus, para querer-te

o céu que me houveste prometido,
nem me motiva o inferno tão temido
para deixar, por isso, de ofender-te.

Me motivas, Senhor; me motiva ver-te
pregado numa Cruz e escarnecido;
me motiva ver teu corpo tão ferido;
me motiva ver-te só e tão inerte.

Me motiva, por fim, teu amor eterno,
assim se não houvesse céu inda te amara
e te temera ainda não tendo inferno.

Por teu amor minha alma nada espera,
pois embora o que espero não esperara,
igual tanto que te quero te quisera.



Al inglés se tradujo con estas palabras:

I am not moved, my God, to love You
by the heaven that You have promised me
and I am not moved either by hell so feared
as the reason to stop offending You.
You move me, my Lord, it moves me to see You
nailed to a cross and your flesh destroyed,
what moves me is to see your body so injured,
what moves me is your suffering and your death
What moves me, finally, is your love, and in such way,
that even if there was no heaven, I would love You,
and even if there was no hell, I would fear You.
You don’t have to give me for me to love You,
so even if what I hope for I did not hope,
the same that I love You, I would love You.
 


Fue traducido al italiano con estas palabras:


« Non mi spinge, Signore, ad amarti
Il cielo che mi hai promesso
E non mi spinge l'inferno tanto temuto
Ad impedirmi di offenderti.

Tu mi spingi, Signore; mi spinge vederti
Inchiodato a una croce e schernito
Mi spinge la vista del tuo corpo tanto piagato;
Mi spingono i tuoi patimenti e la tua morte.

Mi spinge, infine, il tuo amore, e in questo modo,
Anche se non ci fosse il cielo, ti amerei,
E anche se non ci fosse l'inferno, ti temererei.

Non mi devi nulla perché io ti ami;
Poiché anche se non dovessi attendermi ciò che mi attendo,
Ti amerei tanto quanto ti amo »



En cuanto a la atribución resulta que la mayoría votan por San Francisco Xavier, votación que coincide con los libros publicados durante el siglo XV que contienen el soneto. Esto me hizo pensar que era inminente el descubrimiento definitivo del documento en favor de este santo.

Entonces procediendo como el detective que, no pudiendo descubrir el asesino, toma el más probable y apunta todas sus armas investigadoras a ese blanco. Yo escogí a San Francisco Xavier y emprendí el mismo itinerario que hizo el santo durante su estancia en Italia: Venezia, Vicenza, Monselice, Bolonia y Roma. Y como el padre Schurhammer antes de mi no encontré absolutamente nada. ¡Qué desilusión!

Y por primera vez dudé que fuera San Francisco Xavier. No por no haber encontrado lo que buscaba sino que los manuscritos todos dicen San Francisco Xavier. Es por eso que figura en mi elenco de manuscritos la fecha 1622, fecha de la canonización de los cuatro santos españoles. Un manuscrito que dice San Ignacio o San Francisco Xavier no puede ser anterior a 1622. No me interesaba ya amontonar más manuscritos atribuyendo el soneto a San Francisco Xavier; anhelaba uno solo que dijera «Maestre Francisco Xavier. Hasta hoy no existe. Quedan pues atormentándonos las mismas cuestiones de siempre. ¿Cómo era el soneto original, cuándo se escribió, dónde, quién? ¿Qué es lo que se puede deducir de los manuscritos? No nos dicen como era el soneto primitivo. Existen muchas variaciones y en ellas versos de ritmos interiores equivocados: otras hasta de rima equivocada (como todas las de la familia B. de Schurhaminer): otras conteniendo dialectalismos y extranjerismos. ¿Cómo llegó el soneto a su forma moderna? Es natural pensar como Hergueta y proponer lo siguiente: «… podemos asegurar que, como toda poesía popularizada, se ha ido modificando y ganando en galanura al pasar de unas, generaciones a otras, a la manera que los cantos rodados de los ríos van limando sus asperezas a compás que la corriente los arrastra». Pero los datos desmienten esta teoría, en parte.

Los sonetos de la familia D de Schurhammer (es la familia que lleva la versión moderna) remontan al período más primitivo, igual que los sonetos de las otras tres familias que corren por todo el siglo XVII. Lo que habrá pasado es que los sonetos de cada familia iban rodando por ese río purificador y que al final la crítica, casi inconsciente, escoge la piedra más preciosa y perfecta.
Los manuscritos continúan manteniendo la fecha en las primeras dos décadas del siglo XVII. No apareció ninguna alusión a Santa Teresa ni a Pedro de los Reyes quienes pueden ser eliminados por el momento.

Detalle de la mano izquierda del Santísimo Cristo de la Capillaen el proceso de restauración .
Con la colonia jesuita de Roma, tanto en la Curia como en el Colegio, se asociaba siempre el soneto con el nombre de San Francisco Xavier. Esa asociación, junto con el entusiasmo del padre Carnoli por el santo cuya biografía escribía, se propuso San Ignacio de Loyola. Casi podemos eliminarlo.
A juzgar por la mar de traducciones en italiano y su difusión en Italia parece que haya sido escrito en ese país. A no ser que el autor se lo llevase con él a Roma antes de ingresar en el Colegio. Lo cierto es que estaba en manos de Antonio de Rojas en Madrid en 1627, para insertarlo en su libro; estaba en manos de Virgilio Malvezzi para glosarlo en su libro en Bolonia en 1628; y lo tenía un compilador jesuita después de 1623. Este compilador, Giuseppe Rossi, estudiante en el Colegio Romano (su tesis doctoral es de 1626 y todavía está en la Nacional de Roma), colecciona en tres volúmenes 1.500 sonetos, la gran mayoría escritos por clérigos, incluso Urbano VIII, de los cuales 1.498 están en italiano y los otros dos en español. Uno de estos es nuestro soneto, y el otro, seguramente inédito, empieza así:

Era Dios hombre de alta cruz pendiente
Mortal cadáver para eterna vida;…

Dentro del volumen hay dos traducciones del «No me mueve mi Dios…» una encabeza así: «Traduzione del sonetto spagnolo di San Francesco Saverio no li “idioma italiano». De paso quiero afirmar que hay 29 sonetos dirigidos a Cristo crucificado. Pero repito, está atribuido a Francisco Xavier después de su canonización, lo que me hace pensar que estaba el soneto en el patrimonio de la Compañía y en la cabeza de todos los jesuitas, y al llegar el momento de la canonización empezaron a brindarle el soneto, era inmensa la popularidad de Francisco Xavier en Italia y su muerte había causado honda impresión.
Otro manuscrito que atrajo la atención era el de la Palatini de Florencia. El folio donde aparece el soneto no contiene atribución pero el Índice del Codex atribuye el soneto a don Francisco Quelela. Primero pensé que fuera un error por Quevedo pero al examinar al Codex no quedaba duda, estaba claramente escrito: don Francisco Quelela. ¿Quién es este Quelela? No he tenido todavía la ocasión de averiguarlo. Pero un día, en mis rumias, recordando este Quelela, me saltó en mente el soneto del volumen de Rossi del Colegio Romano: «Era Dios hombre de alta cruz pendiente…».

Y ¿por qué no? Estaba Quevedo en Italia precisamente en esa época 1613-1618. Era amigo de Virgilio Malvezzi, el que gloso el soneto en efecto fue Quevedo quien tradujo el libro de Malvezzi. Y el manuscrito en cuestión estaba escrito por un italiano que no sabía el español, dos errores del soneto lo prueban, y pudo fácilmente al ver Quevedo transcribir Quelela.
Pero ¿son éstos los delirios de uno que de tanto buscar se le volvió el cerebro y ve autores de «No me mueve mi Dios…» por todas partes?
Les prometo volver en mí y seguir metódico, científico, y despasionadamente (si es posible) mi encuesta por el elusivo pero modesto orfebre de esa joya literaria.
Con esto acabo mi informe” dice el autor.

Reconozco que es una pretensión haberos hecho seguir todo lo que el Profesor Falconierj va desarrollando a lo largo de su escrito, en búsqueda del autor del soneto; pero por respeto a su autoridad y a que algún día pueda servir de referencia a otros estudiosos, decido no cortar nada de su texto. Solo puedo decir que me pareció tan interesante cuando lo leí y pensé que respetando la autoria del profesor había que trasladarlo a estas páginas del blog, por la honda repercusión que el soneto ha dejado en generaciones de higuereños fieles devotos de Nuestro Santísimo  Cristo de las Aguas desde hace al menos cuatro siglos, y desde comienzo de los años cuarenta del pasado siglo para los devotos del Santísimo Cristo de la Capilla.

                                                           Granada 6 de Abril de 2015.
Pedro Galán Galán
Referencias de los textos consultados:

Falconieri John , V. (State University of New York at Albany.)
Su curriculum es envidiable : Bowling Green State University, Bowling Green, Ohio, profesor asistente de literatura romantica, 1952-58; Western Reserve (actualmente Case Western Reserve) University, Cleveland, Ohio, profesor asociado de literatura romantica, 1958-64, de la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, profesor de literatura romantica, 1964-72, presidente del departamento, 1968-72, Juan Cabot International College, Roma, Italia, el presidente, 1972-78; American University of Rome, Roma, presidente y director, 1978-1989. Editor, Teatro Anual. ...

López Guzmán, R.: Arquitectura mudéjar y su proyección en América, en Garijo, Ildefonso:” El saber en Al Andalus: textos y estudios, 2) (1)

 



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